Balas de goma y gas lacrimógeno: la gran compra de Sedena que traería a México armas usadas para reprimir manifestaciones

Se habría invertido más de un millón de pesos en la compra de estos materiales que pueden causar lesiones graves en el cuerpo

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Aunque en México no es común su uso, en países como colombia y Brasil utilizan el gas lacrimógeno y las balas de goma y pintura para reprimir manifestaciones (Foto ilustrativa: AP/Fernando Vergara)
Aunque en México no es común su uso, en países como colombia y Brasil utilizan el gas lacrimógeno y las balas de goma y pintura para reprimir manifestaciones (Foto ilustrativa: AP/Fernando Vergara)

A lo largo de la historia, los gobierno del mundo entero han usado a la policía y a el Ejército para dispersar las manifestaciones sociales que se suscitan en su país. En México el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su gestión no se reprimiría al pueblo; sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habría hecho una gran compra de materiales utilizados para estos fines como balas de goma y gas lacrimógeno.

Estos materiales serían entregados por la dependencia a la Policía nacional para que sean utilizados en operaciones de orden interior, informó en un reportaje el portal Latinus. Se trataría de más de 18,000 balas de goma y pintura, además de 13,600 cartuchos de gas lacrimógeno.

El medio dio a conocer que la compra por un millón 360,000 pesos se realizó en abril del 2020 y debería llegar a México a más tardar el 5 octubre en el Primer Batallón de Materiales de Guerra, ubicado en la zona militar de Santa Lucía, Estado de México.

La Sedena habría adquirido los insumos en el mes de abril (Foto: Cuartoscuro)
La Sedena habría adquirido los insumos en el mes de abril (Foto: Cuartoscuro)

La licitación internacional reporta que se adquirieron ocho lanzadores tipo pistola, 14,800 proyectiles de marcaje color verde, 4,000 de color amarillo, 5,000 municiones inertes de entrenamiento y otras 2,570 de colores blanco y naranja. Todas estas con calibre .68.

Sin embargo, la mayor inversión de la dependencia se habría hecho en cartuchos con sustancias químicas como la capsaicina, en las que fueron invertidos 596,904 pesos. El periodista Mario Gutiérrez Vega detalló que se trata de un compuesto químico usado para disuadir manifestaciones, pues provoca ardor en los ojos, boca y nariz, además de nauseas y vómito.

La Sedena justificó la compra en los documentos oficiales asegurando que es “para el equipamiento y obra pública del cuerpo de policía militar para contribuir a las operaciones del orden interior y seguridad nacional”.

El periodista señaló que en el documento no se indica que el material sea para entrenamiento y reveló que la dependencia pretendía gastar al menos tres millones de pesos, la compra de lanzadores semi-automáticos tipo fusil calibre .68 y más capsaicina.

Una vez entregado el cargamento, la empresa que ganó la licitación tendría que entregar también los lanzadores, kit de refacciones y accesorios, así como 3,000 municiones para probar las armas y dar capacitaciones a los elementos de seguridad.

El uso de balas de goma a pintura a corta distancia pueden causar lesiones graves o incluso la muerte (Foto: Reuters/Raquel Cunha)
El uso de balas de goma a pintura a corta distancia pueden causar lesiones graves o incluso la muerte (Foto: Reuters/Raquel Cunha)

Por otro lado, aseguró que los lanzadores utilizados para las balas de goma son parecidos a los usados en el Gotcha, un deporte extremo que emplea las balas de pintura para derrotar al mayor número de oponentes posibles marcándolos con color.

Una vez que el proyectil impacta con uno de los manifestantes puede soltar pintura líquida, en gel o en polvo que los elementos de seguridad utilizan para marcar objetivos que más adelante podrían ser detenidos.

En el noticiero, Carlos Loret de Mola, principal colaborador de LatinUs, recalcó que aunque los productores de este tipo de productos aseguran que no son mortales, un disparo a corta distancia podría causar lesiones graves o, incluso, la muerte.

En varios países como Estados Unidos, Colombia y Brasil se han utilizado este tipo de armamento para reprimir manifestación, pero en México no es común su uso. Aunque se registró que la Policía Estatal de Oaxaca y la Fuerza Civil de Nuevo León sí las han empleado.

Esta compra sucedió a pocos días de que se publicara en el Diario Oficial de la Federación el decreto que mantendrá al Ejército y la Marina en labores policiales en las calles del país hasta 2024.

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