Etapa reina del Giro de Italia fue recortada este lunes, de 212 a 153 kilómetros por mal tiempo

Grandes expectativas se tenían este lunes 24 de mayo en el Giro de Italia con la disputa de la decimosexta etapa, considerada la etapa reina de la carrera, pues la jornada contaría con cuatro puertos de montaña -tres de primera y uno fuera de categoría- y se especulaba con la posibilidad de que Egan Bernal sentenciara su título parcialmente. Sin embargo, para sorpresa de muchos, la organización de la competencia tomó la decisión de recortar el recorrido.

La información fue confirmada por el organizador de la carrera minutos antes de dar inicio a la jornada, argumentando que las condiciones climáticas en las dos ascensiones del medio no eran las apropiadas y podían poner en riesgo la vida de los corredores como la de los diferentes actores que acompañan la competencia.

Y es que desde la noche de este domingo se preveía que el frío, la lluvia, la nieve y la carretera mojada, serían algunos de los factores que estarían presentes en la etapa de este lunes, como efectivamente pasó. Esto claramente dificulta la labor de los ciclistas y maximiza los riesgos que alguno de ellos puede pagar.

En las horas de la mañana, en Italia empezaron a rondar los rumores de un posible cambio en el trayecto, a pesar de que los ciclistas expresaban su deseo a correr la jornada tal y como estaba diseñada. No obstante, la CPA (organización que representa los intereses de los ciclistas), agregó que al final se decidió aceptar la decisión ante la posibilidad de evitar una situación en la que el clima fuera protagonista y provocara hechos que lamentar.

Según informó el diario Marca, organizadores de la carrera explicaron que la decisión salió de la propia organización tras debatirla con la asociación de corredores y los ciclistas, pese a algunas dudas, no se negaron a disputar una jornada.

Por lo tanto, el nuevo diseño del recorrido incluye la escalada inicial a la Crosetta -como se tenía estipulado en la ruta inicial- pero en los tramos donde debían subirse los puertos cancelados, ahora serán llanos hasta dar arribo al Passo Giau, que además será la nueva ‘Cima Coppi’ (la más alta) de esta edición. Es decir que el trayecto pasí de 212 a 153 kilómetros en total. Sin duda alguna, un día bastante diferente a lo que se tenía proyectado horas antes.

Puertos de montaña antes del recorte:

- Km. 25,3: La Crosetta (1ª Cat.)

- Km. 128,1: Passo Fedaia (1ª Cat.)

- Km. 153,2: Pordoi (Cima Coppi)

- Km. 194,5: Passo Giau (1ª Cat.).

Cabe destacar que con la decisión se suprimieron los pasos por Fedaia y Pordoi en previsión de peligro en los descensos mojados y que, incluso, tendría hielo en el asfalto.

“Se enfrenta la larga subida de Crosetta justo después de la salida para cruzar l’Altopiano del Cansiglio. La carretera es desafiante en términos de conformación y pendiente mientras se desciende hacia el Lago di Santa Croce antes de una corta subida por las laderas de Nevegal para llegar a Belluno. A continuación, se asciende por el valle de Cordevole a través de Agordo hasta Alleghe y Caprile”, indica la página oficial del Giro.

Añaden lo siguiente: “Aquí la etapa se desvía del recorrido original y gira a la derecha hacia Colle Santa Lucia y el Passo Giau (la nueva Cima Coppi). La carretera sube con pendientes medias y un corto descenso después del Belvedere di Colle Santa Lucia. Al llegar a Selva di Cadore, se aborda el Passo Giau con sus 10 km de pendientes de casi el 10%. Rápido descenso a Cortina para llegar a la meta”.

A unos 5 km de la meta se toma la carretera Strada della Dolomiti donde la pendiente disminuye hasta llegar al pueblo a unos 1500 m de la meta. Una vez cruzado el puente sobre el Boite, la carretera comienza a subir de nuevo con pendientes suaves (5%). Hay una serie de curvas hasta 300 m de la línea de meta, donde una curva a la izquierda conduce a la recta final en un tramo de adoquines.

Esta decisión cambia absolutamente todo en temas de estrategia, pues se esperaba que ante las dificultades montañosas se presentara una fuerte pelea entre los favoritos al título. Sin embargo, ya no se pueden ejecutar las estrategias colectivas diseñadas previamente, con ataques lejanos, puentes con hombres en fuga, entre otras.

Todo queda enfocado para el último puerto donde se esperan los ataques entre entre los mejores de la general. La posibilidad de sorprender o de buscar desestabilizar a Egan Bernal, líder de la carrera, han quedado en el olvido. Lo único que se espera es una batalla en la parte final del día.

Seguir leyendo: