Donald Trump se prepara este martes para emprender su primera visita a la frontera con México como presidente, un viaje que está destinado a evaluar los prototipos de su polémico proyecto de muro y que podría aumentar la tensión con México.
El presidente republicano debe aterrizar el martes hacia las 11.30 (hora local, 19.30 GMT) para dirigirse a la localidad de Otay Mesa, al sur de San Diego y donde se exponen los ocho prototipos del muro que quiere construir sobre unos 3.000 kilómetros de la frontera con México, una de sus principales promesas de campaña. En las elecciones, Trump perdió por más de cuatro millones de votos en California, una región tradicionalmente demócrata.
"El presidente cree que la seguridad del país es algo importante, y está convencido de que el muro es parte de eso", anticipó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders. "No va a dar marcha atrás (en su promesa del muro). Va a seguir presionando por ello", aseguró.
El gobierno mexicano canceló en febrero una visita de Enrique Peña Nieto a la Casa Blanca tras una dura conversación telefónica sobre el muro, y Trump envió la semana pasada a México a su yerno y asesor, Jared Kushner, para tratar de rebajar las tensiones. Pero volvió a agitarlas este sábado, cuando aseguró que, en su llamada telefónica del pasado 20 de febrero, Peña Nieto le había pedido declarar que México no pagará por el muro. "Le dije: '¿Está loco? No voy a declarar eso'", aseguró Trump durante un mitin en Pensilvania.
Trump pasará apenas tres horas en San Diego, y no está claro si hará declaraciones durante su visita a los prototipos del muro, aunque luego dará un discurso ante militares de las cinco ramas de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la estación aérea de Miramar.
Pero más allá de su inspección de los prototipos y de las declaraciones que pueda hacer, son pocas las perspectivas de que el muro empiece a construirse este año, ya que el proyecto todavía no recibe la financiación por parte del Congreso, estimada en USD 25 mil millones.
Protestas
Activistas migratorios, líderes religiosos y funcionarios electos realizaron una conferencia de prensa cerca del histórico Parque Chicano de San Diego para convocar a manifestaciones que demuestren que las comunidades fronterizas no respaldan un muro. Frente a murales de revolucionarios mexicanos, gritaron: "¡Rechazamos su odio! ¡No necesitamos su racista muro!".
"Es 'persona non grata'; aquí no le damos ninguna bienvenida, es un rechazo contundente", declaró Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego, quien considera que la visita es únicamente una oportunidad para que el presidente "se tome la foto".
La última vez que Trump estuvo en la frontera fue durante su campaña presidencial, y en aquella ocasión se registró una protesta multitudinaria en las afueras del inmueble donde dio su discurso. Hubo altercados que derivaron en varias personas detenidas. A su vez, también se esperan algunas manifestaciones a favor del presidente.
Del lado mexicano del tramo en que se encuentran los prototipos se tiene planeada una movilización, aunque se ha confirmado un fuerte operativo de vigilancia por parte de la policía del país vecino que podría impedir el acceso a la zona.
La visita de Trump se realizará apenas días después de que el Departamento de Justicia interpuso una demanda para bloquear las leyes de California diseñadas que protegen a las personas que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Nueve datos sobre los prototipos y el plan de Trump:
– Son ocho modelos de tamaño real que se encuentran colocados uno al lado del otro y tienen una altura de hasta nueve metros.
– Los prototipos sobresalen por encima de la cerca fronteriza, pintada con grafitis, y ubicada cerca de las colinas de San Diego, en la frontera con la mexicana Tijuana.
– Son de color beige, marrón y gris.
– Algunos tienen terminaciones redondeadas, de distintos grosores, para evitar que sean escalados. Un panel tiene un tope inclinado que funciona de barrera para posibles escaladores.
– Seis compañías estadounidenses construyeron los prototipos, la mayoría de concreto reforzado.
– Las estructuras fueron develadas en octubre.
– Los prototipos son evaluados por sus capacidades para evitar ser escalados, perforados o sorteados por túneles.
– Cada sección de prototipo costó más de 300.000 dólares y, según algunas estimaciones, todo el muro podría requerir una inversión de 20.000 millones de dólares.
– La frontera con México se extiende por unos 3.200 kilómetros y cerca de un tercio de ella ya tiene algún tipo de barrera o muro.
(Con información de EFE, AP y AFP)
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