Historiadores descubrieron un nuevo espía soviético de la Guerra Fría infiltrado en el Proyecto Manhattan

El empleado trabajaba en la “unidad de vigilancia de los efectos sísmicos” en la base Los Alamos, donde se desarrolló el primer armamento nuclear de la historia. Fue clave para que Moscú pueda hacer la suya pocos años después

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La bomba nuclear que fue detonada en Nagasaki (Wikipedia)
La bomba nuclear que fue detonada en Nagasaki (Wikipedia)

Historiadores estadounidenses anunciaron en una revista de la CIA el descubrimiento de un nuevo espía de la extinta Unión Soviética, que robó secretos del programa nuclear de EEUU en Los Alamos, la instalación donde se creó la primera bomba atómica.

El estudio de los historiadores Harvey Klehr y John Earl Haynes, publicado en Studies in Intelligence, explica que hasta ahora se conocían los nombres de tres espías que habían robado secretos del llamado Manhattan Project en Los Alamos: Klaus Fuch, David Greenglas y Theodore Hall.

Documentos desclasificados recientemente han revelado que junto a ellos había un cuarto agente que trabajaba para Rusia en el laboratorio de Los Alamos, Oscar Seborer, cuyo nombre secreto era Gondsend (enviado divino).

La base de Los Álamos (Wikipedia)
La base de Los Álamos (Wikipedia)

La primera bomba atómica fue detonada en julio de 1945 en el desierto de Nuevo México en el marco del Proyecto Manhattan, cuya base estaba en Los Alamos. Después de cuatro años, los soviéticos hicieron explotar un artefacto similar en Asia Central.

A lo largo de décadas, científicos, agentes federales e historiadores han tratado de averiguar cómo Moscú fue capaz de lograr la bomba atómica de forma tan rápida, y habían hallado que hubo tres espías en Los Alamos.

Ahora ha salido a la luz el nombre de Seborer, que pasó información sobre el diseño de la bomba atómica que habían creado los estadounidenses a agentes soviéticos.

Hasta 1995 solo se sabía que había dos espías, Fuchs y Greenglass, y ese mismo año se publicaron cables soviéticos enviados entre 1940 y 1948 descifrados por la Inteligencia de EEUU que mostraron que había un tercer agente, Theodore Hall.

El espía Klaus Fuchs
El espía Klaus Fuchs

La identidad del cuarto espía ha estado enterrada en dossieres del FBI, que han sido desclasificados hace poco.

Desde 1995, el FBI sabía que Seborer, su hermano Stuart y su cuñada Miriam, así como su suegra, habían desertado a la Unión Soviética en 1952. Inicialmente vivieron en Alemania del Este y después se mudaron a Moscú, donde residieron bajo el apellido Smith. La historia de espionaje de Oscar Seborer fue hallada esparcida a lo largo de las miles de páginas de documentos secretos publicados por el FBI en 2011.

Stuart Seborer, hermano del espía, en una foto del City College de Nueva York
Stuart Seborer, hermano del espía, en una foto del City College de Nueva York

Este espía era el más pequeño de una familia de inmigrantes judíos de Polonia y nació en Nueva York en 1921. Seborer estudió Ingeniería Eléctrica y trabajó en Los Álamos desde 1944 hasta 1946. En julio de 1945, según el estudio, el espía formó parte de “una unidad de vigilancia de los efectos sísmicos” de la primera detonación de la bomba atómica.

El estudio de archivos de la agencia de inteligencia soviética KGB también permitió a los historiadores encontrar a un grupo de topos de Moscú que operaba en EEUU. bajo el nombre de Grupo del Pariente.

Tres integrantes de dicho grupo eran Oscar Seborer y dos de sus hermanos, Stuart y Max.

Oscar fue enviado a la Los Álamos y proporcionó información secreta a la URSS en el marco de la operación Enorme, como Moscú bautizó este proyecto.

Los historiadores también encontraron referencias a los Seborer en unos archivos del FBI hechos públicos parcialmente con datos proporcionados por informantes que se habían infiltrado en el Partido Comunista de EEUU entre 1952 y 1980.

(Con información de EFE)