“Big One”: la bomba tectónica de tiempo que podría devastar el oeste de EEUU en cualquier momento

Los científicos advierten que un terremoto de 8.0 grados Richter podría ocurrir en cualquier momento

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(REUTERS/David McNew)
(REUTERS/David McNew)

Cada determinado tiempo los habitantes de California deben recordar que en algún momento, ya sea de mañana o madrugada, va llegar el temido “Big One”, según han dicho los expertos.

El mayor nivel de riesgo es en California y los geólogos han dicho que podría ser muy poderoso con una magnitud mortal de más de 8 grados Richter. El sur del estado tiene más de 300 fallas capaces de producir terremotos mayores que podrían afectar a más de 30 millones de personas. “No se trata de si habrá un gran terremoto sino de cuándo ocurrirá”, es lo que dicen los geólogos que han estudiado la zona.

Y es que grandes ciudades como Los Ángeles, San Francisco y San Bernardino han sido construidas en las cercanías de la activa e imponente falla de San Andrés, que recorre California de norte a sur a lo largo de 1.300 kilómetros y delimita la placa norteamericana de la placa del Pacífico.

(James Quigg/The Daily Press via AP)
(James Quigg/The Daily Press via AP)

La de San Andrés es una de las fallas más estudiadas del planeta ya que en su práctica totalidad se encuentra sobre la superficie terrestre. Fue la causante del terremoto de magnitud de 7,8 que destruyó gran parte de San Francisco en 1906, provocando la muerte de más de 3.000 personas.

A los científicos les preocupa específicamente la sección sur de la falla pues, según estimaciones, lleva demasiado tiempo sin descargar cantidades grandes de energía. Estudios geológicos muestran que en los últimos 1.500 a 1.400 años, terremotos grandes han ocurrido con una periodicidad de unos 150 años en la sección sur de la falla.

El sismo más grande ocurrido en esa región fue en 1857, por lo que esa zona se considera un lugar probable para la ocurrencia de un fuerte terremoto en las próximas décadas. Los sismólogos aclaran, sin embargo, que no tienen manera de anticipar cuándo ocurrirá.

Los cálculos más conservadores apuntan a que, de producirse un sismo de magnitud 7,8 en esa sección -que tendría un impacto directo en Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de EEUU- cerca de 2.000 personas morirían y habría más de 50.000 heridos. Los daños materiales superarían los USD 200.000 millones.

AP
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Sin embargo, nuevos avances están permitiendo que se puedan anticipar los sismos. Y ensayos se están llevando a cabo para alertar y prevenir mejor a la comunidad.

El gobernador Gavin Newsom anunció el inicio del primer sistema de advertencia que enviará alertas sísmicas a todos los sistemas móviles con la aplicación “Myshake.app” que ayudará a tener mayor margen de tiempo para escapar.

Este sistema ya se ha implementado en otras zonas propensas a sismos en lugares como Taiwan, Turquía, Japón y México.

Sin embargo, las personas que se encuentren muy cerca del epicentro no podrán recibir la alarma a tiempo.

Además de las estimaciones, los expertos suelen urgir al público a que se prepare para un evento de gran magnitud. Sugieren que no hay que entrar en pánico, sino estar conscientes de esta sombría posibilidad.

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