Defensoría del Pueblo alerta sobre nuevas formas de engaño de grupos armados para reclutar menores de edad

Entre las nuevas dinámicas están los falsos campamentos de vacaciones o el uso de supuestas novias para inducir a las víctimas a ingresar a las estructuras criminales

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Defensoría del Pueblo alerta nuevas formas de engaño de grupos armados para reclutar menores de edad
Foto: Defensoría del Pueblo
Defensoría del Pueblo alerta nuevas formas de engaño de grupos armados para reclutar menores de edad Foto: Defensoría del Pueblo

A través de un informe, la Defensoría del Pueblo alertó sobre nuevas dinámicas de grupos armados para reclutar a niños, niñas y adolescentes del país. La entidad explicó que la vulnerabilidad de los menores aumentó durante la pandemia debido a la deserción escolar, pues utilizaban falsos campamentos de vacaciones o el uso de “novias” para llevárselos.

“Los grupos armados ilegales están utilizando nuevos métodos para reclutar a niños, niñas y adolescentes en el país, como los falsos campamentos de vacaciones o las promesas de regalos de motocicletas o armas, además de las amenazas a padres y profesores”, explicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo. A los padres les decían que se iban a llevar a los menores por unos días para que no se quedaran en sus casas “sin hacer nada” y que después los iban a regresar.

La situación se evidenció en departamentos como Antioquia y Chochó, donde los actores armados aprovecharon el cese de las labores académicas de manera presencial y las dificultades para acceder a las clases virtuales. A esto se suman las denuncias por amenazas a docentes y directivos de instituciones educativas, “lo que resulta más grave ante la presencia de grupos ilegales cerca de los colegios y otros entornos protectores”, puntualizó el Ministerio Público.

El informe confirmó que los grupos ilegales se aprovechan de los problemas socioeconómicos de la población que se agudizaron durante la pandemia. “Engañan a los niños diciéndoles que tendrían sumas de dinero mensuales, en algunos casos de 600.000 a un millón de pesos, o que les regalarían motocicletas o armas, entre otros elementos”, comentó la Defensoría. Incluso, en algunos lugares les dicen que pueden ascender en las estructuras criminales de acuerdo a sus labores.

En algunos casos involucran sentimentalmente a las víctimas con supuestas novias para que ingresen a los grupos ilegales. “Ellas los llevan a otros municipios con promesas de trabajo y los inducen al consumo de sustancias psicoactivas, para luego involucrarlos en las actividades de narcotráfico y la extorsión”, se lee en el informe.

Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, también conocidas como el Clan del Golfo, han sido una de las estructuras criminales que han empleado esta modalidad de reclutamiento tanto a hombres como mujeres, entre los 17 y 25 años. “Prometen llevarlos a recibir entrenamiento en campamentos y, posteriormente, permitir que sirvan como milicianos, en las zonas donde residen”, expuso la Defensoría.

La Defensoría indicó que hay un incremento en la presencia y acciones de grupos de delincuencia trasnacionales: “Entre ellos uno denominado ‘Los Venecos’, que se unen a grupos de delincuencia organizada de alcance local de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el ELN”. La entidad añadió que algunos grupos, como el ELN y Los Rastrojos, buscan el control de la frontera entre Venezuela y Colombia y ponen en riesgo a los migrantes del país vecino, específicamente en Norte de Santander y en Nariño.

Carlos Camargo aseguró que, en general, “hay una combinación con otras conductas violatorias a los derechos como amenazas, desplazamiento forzado, desplazamientos intraurbanos, secuestro, violencia sexual, explotación sexual comercial, homicidios, desapariciones, tratos inhumanos o degradantes y restricciones a la movilidad en contra de nuestros niños”.

El documento también advierte la preocupación por: el resguardo Kwes Kiwe Nasa y el asentamiento Pueblo Nuevo, en la vereda Mesetas de Jamundí, Valle del Cauca; el consejo comunitario Alto Mira y Frontera y los resguardos Quejuambí Feliciana, Chinguirito Mira, Piedra Sellada y Hojal la Turbia del pueblo indígena Awá en el departamento de Nariño, y en Puerto Córdoba, Curaré - Los Ingleses, Camaritagua, Comeyafú y Yaigojé-Apaporis en Amazonas.

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