Maricela y Ana Lilia tenían 16 años, fueron brutalmente asesinadas en CDMX y Morelos

Maricela, de 16 años de edad y de origen otomí, fue encontrada muerta y con violencia extrema en el rostro en calles de la zona Centro.

Había sido reportada como desaparecida el 21 de marzo. En la Alerta Amber, emitida por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), se detalló que había sido vista por última vez en la calle Roma, colonia Juárez, donde habita junto con su familia.

Marcela fue encontrada muerta y con contusiones en la cara la madrugada del 22 de marzo. Fuentes policiales informaron que el cuerpo de la menor fue encontrado en avenida Reforma y Bucareli aproximadamente a las 02:30 horas. A unos metros de donde estaba la víctima había un vehículo, de la marca Chevrolet, abandonado y con las luces intermitentes activadas.

Después de que fue certificada su muerte, su cuerpo fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses, donde la necropsia determinó traumatismo toracoabdominal (contusiones en el abdomen y tórax).

Entre las líneas de averiguación que sigue la Policía de Investigación están que después de su muerte pudo haber sido atropellada por el vehículo abandonado, otra más es que dejaron el cuerpo y el vehículo en el lugar luego de su muerte.

Después de su hallazgo fue reportada como desconocida y se inició una carpeta de investigación por homicidio en la Coordinación Territorial de Cuauhtémoc 6, CI-FICUH/CUH-6/UI-1S/D/294/03-2021 por el delito de homicidio doloso por otras causas.

Sin embargo, debido a que el rostro de la menor también estaba severamente golpeado, se envió un desglose de la indagatoria a la Fiscalía de Feminicidio.

Su muerte se suma a la de los dos adolescentes de origen mazahua, Alan Yahir y Héctor Efraín, de 12 y 14 años, respectivamente, quienes desaparecieron la noche del 27 de octubre de 2020 en las inmediaciones del templo de San Hipólito y cuatro días después sus restos fueron hallados en cajas de plástico mientras eran desechados por Edgar Z.

Autoridades judiciales citaron a los familiares de Marcela para solicitarles que acudieran al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para determinar si la misma joven que había ingresado a las instalaciones en calidad de desconocida era quien ellos buscaban.

El domingo por la noche, conforme a registros y características de la vestimenta de Maricela, sus familiares lograron identificarla por la sudadera de color morado y mallón de color negro.

Ana Lilia fue hallada en una cisterna en Morelos

El cuerpo de Ana Lilia, una adolescente de 16 años de edad, fue hallado al interior de una cisterna en el municipio de Huitzilac, Morelos.

Tras ser reportada como desaparecida por sus familiares el pasado 21 de marzo, los restos de la joven fueron localizados en una casa en construcción en la colonia Valle de los Soles.

Al momento del hallazgo, el cuerpo de Ana Lilia presentaba golpes y huellas de estrangulamiento.

Después de la denuncia ante las autoridades, la Fiscalía General de Justicia de Morelos comenzó la búsqueda de la menor de edad y emitió un boletín en el que informaba acerca de la vestimenta que portaba el día de su desaparición.

El pasado domingo, un vecino de la zona reportó el hallazgo del cuerpo en la cisterna, por lo que las autoridades llegaron hasta un domicilio en la calle Nube para verificar la información.

Después del hallazgo del cuerpo, elementos de la Fiscalía de Feminicidio aseguraron el sitio, mientras se esperaba el arribo de peritos, quienes recabaron datos para intentar dar con las personas responsables.

De acuerdo con la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía del estado de Morelos, la menor desapareció en el municipio de Huitzilac y vestía una sudadera negra con gorro, pantalón de mezclilla color vino y tenis rosas y de acuerdo con los reportes, la vestimenta coincide con al cuerpo localizado.

Este lunes más de 100 personas entre amigos, familiares y habitantes de Huitzilac, en su mayoría mujeres se unieron para despedir en su funeral a Ana Lilia, a quien hicieron un homenaje frente a su féretro al cantar la “Canción sin miedo”.

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