85 familias de indígenas embera regresaron a sus territorios en Risaralda y Chocó

Los integrantes de la comunidad indígena embera han migrado a diferentes partes del país por la falta de garantías para vivir en sus territorios debido a la presencia de grupos armados. En Bogotá estuvieron asentados por más de siete meses hasta que el Gobierno nacional y la Alcaldía Mayor gestionaron su retorno a sus territorios ancestrales. Este jueves 28 de julio, 85 familias regresaron a los departamentos de Risaralda y Chocó.

La Unidad para las Víctimas explicó que el retorno se registró gracias al Ministerio del Interior, la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Policía Nacional y las administraciones municipales de Pueblo Rico y Bagadó.

“Desarrollamos la quinta fase del retorno embera, en la cual hemos venido avanzando desde el año pasado”, manifestó el director general de la unidad, Ramón Rodríguez Andrade. El funcionario aseguró que han trabajado de manera organizada para permitirle “regresar a sus territorios a cerca de 1.450 indígenas, cumpliendo los principios de voluntariedad por parte de los hogares y de seguridad y dignidad por parte de las entidades del Estado”.

En total, retornaron 254 personas: 25 regresaron al territorio risaraldense, en el resguardo Gitó Dokabú en las veredas de Kuna Gitó, Kemberdé, Yoraudo, Santa Marta y Chifá; mientras los demás hicieron lo propio hacia Bagadó (Chocó), en Alto Andágueda, territorios de Aguasal, La Y, Oscordó, Conondo, Uripa, Masura, Cascajero, Mentuará, Cebedé y Río Colorado.

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De acuerdo con Jhonatan Forero, coordinador del grupo de Retornos y Reubicaciones de la entidad, el proceso inició el pasado martes con el envío de los enseres de las familias que estuvieron en los últimos meses alojados en los albergues de La Florida y La Rioja, en Bogotá. La Unidad de Víctimas invirtió cerca de 500 millones de pesos en kits de habitabilidad, apoyo para transporte en mulas, ayuda humanitaria y sostenibilidad de las familias.

El grupo de retornos de la entidad destacó que desde diciembre se han acompañado cuatro fases para que los embera vuelvan a sus territorios. “En total han regresado a sus tierras ancestrales 477 familias, 1.442 indígenas, principalmente a municipios de Chocó y Risaralda”, indicó la Unidad de Víctimas en un comunicado de prensa.

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Antes de volver a sus lugares de origen, las familias llegaron al polideportivo de Santa Cecilia, en Risaralda. Allí recibieron su alimentación, el kit de hábitat y el dinero de sostenibilidad para emprender rumbo a sus hogares a lomo de mula, algunas ubicadas en sitios a cinco horas del sitio de desembarque.

“Estoy feliz de llegar a mi territorio luego de sufrir muchas necesidades en Bogotá; tuve mucho frío, hambre, sin trabajo”, expresó Leonardo Restrepo Guasiruma, uno de los integrantes de la comunidad embera. “Ahora estoy en casa con mi familia y con ganas de cultivar la tierra, para vivir tranquilo y en paz”, añadió.

Cabe recordar que el pasado 8 de mayo, alrededor de 1.800 personas salieron de la capital. En la última caracterización, el distro informó que “solo 900 de ellas pertenecen a comunidades indígenas y que 400 son las que pernoctaban diariamente allí”, expuso la Secretaría de Gobierno. Mientras que, en la UPI de la Florida, estaban alojados 480 personas de la comunidad emberá.

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