Muerte, bullying y lesiones: las trágicas acciones que marcaron a la incipiente figura de la NBA Joel Embiid

Joel Embiid (Yaoundé, Camerún, 16 de marzo de 1994) es una de las piedras fundamentales dentro del proyecto que están llevando adelante los Philadelphia 76ers. Sin embargo, llegar hasta donde hoy se encuentra no le fue para nada fácil

Pese a nacer en uno de los países más pobres del mundo, pudo tener una infancia por encima de la media del resto de los cameruneses gracias al dinero que ganaba su padre, Thomas Embiid, por ser coronel en el ejército.

Desde niño su pasión eran los deportes, especialmente el voley. Su meta era clara: entrenar, y entrenar muy duro, para poder dar el salto y jugar en Europa. ¿Pero qué fue lo que sucedió para que cambie radicalmente su pensamiento? En el 2009, a los 15 años, un video de Hakeem Olajuwon -basquetbolista nigeriano que se destacó durante más de una década en la NBA- y la recomendación de una novia de probar suerte en esa disciplina provocaron un giro radical en su vida.

Ya enamorado de la pelota naranja, una nueva personalidad aceleró aún más esta vertiginosa historia. Luc Mbah a Moute, también camerunés y oriundo de la misma ciudad que JoJo, realizó un campus en el que un gigante de más de 2.10 metros llamó rotundamente la atención. Ese diamante en bruto era Joel Embiid.

Luc le recomendó viajar a Estados Unidos para continuar con su evolución y lo ayudó a ingresar a Montverde. Sin embargo, su tosca manera de jugar -llevaba practicando poco más de un año- y sus inconvenientes para hablar inglés le generaron su primera gran traba y le cambiaron su forma de ser.

"Pensaban que me crié siendo pobre, viviendo en la selva y matando leones. Pese a que era muy blando por entonces, decidí sacar partido de ello. Comencé a asustarles. Me agarraron miedo. Tuve que pelearme constantemente, sólo así conseguiría que dejaran de reírse de mí", reconoció años más tarde el pivot.

Bleacher Report se explayó sobre el duro comienzo de Embiid: "La primera vez que jugó al baloncesto en Estados Unidos, sus compañeros de high school se rieron. En el mismo partido, un pase del base le dio en el estómago, tropezó y se cayó al salir del bloqueo. También se botó el balón en el pie tratando de driblar".

El bullying que sufrió durante toda su estadía en Montverde hizo que pidiera el cambio a The Rock School, un colegio privado al norte de Florida. Ya sin tanta competencia en el equipo, JoJo encontró el lugar ideal para crecer. Llevó a la institución a ganar el primer título de la Southern Intercollegiate Athletic Association de su historia.

Su siguiente paso fue inclinarse por la Universidad de Kansas, donde compartió plantel con Andrew Wiggins (actual jugador de los Minnesota Timberwolves). Tras una sola temporada, Embiid se declaró elegible para el draft de la NBA ante las tantas franquicias que lo tenían en su radar.

Cleveland Cavaliers, quienes tenían la primera elección en 2014, lo invitaron a un entrenamiento privado, pero el otro gran factor de esta historia irrumpe por primera vez: las lesiones. El camerunés sufrió una rotura por estrés en su pie derecho. Pese a esto, los 76ers, quienes tenían el pick 3, apostaron por él.

Tras perderse su primera temporada por completo, la segunda no comenzó para nada bien. A poco del inicio se resintió de su lesión y debió ser operado. Recién en la 2016-17 comenzó a jugar y mostrar destellos de su enorme talento.

Sin embargo, la vida lo volvió a golpear, pero esta vez por partida doble. Casi al mismo tiempo que sufrió una rotura de menisco en su rodilla izquierda se enteró del fallecimiento de su hermano menor en un accidente de tránsito en Camerún.

Embiid, abatido ante tantos reveses, se planteó seriamente la posibilidad de abandonar todo y volver a su país para estar junto a su familia. Pero su fuerza de voluntad pudo más y no bajó los brazos.

"Ahora mismo podría decir que me encuentro al 69 por ciento", confesó Embiid, quien se encuentra realizando su primera temporada "completamente sano". Para alivio de sus rivales, no está al cien por ciento, ya que esta semana tuvo una actuación consagratoria e histórico ante Los Ángeles Lakers. El pivot se despachó con 46 puntos, 15 rebotes, siete asistencias y siete tapones.

Si logra dejar atrás su karma con las lesiones, Joel Embiid puede llegar a marcar una época en la NBA; más teniendo en cuenta que junto a él en los Philadelphia 76ers aparecen otros jóvenes talentos como el estadounidense Markelle Fultz y el australiano Ben Simmons.

LEA MÁS:

La estrella que no llegó a brillar: el trágico final de Len Bias, némesis de Michael Jordan

La cábala de Michael Jordan que cambió el mundo de la moda

Jusuf Nurkic, la mole bosnia que llegó a la NBA gracias a una pelea callejera de su padre

La increíble historia de Jimmy Butler: de vivir en la calle a marcar 52 puntos en un partido de la NBA