Caso García Harfuch: un oficial de alto mando estaría detrás del atentado del CJNG

Distintas investigaciones sobre el crimen apuntan en una dirección: la colusión de los atacantes con la policía mexicana

Compartir
Compartir articulo
Un oficial de policía detrás de una cinta que acordona el área donde tuvo lugar el atentado contra García Harfuch (Foto:REUTERS/Henry Romero)
Un oficial de policía detrás de una cinta que acordona el área donde tuvo lugar el atentado contra García Harfuch (Foto:REUTERS/Henry Romero)

El atentado contra Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, ha abierto una derivada de consecuencias muy graves para la policía mexicana, incluyendo altos mandos presuntamente relacionados con los hechos.

A poco más de un mes de la agresión contra uno de los hombres de mayor confianza de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital mexicana, la fiscalía solicitó información de un mando policial de la SSC por actividades inusuales, según ha citado el diario nacional El Universal.

Aunque la petición no amplía el foco de las actividades, deja en evidencia que existió un pacto entre efectivos y los supuestos agresores que, según el mismo García Harfuch, pertenecían al poderosísimo Cártel Jalisco Nueva Generación.

Con éste, suman seis las indagatorias contra elementos de la SSC que presuntamente participaron en el crimen del pasado 26 de junio, en las Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la capital.

Las distintas investigaciones apuntan en una dirección: la colusión de los atacantes con servidores públicos.

Omar García Harfuch junto a la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum
Omar García Harfuch junto a la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum

El lunes 27 de julio se confirmó el regreso del jefe de policía a la SSC, luego de varias semanas de estar hospitalizado por los tres impactos de bala que recibió en la rodilla, el hombro y la clavícula.

Como primera actividad, el funcionario ofreció una conferencia de prensa en la que reiteró que “no darán ni un paso atrás” y, por el contrario, continuarán con su estrategia en el combate frontal a la delincuencia.

“Se equivocan quienes piensan que podrán debilitar la lucha contra la delincuencia en la Ciudad de México. Son miles los policías, marinos, militares y ministerios públicos que, al igual que su servidor. Estamos dispuestos a asumir los riesgos que sean necesarios para que nuestra sociedad viva en paz”, reveló.

Un chaleco táctico sobre el pavimento de la escena del crimen (Foto: PEDRO PARDO / AFP)
Un chaleco táctico sobre el pavimento de la escena del crimen (Foto: PEDRO PARDO / AFP)

La mañana del viernes 26 de junio, el jefe de la policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch era casi agregado a la lista de los 21,474 homicidios reportados en el país, de enero a junio.

El vehículo en el que viajaba García Harfuch fue emboscado en Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la capital, lo que desató una balacera de poco más de cuatro minutos en la que perdieron la vida dos de los escoltas y una mujer que transitaba por el lugar en ese momento.

Los criminales atravesaron una camioneta para interceptar el paso al secretario de Seguridad Ciudadana de la capital mexicana, que recibió tres impactos de bala en la rodilla, el hombro y la clavícula.

La fiscalía comunicó que el atentado se organizó mediante cuatro células con siete sicarios cada una. Los delincuentes fueron contratados tres semanas antes. Todos ellos tenían el encargo de verificar la presencia de patrullas policiales y de recoger armamento que trasladarían a tres puntos de la ciudad, en uno de los cuales finalmente se perpetró el atentado.

MÁS SOBRE OTROS TEMAS: