Los habitantes de San Juan de Litoral, en el Chocó, denuncian presuntos abusos por parte de la Armada Nacional de Colombia

A través de Redepaz se dio a conocer que en el municipio de San Juan de Litoral, Chocó las comunidades afro e indígenas denuncian presuntas violación a los Derechos Humanos y ancestrales por parte de la Armada Nacional, debido a que las unidades formaron un cerco territorial para confinarlos y no les permiten, movilizarse lo que amenaza la seguridad alimentaria de la comunidad y la construcción de tejido social.

Yeison Murillo, líder social en San Juan del Litoral afirmó en La W que “pensamos que ya había pasado esta situación en Colombia, pero está pasando en el Chocó. Hace un mes llega el barco del Ejército y desembarcan tropas cerca de las comunidades, pero hacen un cerco”, el problema con esto es que les prohíbe la movilización y otras actividades como la pesca, cultivar y otras actividades económicas de las que subsisten.

La situación la clasifican como preocupante porque esto les ha traído miedo a las comunidades de San Juan, Murillo aseguró que “las comunidades sienten mucho miedo. Somos los reyes de los falsos positivos. La población civil se ha visto afectada y nos ha pedido que hagamos un acompañamiento. Ya ha pasado un mes y día a día la situación empeora y se siente profundamente solos”.

El argumento que usan las autoridades es que es una forma de mantener segura la comunidad. Pese a que les impida ejercer ciertas actividades. Pues existe presencia de grupos armados.

Incluso las comunidades están siendo amenazadas y temen ser desplazadas por integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, una estructura paramilitar que opera bajo el mando conocido como alias “Anderson”, proveniente de Tumaco. El grupo armado se moviliza por elrío Calima, Docordó y la mayoría del tiempo en Pichimá Playa.

Sin embargo, el líder argumentó que “La Fuerza Pública no puede acampar a cinco o seis metros del casco urbano de las comunidades. Tenemos derechos ancestrales y comunitarios que nos permiten mover libremente en el territorio, lo cual se ha visto afectado desde la llegada del Ejército”.

Pues esto también representa un peligro a la seguridad alimentaria de las comunidades “Si no tenemos qué comer, nos vamos a morir de hambre”, sentenció Yeison Murillo. Esto debido a que con la prohibición de la pesca y el cultivo y la precariedad estatal en la que se encuentra el municipio, las comunidades se encuentran en crisis.

Pese a las denuncias de las comunidades en un comunicado de la Armada Nacional, la institución justifica su ubicación cerca de las comunidades ya que necesitan recolectar información que permita esclarecer hechos que los ayuden a poder combatir contra los grupos al margen de la ley.

El presidente de Redepaz, Luis Emil Sanabria, señaló que la solución para evitar que las comunidades se sientan amenazadas es preparar “de mejor forma a estos soldados de la Armada para trabajar con estas comunidades” ya que “uno puede tener buenas intenciones, pero terminar haciendo acciones de daño”, como lo son la prohibición a los campesinos de ir a cultivar, pues esto “rompe los tejidos sociales”.

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