Fue una decisión a último minuto. Un viaje de 14 horas que le valió nuevas críticas a Meghan Markle. Su escapada de un día a Nueva York para animar a su amiga Serena Williams en la final del US Open no tuvo los resultados que esperaba. No solo la acusan de comportarse más como una estrella de Hollywood que como un miembro de la familia real británica, ahora los fanáticos de la tenista estadounidense le piden por favor a la esposa del príncipe Harry que no vaya más a los juegos de Williams ya que le trae "mala suerte".
Markle, muy amiga de Serena Williams, no quiso perderse la final del Grand Slam que disputaba la tenista en Nueva York y no dudó en desplazarse hasta la Gran Manzana, a miles de kilómetros de los planes que tenía la reina Isabel II para ella y su familia.
Para ver el partido, Markle optó por un look informal con un vestido de jean y cinturón de la marca J. Crew y una chaqueta larga de punto gris plata sobre los hombros.
En las gradas, Markle se sentó junto a la madre de Serena Williams, Oracene Price. Detrás de ellas estaban la hermana de la tenista, Venus Williams y la editora de la revista Vogue, Anna Wintour. Las cuatro compartieron confidencias y risas a lo largo del partido. Sentado en la fila delante de Markle se encontraba también Alexis Ohanian, el marido de Serena Williams y el padre de su hija Alexis Olympia, de dos años.
Para evitar las críticas por usar jets privados, la ex actriz de la serie Suits viajó a la Gran Manzana en un avión comercial de British Airways. Eso sí lo hizo en primera clase. Fue sin su hijo ni el príncipe Harry, quien se quedó al cuidado del bebé de cuatro meses.
Dos de dos. Es el número de finales de Grand Slam que la tenista Serena Williams jugó y perdió en las últimas semanas. La primera, a mediados de julio en Wimbledon. La última, este mismo sábado, en el US Open, que se disputa en Nueva York. Y ambas citas tuvieron algo en común: la presencia de Markle, animándola desde las gradas.
Por eso, y tras su derrota contra la canadiense Bianca Andreescu, muchos fans de Serena no han tardado en pedirle a la duquesa que no concurra más a los juegos y los vea de casa.
Para contrarrestar los efectos que provocan el jet lag, la duquesa de Sussex optó por tomar una clase de yoga en un lugar al que le gustaba frecuentar en West Village. Se trata de un centro ecológico, Modo Yoga, al que acudió a una clase de unas 60 personas.
Markle siempre ha reconocido ser una gran adepta al yoga, ejercicio que empezó a practicar gracias a su madre, Dorian Ragland, que es instructora y da clases en Los Ángeles.
Según un reporte de este lunes del sitio estadounidense Page Six, Markle iba acompañada de dos oficiales de seguridad e intentó pasar desapercibida durante la clase. "Algunos sonrieron al reconocerla, pero nadie la molestó", aseguró un testigo.
El mencionado medio también informa que la duquesa prefirió alojarse en la casa de su íntima amiga Misha Nonoo, cerca del centro de yoga, en lugar de irse a un hotel.
La duquesa también estuvo acompañada de su gran amigo el estilista Daniel Martin, quien se encargó de maquillarla el día de su boda con el príncipe Harry, en mayo de 2018. La visita coincidió con el cumpleaños de Martin, motivo por el que le regaló unos ricas magdalenas que el maquillador no dudó en compartir en su Instagram, agradeciéndoselo a su amiga "Meg".
Esta es la segunda vez que Markle viaja sola a Nueva York este año, ya lo hizo en febrero para celebrar su comentado babyshower, muy criticado por el dinero que costó y por su vuelta a Londres en un avión privado, que la esposa de Gorge Clooney dijo pagó con su dinero.
Este viaje llega unas semanas después haber estado en el centro de la polémica por utilizar aviones privados para sus vacaciones Niza e Ibiza cuando ambos son abanderados de causas del cuidado del medio ambiente. El propio Harry se defendió la semana pasada diciendo que contrataban jets privados para "cuidar a su familia".
A su regreso a Londres, los duques de Sussex tienen previsto viajar a África con su hijo Archie Harrison entre el 23 de septiembre y el 3 de octubre, en su primer viaje oficial tras convertirse en padres y con el que continuarán con el legado de la fallecida Lady Di.
El desplante a la reina Isabel II
Los planes de fin de semana de la duquesa de Sussex, que optó por viajar a Nueva York para ver la final del US Open en lugar de ir a Escocia con el resto de la familia real, no fue bien visto por la corona, especialmente por la reina Isabel II, según informa la prensa inglesa.
Mientras la familia Windsor asistió al castillo de Balmoral, la esposa de Harry prefirió apoyar a su amiga en el partido que finalmente perdió ante la canadiense Bianca Andreescu.
Al parecer, Isabel se mostró "decepcionada" con la actitud de su nieta política.
Los británicos entendieron la decisión de Markle como un desaire a Isabel II, a la que le gusta esta acompañada de toda su familia cuando acude a Balmoral.
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