Miami en una semana: itinerario para 7 días de vacaciones

South Beach, Wynwood, la Pequenña Habana y más en un plan para que no te vayas sintiendo que te perdiste algo

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El Departamento de Policía hará cumplir la medida a partir de este fin de semana (Foto: Archivo)
El Departamento de Policía hará cumplir la medida a partir de este fin de semana (Foto: Archivo)

¿Vienes a Miami por una semana y no sabes por dónde empezar? Esta ciudad ofrece tanto que hacer que a todos nos pasa lo mismo. Aquí te ofrecemos un itinerario para que al marcharte sientas que conoces tanto como un local.

Desde barrios emblemáticos como la Pequeña Habana hasta la naturaleza exuberante en el parque nacional Everglades, pasando por el ambiente BoHo del distrito del arte y la diversión en la playa más famosa del lugar, la variedad de ambientes que experimentarás en Miami representan la diversidad cultural y social del territorio.

Día 1. Pequeña Habana y Vizcaya

Un mural de la Pequeña Habana, el barrio conocido por su Calle 8 y por el sonido del español cubano.
Un mural de la Pequeña Habana, el barrio conocido por su Calle 8 y por el sonido del español cubano.

Comienza por las calles encantadoras de Little Havana, donde encontrarás tabaco, ron y mucha salsa. En la misma Calle 8 está el Visitors Center, donde puedes enterarte de qué eventos suceden ese día en la zona. Es un área repleta de galerías, bares, restaurantes, música en vivo y todo tipo de lugares fascinantes, por lo que te serviría tomar uno de los tours de arte y comida que se ofrecen.

De ahí puedes ir a la Villa Vizcaya, que queda a 15 minutos en automóvil. El nombre oficial es Vizcaya Museum and Gardens, pero no siempre fue un museo. Inaugurada en 1916, originalmente era la casa invernal del industrialista James Harding. Es una mansión junto a la bahía de Biscayne con arquitectura estilo renacentista italiano y grandes jardines, y atesora una sublime colección de arte decorativo.

Día 2. Vuelo sobre Miami y Rubell Museum

El Rubell Museum está entre Wynwood y Allapattah y tiene una colección magnífica de arte contemporáneo. (Rubell Museum)
El Rubell Museum está entre Wynwood y Allapattah y tiene una colección magnífica de arte contemporáneo. (Rubell Museum)

El gran Miami es la octava área metropolitana más grande del país. Es ancha y bella, y es desde arriba como mejor se aprecia. Imagínate sobrevolando Ocean Drive o el Downtown. Hay varias compañías que ofrecen este servicio por más o menos el mismo precio (unos USD 200). Los tours son de media o una hora. Te recomendamos el tour de una hora, porque una vez en el aire sentirás que media hora no es suficiente.

En la tarde podrías ir al Rubell Museum (entrada para adultos: USD 15), que cuenta con una de las mejores colecciones de arte contemporáneo del mundo: se exponen más de 7.000 obras de más de 1.000 artistas en un almacén de la DEA adaptado. Antes de entrar, puedes almorzar en Caja Caliente, un food truck de comida cubana en un jardín urbano.

Día 3. South Beach

South Beach de noche, un lugar muy concurrido. (Larry Marano/Shutterstock [11796743e])
South Beach de noche, un lugar muy concurrido. (Larry Marano/Shutterstock [11796743e])

En esta popular parte de la playa hay tanto que hacer, que te llevará un día entero. Puedes comenzar tomando un tour en bicicleta de dos horas explorando los edificios Art Deco. Para almorzar te recomendamos Strawberry Moon, el restaurante de Pharrell Williams junto al Goodtime Hotel, también propiedad del cantante.

No puede faltar el chapuzón: South Beach es una de las mejores playas. Y si bien la arena y el sol te esperan desde Key Biscayne hasta bien pasado el condado de Miami-Dade, cuando alguien piensa en las playas de Miami piensa en South Beach.

Para cenar, las opciones son infinitas y recorren todo el diapasón de la cuisine international. Ocean Drive es el eje de la noche: no has estado en Miami si no has ido a esta vibrante calle costera. El Clevelander, Mango’s y Fat Tuesday, con sus jello shots de USD 2 son obligatorios. Si tienes espíritu aventurero, Mac’s Club Deuce, uno de los bares más antiguos de todo Miami, es un antro que te hará sentir como un personaje de Charles Bukowski.

Día 4. Everglades

Los Everglades, una reserva natural para perderse en la biodiversidad.
Los Everglades, una reserva natural para perderse en la biodiversidad.

El Everglades National Park es un tesoro de biodiversidad. Te tomará unos 40 minutos llegar en auto, pero si no quieres conducir puedes tomar un tour de cuatro horas, con recogida incluida. Sin embargo, recomendamos que manejes: hay tanto para ver que cuatro horas no alcanzan.

No puedes dejar de probar el hidrodeslizador (air boat, programa de 45 minutos) para disfrutar de las islas con delfines y cocodrilos, manatíes y, si tienes suerte, una pantera floridana. También aprenderás acerca de los pueblos originarios ya que se ofrece la visita a una reservación india (donde, además, puedes comer cocodrilo).

Día 5. Wynwood y Design District

El arte urbano es la atracción principal de Wynwood.
El arte urbano es la atracción principal de Wynwood.

Son dos zonas pequeñas, pero ricas en cultura. Seguro que ya has escuchado hablar de las Wynwood Walls, las famosas paredes cubiertas por murales creados por artistas de todo el mundo. No obstante, Wynwood es más que eso. Es una galería con pintura urbana por todas partes: en la acera, las paredes, incluso los containers de basura. Igualmente, cuenta con los bares más hip de la ciudad y una variedad culinaria que te impacientarás por tu propia indecisión.

El Design District queda tan cerca de Wynwood que si quieres puedes ir caminando (apenas 15 minutos a paso normal). Si ir de compras, el arte y la comida son para ti, este es tu lugar. Hay tiendas de diseñador, como Chanel, Bulgari y Balenciaga Man’s. Con sus arcadas, sus espacios y el atrio central, el Moore Building, construido en 1921, es el corazón del distrito. Del mismo modo, puedes visitar el Haitian Heritage Museum y el Institute of Contemporary Art, que cuenta con trabajos de nombres como Picasso y Lichtenstein.

Día 6. Frost Museum y Bayside Marketplace

El Óculo, una foto obligatoria. (Frost Museum of Science)
El Óculo, una foto obligatoria. (Frost Museum of Science)

El Frost Museum of Science, el museo de ciencias y acuario al centro de la ciudad, es una aventura en sí. En el piso superior te espera una maqueta completa de los Everglades con espátulas rosadas raras y caimanes bebés. Luego desciendes a un arrecife de coral submarino y terminas con un espectáculo galáctico en el planetario. No puede faltar porras para la selfie obligatorio en el Óculo.

En la misma calle junto a la bahía, justo después del American Airlines Arena (casa de los Miami Heat), está el Bayside Marketplace, autoproclamado la atracción turística número uno de Miami. Como indica el nombre, es un inmenso mercado que tiene desde quioscos de baratijas hasta tiendas de diseñador. De ahí salen barcos de fiesta, lanchas rápidas y yates de alquiler para conocer y disfrutar desde el mar. Puedes también escuchar música en vivo en un anfiteatro o en algunos de sus bares. El lugar está repleto de restaurantes. Incluso tiene una inmensa rueda de la fortuna.

Día 7. Matheson Hammock Park y Fairchild Tropical Botanic Garden

Orquídeas de la selva tropical del jardín botánico Fairchild. (EFEI0499)
Orquídeas de la selva tropical del jardín botánico Fairchild. (EFEI0499)

Casi uno al lado del otro, estos sitios son verdaderos oasis que nadie sospecha, al pasar, que están ubicados en una exclusiva zona de mansiones. Matheson Hammock es un tranquilo parque con una piscina de atolón hecha por el hombre, cerca de la bahía de Biscayne, con espacios para la lectura y la meditación. Por su parte, el Jardín Botánico cuenta con extensas colecciones de plantas tropicales exóticas, especies en peligro de extinción, un singular mariposario donde puedes caminar al aire libre mientras estos lepidópteros revolotean a tu alrededor, y los que tengan alma de niños pueden deleitarse con el baobab, un gigantesco árbol como el que aparece en El Principito.

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