Michael Zaydel, un joven de 21 años de la ciudad de Redford, en el estado de Michigan, creyó que la popularidad de la policía en las redes sociales sería baja y le hizo una apuesta al departamento local. Si conseguían que su siguiente publicación se compartiera 1.000 veces, él se entregaría para que lo detuvieran por varias infracciones y por haber violado su libertad condicional.
"Me entregaré con una docena de rosquillas. Es una promesa. Y recogeré la basura en todas las escuelas públicas. A ver si pueden conseguir 1.000 shares", propuso.
"¡Desafío aceptado!", le respondió la policía de Redford en su página de Facebook. "¡Rosquillas!!! ¡Nos prometió rosquillas! ¡Ya saben cuánto nos gustan las rosquillas!", le consintió la apuesta el departamento local.
Para mala fortuna de Champagne Torino —como se identifica Zaydel en las redes sociales—, el chiste se compartió 2.000 veces en una hora y 4.500 veces más poco más tarde.
Dado que inicialmente el joven no se presentó, la Policía volvió a recurrir al público para que lo localizara: "Se sabe que está en la zona de Redford/Livonia, posiblemente en las panaderías locales".
Pero Zaydel se presentó, finalmente, y cumplió su promesa: llevó una docena de rosquillas más un bagel para él. Fue arrestado de inmediato. Como se declaró culpable de haber violado su libertad condicional, un juez lo condenó a 39 días de cárcel.
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