Javier Sicilia y Alejandro Solalinde: inseparables hasta que llegó AMLO

El cura Alejandro Solalinde y el poeta Javier Sicilia volvieron a tener diferencias por la posición que mantienen a favor y en contra del mandato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Ambos se encontraron este lunes en la Feria Internacional del Libro (FIL), de Guadalajara, México, luego de exponer en los últimos días sus discrepancias por la solución del Gobierno sobre la masacre del 4 de noviembre contra la familia LeBarón.

Pese a que no se miraron, el encuentro fue calificado como tenso, y el primero en opinar sobre el asunto fue el cura Solalinde, quien sin ser directo habló de las protestas que se han realizado en el país.

“Dejémonos ya de cosas infantiles y protestas inútiles para este gobierno”, recalcó durante el encuentro Los Nuevos Retos de las Luchas Sociales, en el marco de edición 33 de la FIL.

Javier Sicilia inició su participación en protestas, en marzo de 2011, cuando células del Cártel del Pacífico Sur (CPS) asesinaron a su hijo Juan Francisco y seis de sus amigos en una casa de seguridad del municipio de Jiutepec, en Morelos. Los cuerpos fueron hallados en las orillas del autopista México-Acapulco.

En abril del mismo año y bajo el lema “Estamos hasta la madre” anunció su primer marcha, donde exigió al gobierno de Felipe Calderón cambiar el método de lucha contra el crimen organizado.

También propuso a los cárteles del crimen organizado una tregua y les pidió retomar sus códigos de honor y respetar a la ciudadanía.

Por su parte, el activista y sacerdote, José Alejandro Solalinde, fundó el albergue para migrantes Hermanos en el Camino, hace dos años en Oaxaca.

Se convirtió en un defensor y se manifestó en contra del secuestro en varias ocasiones, así como en contra de la extorsión a migrantes, contra las organizaciones del crimen organizado, ya que se enfrentó a alcaldes, gobernadores, a los Zetas, incluso a la Iglesia.

Sin embargo, hace poco tiempo que cambió de ser una fuente de denuncias contra todo tipo de abusos o contra el crimen y ahora es defensor del gobierno.

En la FIL, el también activista, Sicilia indicó que manifestarse o salir a las calles es como una lucha y una manera de defenderse.

“Defendámonos juntos y luchemos, trabajemos. Por eso salimos a las calles, por eso proponemos, aunque nos dé la espalda, y por eso protestamos para que vuelvan a retomar las propuestas, porque yo dudo mucho que quieran dialogar en ese gobierno”.

El poeta expresó en general su descontento con el gobierno de AMLO y criticó la Guardia Nacional, además de que la responsabilizó por el suceso de Culiacán, cuando se realizó el operativo fallido contra el hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán.

“El Presidente no puede decir esta estupidez: fuchi y guácala. Con esto no estoy llamando a las balas, sino a cuánto Estado tenemos que construir. El Presidente no está entendiendo ni está siendo empático con el dolor ni con las víctimas”, recalcó Sicilia.

Por su parte, el sacerdote no hizo más que defender la figura de AMLO y habló sobre un supuesto desastre que heredó el Presidente al tomar las riendas del gobierno.

“El desastre que nos heredaron es muy grande. Necesitamos entender el cambio que pretende este Gobierno. Me siento muy orgulloso del Presidente de la República que tenemos”, aseguró Solalinde.

De acuerdo con el cura, reconocido por su albergue para migrantes, Andrés Manuel es “un hombre al que no le gusta el dinero, tiene honestidad y está haciendo el cambio”.

“¿Por qué esta inercia de darle palos a un Gobierno que quiere cambiar las cosas?”, cuestionó Alejandro Solalinde y pidió tiempo para que el Gobierno tenga resultados.

Para lo que el poeta respondió: “No me importa que me prometan el paraíso mañana. Me importa la gente ahorita y voy a levantar siempre la voz y voy a exigir a quien ostenta el poder que cumpla”, reiteró Sicilia.

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