La patada al pecho que Lionel Messi le pegó a David Ospina que demostró su impotencia en el partido contra el Napoli

No fue un gran partido del Barcelona. Tampoco de Lionel Messi. En el encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League el Blaugrana rescató un empate frente al Napoli en su visita al San Paolo.

El Catenaccio propuesto por Gattuso atentó contra la estética de las figuras de la entidad catalana, que no supo cómo desarticular al núcleo sólido de la defensa local.

Por lo tanto, cada vez que la pelota le llegaba al astro rosarino, la desilusión de los fanáticos del Blaugrana se percibía por las malas decisiones que tomaba la estrella internacional.

Con poca participación en el duelo, la Pulga se mostró errático y fastidioso. A los 26 minutos lideró mal un contragolpe que pudo generar peligro en el arco local. Diez minutos más tarde, también intentó lanzar una asistencia en profundidad, pero se le fue muy larga.

Antes del cierre tuvo la oportunidad de concretar la victoria, pero un defensor le tapó su disparo. Por eso, cuando el cronómetro del alemán Brych marcaba los 63, la estrella rosarina logró sacarse de encima a sus marcas con una espectacular gambeta para asociarse con Arturo Vidal, quien todavía estaba en cancha.

La devolución del chileno exigió a Messi, quien se tiró con los tapones de punta en busca de su gol. Sin embargo, el destino de la suela de su botín fue el pecho de David Ospina, quien permaneció dolorido durante varios minutos. El juez germano optó por amonestar al capitán del Barcelona en el friccionado choque que protagonizaron en el San Paolo.

El empate 1 a 1 fue un resultado favorable para el Blaugrana, aunque para la revancha del 18 de marzo en el Camp Nou Quique Setién no podrá contar con el doble comando de la mitad de la cancha. Sin Vidal y sin Busquets (por acumulación de amonestaciones) los españoles intentarán cerrar la clasificación hacia la instancia de los ocho mejores del continente.

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