La razón por la cual Maleja Sánchez, del ‘Desafío’, tuvo que ir a rehabilitación tras terminar el programa

La polémica participante contó que algunos problemas en su salud la obligaron a buscar especialistas médicos para recuperarse

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Tomada del programa La Red
Tomada del programa La Red

Además de las duras competencias que pusieron a prueba las aptitudes físicas de los deportistas en el ‘Desafío: The Box’, los concursantes se enfrentaron a tensas situaciones de convivencia y problemas personales que dificultaron su desarrollo en el juego. De hecho, una de las competidoras que más sorprendió a los televidentes con sus luchas internas fue Maleja Sánchez, quien fue capitana del equipo Gamma.

Y aunque el concurso terminó hace unos días y la competidora quedó por fuera de la final, tal parece que la joven no ha podido pasar la página.

Resulta que Maleja contó recientemente en redes sociales que tuvo que entrar en proceso de rehabilitación física, por problemas que le dejó su paso por el ‘Desafío’.

Fue entonces cuando Sánchez, cuya transformación física sorprendió hace pocas semanas, recibió comentarios de apoyo por parte de quienes la siguen en redes sociales.

“Eso es muestra de lo duro que le toca a la gente allá”, “eso es para que sigan diciendo que ese concurso es para ‘muñequitos de gimnasio’”, “la bursitis es muy dolorosa, yo sufrí de eso hace unos años y la recuperación es bastante dura” y “un abrazo para ti y espero que te recuperes muy pronto”; fueron algunos de los mensajes que le llegaron.

Maleja recordó el trabajo que por el que la han cuestionado

Durante su estancia en el ‘Desafío’, la mujer no tuvo problema alguno en resolver dudas y, sin tapujos, hablar sobre su vida privada, por lo que en uno de los capítulos habló acerca de su profesión como webcammer y contó cómo hizo para manejar su vida sentimental y laboral, información que se desconocía hasta ese momento.

Económicamente, la competidora reveló que el modelaje webcam ha sido muy rentable para ella y Criollo le contó que tiene amigas que se dedican a lo mismo y le han dicho que, en ocasiones, les han pagado hasta 1.000 dólares solo por dormir frente a una cámara. Situaciones a las que Maleja calificó como “muy comunes”, aunque admite también que pararse allí por primera vez no fue fácil.

Mientras que en otra ocasión, María Alejandra Sánchez (nombre de pila) había revelado que su esposo es quien la ayuda en todo el proceso de la toma de fotos, filmación y hasta en la edición.

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