Atlanta 96: el sorpresivo oro que consiguió Nigeria en futbol

A lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos, varios atletas y equipos han logrado alcanzar un nivel en sus actuaciones que podrían definirse como increíbles. Uno de estos equipos inolvidables fue la Selección Nacional de Fútbol Varonil de Nigeria en los Juegos de Atlanta 1996.

El Sanford Stadium de Atlanta se convirtió en testigo de la máxima victoria para el balompié africano, cuando las Súper Águilas vencieron a su similar de Argentina por un marcador de 3-2.

El triunfo olímpico provocó que los seleccionados se abrieran las puertas en el fútbol de otros países, pues en gran parte del mundo no conocían los talentos con los que contaba dicho combinado. Sin embargo, dos años antes, en 1994, la selección absoluta logró ganar la Copa de Naciones Africanas y en el mundial del mismo año sucumbió 2-1 en los octavos de final contra Italia.

Los miembros nigerianos que se presentaron en el torneo olímpico sub-23 fueron la base de los que consiguieron ganar la Copa del Mundo sub-17 en 1993. Eran una generación idónea en un momento adecuado. A pesar de ello, los favoritos para llevarse las medallas eran Argentina y Brasil.

Brasil contaba con un plantel plagado de estrellas como Roberto Carlos, Rivaldo, Bebeto y Ronaldo.

El cuadro nigeriano estaba conformado por Josep Dosu, Celestine Babayaro, Taribo West, Uche Okechukwu, Mobi Operaku, Sunday Oliseh, Jay-Jay Okocha, Tijjani Babangida, Nwankwo Kanu, Victor Ikpeba, Daniel Amokachi, Emmanuel Babayaro, Kingsley Obiekwu, Wilson Oruma, Teslim Fatusu, Abiodum Obafemi, Garba Lawal y Emmanuel Amuneke. Todos ellos estaba bajo la dirección del holandés Jo Bonfrere.

Nigeria se colocó en el Grupo D junto a Brasil, Japón y Hungría. En el primer encuentro que disputó la selección africana venció 1-0 a Hungría. Para el segundo enfrentamiento, las Super Águilas vencieron 2-0 a Japón y en el último partido cayeron 1-0 frente al favorito amazónico.

Una vez instalados en los cuartos de final, vencieron al conjunto mexicano 2-0 y en las semifinales tuvieron la oportunidad de enfrentarse a su único verdugo durante todo el torneo: Brasil.

Los cariocas cayeron después de medirse en el tiempo regular y finalizar 3-3. En tiempos extras Nwanko Kanu sentenció el encuentro con un segundo gol de su autoría durante dicho encuentro. Para Brasil había descontado Flávio Conceição en dos ocasiones y Bebeto.

Ante todo pronóstico, Nigeria era el finalista del torneo y se enfrentaría al segundo favorito: Argentina.

La selección albiceleste estaba conformada por Pablo Cavallero, Roberto Ayala, José Chamot, Roberto Sensini, Javier Zanetti, Hugo Morales, Ariel Ortega, Hernán Crespo, Matías Almeyda, Claudio López, Christian Bassedas, Carlos Bossio, Pablo Paz, Mauricio Pineda, Diego Simeone, Gustavo López, Marcelo Delgado Marcelo Gallardo. El equipo pampero estaba dirigido por Daniel Passarella.

La lucha por la presea dorada comenzó con un gol de vestidor de Claudio “Piojo” López, que remató dentro del área africana en el minuto 3; Celestine Babayaro emparejó el marcador con un remate certero de cabeza tras un tiro de esquina en el minuto 28.

Para la segunda mitad Hernán Crespo incrustó el esférico en las redes después de cobrar un penal en el minuto 50. Catorce minutos después, Daniel Amokachi mandó guardar el balón al arco argentino y volvió a empatar el encuentro.

Para el minuto 90, Nigeria cobró un tiro libre cercano al arco de Argentina y, tras el intento de los albicelestes por dejar en fuera de lugar al equipo rival, Emmanuel Amuneke definió en soledad frente al arquero.

Argentina se desplomó después de ese fulminante golpe y el encuentro finalizó para llenar de gloria a Nigeria, la cual se convirtió en la primera selección africana que consiguió hacerse de dicho título.

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