Sara Uribe le armó casa a la nueva mascota de su hijo Jacobo: “Me metí en esto y hay que sacarlo adelante”

La exprotagonista de novela mostró en sus redes la odisea que pasó con el niño de tres años, quien se negaba a dejar a su nuevo amigo en la finca

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Sara Uribe pasó las vacaciones de su hijo en la finca familiar, donde el menor se encariñó con un pollito
Sara Uribe pasó las vacaciones de su hijo en la finca familiar, donde el menor se encariñó con un pollito

Terminaron las vacaciones de la presentadora Sara Uribe y su pequeño hijo, Jacobo, quienes estaban disfrutando de un tiempo en familia y alejados de la ciudad de Medellín, en la finca familiar. En su regreso a casa, la famosa mostró a sus seguidores que, fuera de sus planes, a la vivienda llegaron con un nuevo miembro de la familia.

Uribe vive en su apartamento en la capital antioqueña junto a su hijo de tres años y su perro Zeus. Ahora, el nuevo habitante del apartamento es un pollito. Resulta que en su paso por la finca, su hijo Jacobo estuvo en contacto con un pollito, el cual le regaló la abuela; sin embargo, con lo que no contaba la familia era que el niño no aceptaría dejar a su mascota en la finca y que exigiera llevarlo consigo a Medellín.

La exprotagonista hizo una crónica en sus redes sociales de toda la odisea que vivió su familia, perdiendo por completo ante las súplicas del niño, quien consiguió que su madre aceptara llevar al ‘Pío pío’ a su apartamento. Eso sí, Sara Uribe hizo que Jaco se comprometiera con los cuidados del animal, especialmente con limpiar su popo, cosa que no le agradó mucho al menor.

Sara Uribe no pudo negarse al pedido de su pequeño hijo de llevar el pollito a su apartamento
Sara Uribe no pudo negarse al pedido de su pequeño hijo de llevar el pollito a su apartamento

En un primer momento Uribe mostró la emoción de su hijo al recibir a su nueva mascota y luego en otro video el menor está llorando. “La llorada porque no se lo iba a traer a Medellín”, escribió la famosa mientras se ve en la grabación que la familia Uribe le prepara una caja a Jacobo para que pueda llevar el pollito en el carro en su regreso a casa.

“Y la abuela que le trajera, que no sé qué, que qué peca’o del niño. Muy linda yo con el pollito aquí en la casa”, escribió en otra publicación la famosa expareja del deportista Freddy Guarín y luego se mostró en el viaje de regreso con el pollito en el vehículo. Sorprendida, Sara Uribe reveló que su hijo solía dormirse en el viaje, pero que en esta ocasión no durmió en todo el camino, pendiente de que el pollito estuviera bien.

En el carro, los familiares siguen intentando convencer al menor de que es mejor que el pollo se quede en la finca, lo que provoca que el niño se enoje de nuevo y empiece a llorar. Entonces su madre le dice, “bueno, yo le dejo el pollo, pero usted lo tiene que cuidar, limpiarle el popo y darle comidita”, lo que provocó una reacción de asco en Jacobo.

“No, usted”, le responde el niño y ella le replica “no, usted, porque el pollo es suyo. Le limpia el popo”, lo comprometió Sara Uribe, aunque al menor no se le ve muy feliz con el proceso. “Usted quería traer el pollo, ahora es su hijo y un buen padre cuida de su hijo”, le decía la presentadora al menor al llevar al animal a la casa.

La presentadora tuvo que adecuar una caja en su apartamento en Medellín para traer al animal desde la finca y comprometer a su hijo con los cuidados del ave

Finalmente, la presentadora tuvo que ayudar a su hijo a construirle una casa a la nueva mascota, para lo que tomó una canasta plástica y la adecuó con un tapete, aserrín, papel periódico y una lámpara para mantenerlo caliente. “Ya me tocó hacerle casa y todo … pues ya me metí en esto y hay que sacarlo adelante. Sara y el pollo”, escribió la famosa.

Mientras preparaba la casa del pollito, Uribe le seguía dando instrucciones a su hijo de cómo debía cuidarse este animal y las responsabilidades que él tendría de ahora en adelante siendo el dueño del pollo. En la casa también le colocó un bebedero y como no tenía un bombillo, señaló que mientras tanto le prestaría la lampara de su mesa de noche al pollo.

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