Entre escándalos y traiciones, ellos son los más odiados de MasterChef México 2020

En cada edición de MasterChef salen a la luz las personalidades de cada uno de los participantes conforme aumenta la dificultad de la competencia. En esta edición los participantes que han ganado la reputación de ser los más odiados son: Itzel Paniagua, Erubiel Sosa y para este capítulo se unió Salime Sadek.

Cada uno de ellos, por sus propios méritos, han reunido los requisitos necesarios para ser despreciados por el público de Masterchef. Itzel por sus comentarios clasistas, Erubiel por mala higiene y Salime por despreciar a Isabel por su forma de hablar.

Itzel ha protagonizado diversos conflictos con sus compañeros de cocina ya que afirma ser la mejor concursante del programa y menosprecia los consejos que le dan, en especial con su compañera Isabel, porque desprecia su trabajo por ser artesana.

Ella se considera de una “clase distinta” a la del resto de los participantes, asume que su experiencia cocinando la sacará siempre adelante y la llevará a ganar el trofeo de MasterChef 2020.

En el capítulo de la noche, cuando los chefs Betty, Herrera y José Ramón anunciaron que cocinarían un platillo afrodisiaco mostró su rechazo “me parece patético el nombre” fue la opinión de Itzel sobre el reto en equipos.

Para su mala fortuna, le tocó trabajar en el equipo de doña Isabel, quien ganó el reto de capitanes y comandó al equipo azul. Para la asignación de tareas y organización del equipo, Isabel tuvo dificultades ya que no tomó la batuta de líder, para el momento de presentar el postre se negó a escuchar opiniones de sus compañeras Itzel y Salime, así que decidió hacer un pan seco que no tuvo buenas críticas por parte de los comensales.

Para sorpresa de los cocineros, los invitados de la noche fueron dos famosos con sus respectivas parejas. Arturo Islas fue uno de los comensales, quien al momento de dar su crítica dijo estar sorprendido por un condimento que “casi le tira los dientes” por su consistencia dura y que el pan de Isabel fue tan seco que se le pagó al paladar, no cumplió sus expectativas de la cocina de MasterChef. Las redes no pararon de mostrar su rechazo ante la crítica de Arturo Islas, calificándola como exagerada.

Las calificaciones de los invitados pusieron en desventaja al equipo azul lo que los llevó a perder el reto. Itzel y Salime fueron las encargadas del postre y no dudaron en culpar a Isabel. Le reclamaron que no supo mandar al equipo y que su falta de comunicación fue el factor esencial de su derrota, “no sabe expresarse” fue uno de los comentarios que hizo Salime. Doña Isabel usó su poder de capitana para subir al balcón y salvarse del reto de eliminación.

Por su parte, Erubiel Sosa ha mostrado su poca higiene en la cocina en estos primeros episodios del concurso. es un cocinero totalmente desorganizado, además manipula sus platillos con las manos.

Los jueces constantemente le han repetido que la limpieza es elemental y no debe de tocar ni probar los alimentos con sus manos porque la salud de los comensales corre bajo su cuenta, sin embargo, ha hecho caso omiso a tales advertencias, lo que lo llevó a enfrentarse al reto de eliminación.

En el reto de eliminación se enfrentaron Erubiel, Itzel y Salime, los internautas disfrutaron el momento ya que apostaban a que uno de los más odiados abandonaría la cocina de MasterChef.

Por azar fueron asignados los platos que tenían que cocinar, todo esto bajo la temática de un banquete de bodas. A Erubiel le tocó el postre cosa que nunca había hecho, a Itzel le tocó mole blanco y a Salime un adobo.

El pésimo desempeño de Erubiel en la repostería y la mala composición del mole de Itzel los puso en la cuerda floja, sus mismos compañeros querían que abandonaran la competencia, sin embargo, eso no pasó. El eliminado fue Cuauhtémoc por un adobo mal desempeñado.

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