Cómo hacer cubrebocas y gel antibacterial ante la llegada del coronavirus a México

Este viernes entidades como la Ciudad de México y Sinaloa, donde se han confirmado los primeros brotes de contagio positivos de coronavirus Covid-19 en el país, se agotaron los cubrebocas en farmacias y centros comerciales.

Sin embargo, hacer nosotros mismos los mascarillas y gel antibacterial es más fácil de lo que creemos, instancias como la Procuraduría Federal del Consumidor tienen tutoriales para hacernos y ahorrar hasta un 90% en el costo.

De acuerdo al sector salud, los contagios de diversos tipos de influenza ocurren de persona a persona a través de secreciones de nariz y boca, en particular al toser, estornudar, hablar, cantar o a través del contacto directo, es decir, al tocar las manos de otras personas, en especial si se trata de un enfermo que no se las ha lavado, al saludar de beso, entre otros.

Todas estas son acciones que debemos evitar, pero se recomienda complementarlas con el uso de un cubrebocas.

Durante el surgimiento de la Influenza H1N1 en 2009, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomendó a la población lavarse frecuentemente las manos, así como estornudar y toser hacia abajo en el ángulo interno del brazo, además informó la tecnología para hacer cubrebocas y gel antibacterial.

Cubrebocas desechables

Comprar medio metro de pellón de grosor medio (F800, A500 o #87) para hacer sus propios cubrebocas. Esta cantidad de tela es suficiente para hacer 20 cubrebocas para adultos y 25 para niños.

Corta rectángulos de 17×12 centímetros; dobla los costados más amplios y zurce las esquinas para que puedas pasar en ese espacio el resorte.

Una vez que hiciste este zurcido, puedes ajustar el cubrebocas al rostro de la persona.

Es importante recordar esta opción es de un solo uso, debes desechar el cubrebocas de forma segura y nunca tocar la parte frontal de la mascarilla.

Después de retirarlo, debes lavarte y desinfectar tus manos.

Cubrebocas reutilizables

En internet existen diversos tutoriales para realizar cubrebocas personalizados hechos de tela, es muy fácil hacerlos y pueden ser reutilizables, sólo hay que tomar en cuenta que cada día se deben lavar para que sea eficaz su protección.

Se recomienda sea tela de algodón (doble capa) para que se pueda respirar mejor.

¿Qué ingredientes necesito para elaborar gel antibacterial?

Para desinfectar las manos y superficies de virus y bacterias se puede utilizar alcohol líquido normal, sin embargo muchas personas prefieren el gel ya que consideran que es más fácil de manipular gracias a su consistencia.

6 cucharadas de alcohol etílico (etanol al 72 por ciento), 90 mililitros

3/4 cuartos de cucharadita de carbopol

1/4 de cucharadita de glicerina pura (opcional, es sólo para suavizar las manos)

1/4 de cucharadita de trietanolamina

1 tazón de vidrio de un litro

1 colador de malla fina

1 flanera o recipiente chico

1 agitador de globo

1 envase de plástico con tapa de botón o presión, de 100 mililitros

Procedimiento para preparar gel antibacterial casero

Coloque el colador de malla fina sobre una flanera o recipiente chico de vidrio, vierta el carbopol sobre el colador y deshaga los grumos con ayuda de una cucharita.

Vierta el alcohol en el tazón y agite con el globo fuertemente mientras agrega poco a poco el carbopol. Agregue la glicerina mientras agita suavemente con el globo.

Cuando se haya disuelto por completo el carbopol y no se aprecien grumos, agregue la trietanolamina, mientras agita suavemente.

En ese momento se formará el gel. Vierta el alcohol en gel en la botella de plástico y tape firmemente.

Forma correcta de lavarse las manos con gel antibacterial

Para usar el gel antibacerial se deben lavar las manos utilizando agua y jabón líquido, frotándolas por lo menos durante 20 segundos.

Enseguida enjuagar, secar y aplicarlo. Utilizado de esta manera dará la mejor protección frente a bacterias, mohos y virus.

Si se usa en la calle y no es posible lavarse las manos, aplicar sobre una palma y luego frotar las manos, cubriendo principalmente ambas palmas y yemas de los dedos.

Dejar que se seque sin agitar las manos.

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