Fenalco y comerciantes de San Andresito rechazan cuarentena en Bogotá

La alcaldesa Claudia López anunció un confinamiento general durante tres días a la semana en la ciudad a partir del sábado 10 de abril, representantes de los comerciantes aseguran que los están llevando a la quiebra.

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Foto: San Andresito de San José - Colprensa.
Foto: San Andresito de San José - Colprensa.

Las nuevas restricciones a la movilidad y el control estricto de aforo en los espacios comerciales y públicos, de cara al tercer pico de contagios de la pandemia de Covid-19, han despertado la preocupación de los comerciantes en la ciudad, quienes manifiestan afectación económica con las medidas anunciadas.

Tanto el director de la Federación Nacional de Comerciantes Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, como los dueños de locales comerciales de los San andresitos manifestaron su preocupación de cara a la restricción de funcionamiento para la venta de bienes no esenciales que anunció la administración distrital.

“Nos genera un poco de preocupación las noticias que hoy han salido alrededor de posibles restricciones, dado que con lo que estamos viendo, estaríamos hablando de que van a estar cerrados los establecimientos comerciales los días que más se venden y, los días que van a estar abiertos, van a trabajar con el 50% de las personas”, señaló Orrego.

La Alcaldía emitió el decreto 135 del 5 de abril de 2021, en el que se estableció una restricción de la movilidad desde las 00:00 horas del sábado 10, hasta las 4:00 de la tarde del lunes 13 de abril. En ese tiempo, solamente estarán habilitados los servicios y comercios esenciales. Además, la mandataria capitalina anunció que se evalúa una restricción igual durante tres días, cada semana, hasta el 19 de este cuarto mes del año.

Esto significa que la caída de las ventas va a ser inmensa, casi un 80%, pero continuaremos con la totalidad de los costos y de los gastos. En realidad, hay que tomar medidas, pero no podemos permitir que haya medidas excesivas porque lo que tenemos es una crisis humanitaria. Sabemos que es una situación muy compleja, pero hay que analizar sector por sector cómo se puede atender la situación que estamos viviendo, sin terminar de quebrar al comercio y a la economía en general, que lo que termina generando es más desempleo y más pobreza”, agregó el director de Fenalco en Bogotá.

La Federación de Sanandresitos de Colombia también se pronunció en el mismo sentido, y solicitaron al Gobierno nacional y a la Alcaldía evaluar la medida, para tomar una decisión que no afecte al sector comercial de la capital.

“Es evidente el incremento en las UCI de la ciudad, pero no puede seguir siendo el comercio el que lleve a cuestas la responsabilidad cuando es el sector más golpeado y que mayores inversiones ha tenido en medidas de bioseguridad: proceso de desinfección, instalación de lavamanos portátiles, dispensadores de gel y alcohol, uso obligatorio del tapabocas, incluso el control en el distanciamiento social”, señaló el gremio de los sanandresitos.

Según los comerciantes, las restricciones han generado el cierre de locales comerciales debido a la falta de ingresos para costear las diferentes obligaciones, así como denuncian que no cumplen las características para acceder a los beneficios y subsidios que han establecido las autoridades como respuesta a la crisis. “El comercio no aguanta un día de cuarentena, los costos de funcionamiento son los mismos, la economía familiar es la misma, los días a pagar a los trabajadores son los mismos frente a más días improductivos y restringidos”, señalaron.

Los centros comerciales no están realizando actividades que promueven al ocio y la recreación, la personas que nos visitan vienen de compras, por eso la cantidad de público que se atiende a diario es reducida y el pico y cédula lesiona altamente al comercio en general, esa medida funcionaría en los establecimientos o entidades donde se debe acudir a una fila para que sean atendidos, no en el comercio”, agregaron, respecto a solo los centros comerciales con un 50% de locales de bienes esenciales podrán operar durante los días de restricción.

Agregaron que los cierres de establecimientos comerciales lleva al desempleo y a la informalidad, lo que, según ellos, desemboca en el incremento de la inseguridad. “En sus manos está el destino de lo que queda del comercial que está llegando a su 39% de ocupación”, sentenciaron.

Bogotá se encuentra en alerta naranja debido a que llegó al 67% de ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo, y acumula 12.529 casos activos, según las cifras de Saludata de la Secretaría de Salud. En ese sentido, la ciudad tendrá pico y cédula en el comercio no esencial a partir de este martes 6 de abril.

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