Gobierno colombiano insiste en que las vacunas contra el covid-19 deben ser bien público global

Lograr ese título desbloquearía las patentes para que otras farmacéuticas de todo el mundo puedan desarrollar los biológicos. Adicionalmente, aseguran que se necesita más financiación y transferencia tecnológica.

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Una enfermera prepara una dosis de la vacuna de Pfizer. EFE/RICARDO MALDONADO ROZO/Archivo
Una enfermera prepara una dosis de la vacuna de Pfizer. EFE/RICARDO MALDONADO ROZO/Archivo

Las autoridades sanitarias de Colombia reiteraron este sábado el llamado para que las vacunas contra el covid-19 se conviertan en un bien público global, de forma que otras farmacéuticas puedan tener acceso a las fórmulas de fabricación de los biológicos, lo que a su vez permitiría una mayor masificación de los programas nacionales de inmunización contra el virus.

Al menos así lo advirtió el viceministro de de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso durante la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud, en la que destacó la necesidad de aplicar la Estrategia mundial y el plan de acción sobre salud pública, innovación y propiedad intelectual para facilitar el acceso a medicamentos como parte del derecho a la salud.

“Si bien reconocemos los logros alcanzados, llamamos la atención de avanzar aceleradamente en acciones específicas y productos concretos que respondan a las recomendaciones del Comité y que correspondan a los indicadores fijados”,dijo el funcionario durante su intervención.

Asimismo, señaló que es importante compartir amplia y oportunamente información sobre estas acciones y productos entre los Estados Miembros. “La implementación eficaz y oportuna de estas recomendaciones revierte especial importancia en la emergencia actual por el covid-19, a partir de la cual ha sido evidente la necesidad de fortalecer la investigación y desarrollo de medicamentos y vacunas, con el objetivo de fortalecer el acceso equitativo”, dijo.

En este sentido, el Gobierno nacional reconoce la resolución sobre fortalecimiento de la producción local de medicamentos y otras tecnologías sanitarias para mejorar el acceso, como un importante aporte no solo al cumplimiento de los objetivos de la Estrategia Mundial y Plan de acción sobre salud pública, innovación y propiedad intelectual, sino también como una valiosa herramienta para afrontar la actual y futuras emergencias sanitarias.

La vacuna contra la covid-19 debe ser reconocida como un bien público global, y bajo este enfoque se deben tomar las medidas necesarias para garantizar el acceso efectivo, oportuno, seguro y eficaz a la misma, incluyendo intercambio de información, transferencia de tecnologías, asistencia técnica para la innovación”, destacó el viceministro colombiano.

De esta forma, las autoridades sanitarias del país reconocen que la pandemia actual demostró que el acceso equitativo a vacunas y productos médicos es todavía un objetivo muy lejano, y que las brechas y desigualdades entre los países por acceder oportuna y justamente a estos insumos son cada vez más profundas, por lo que es impostergable promover iniciativas que apunten al aumento de la disponibilidad de estos insumos.

La misma idea, agregó el viceministro, aplica al fortalecimiento de la producción local de los mencionados biológicos, la promoción de la investigación y el desarrollo, la transparencia de los mercados, el fortalecimiento de los sistemas regulatorios, el acceso a financiamiento asequible y a la transferencia de tecnología, entre otros.

“También quiero hacer mención a la necesidad de garantizar los recursos y financiación requerida para la implementación de la Estrategia y Plan de Acción sobre salud pública, innovación y propiedad intelectual durante el año 2021 y la necesidad de renovar la misma en el año 2022”, concluyó Moscoso.

Las declaraciones llegan mientras el país redobla esfuerzos para alcanzar los 10 millones de vacunados antes de que acabe mayo, como se lo propuso el Gobierno nacional a principios de esta semana. En ese sentido, hay que señalar que hasta la medianoche del pasado 28 de mayo se habían aplicado en todo el territorio nacional un total de 9.348.103 dosis, de las cuales 3.239.798 corresponden a segundas posturas.

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