La misteriosa muerte de un eminente científico colombiano en los Alpes alemanes

Felipe Caycedo Soler era uno de los físicos más destacados de su país. Buscaba tender puentes entre la física cuántica y la biología para entender mejor a los seres vivos. Tras un mes desaparecido, su cuerpo fue hallado a 76 kilómetros de su ruta original

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El científico colombiano Felipe Caycedo Soler era profesor de la Universidad de Ulm en Alemania y un experimentado alpinista. (foto: qubit-ulm.com)
El científico colombiano Felipe Caycedo Soler era profesor de la Universidad de Ulm en Alemania y un experimentado alpinista. (foto: qubit-ulm.com)

El pasado 23 de junio Felipe Caycedo Soler emprendió una excursión hacia los Alpes alemanes. No lo sabía, pero ese día, este científico colombiano y alpinista experimentado se despidió por última vez de su esposa y de su pequeño hijo. Iba a ser el comienzo de un mes de intensa zozobra, la cual culminó con la trágica noticia de la misteriosa muerte del científico.

La idea de Felipe era llegar al Prinz-Luitpold-Haus un albergue para alpinistas que existe desde 1880 cerca de la frontera de Alemania con Austria y que está situado a unos 1846 metros de altura.

Para hacerlo salió a las 9 de la mañana en tren hasta el municipio de Oberstdorf, en donde le esperaba una larga caminata de alrededor de 10 horas hasta llegar a Hermann von Barth, una de las cabañas ubicadas en los caminos que atraviesan las enormes montañas alpinas. Allí tenía reserva para pasar la noche y continuar al día siguiente con su camino, pero nunca llegó a destino.

Prinz-Luitpold-Haus, un lugar a 1.846 metros sobre las montañas alemanas y austriacas, era el destino final de Felipe Caycedo Soler al cual nunca llegó. (foto: Wikipedia)
Prinz-Luitpold-Haus, un lugar a 1.846 metros sobre las montañas alemanas y austriacas, era el destino final de Felipe Caycedo Soler al cual nunca llegó. (foto: Wikipedia)

Julia Langelittig, su esposa, puso de inmediato en conocimiento a las autoridades alemanas cuando no pudo contactar con su marido, quien además de su amor por el montañismo era un prominente científico, doctor en Física de la Universidad de los Andes en Bogotá, y profesor investigador de la facultad de Física Teórica de la Universidad de Ulm en Alemania, en donde se había radicado hace nueve años.

Las búsquedas comenzaron de inmediato y se organizaron sobrevuelos en la zona que no produjeron ningún resultado. De acuerdo con su esposa Julia, en declaraciones citadas por el diario alemán Bild. “otro excursionista que lo conoció en el almuerzo en Dietersbach Alpe le dijo que todavía tenía un camino muy ambicioso por recorrer”.

En Dietersbach Alpe, un restaurante cerca del primer pueblo que visitó el científico colombiano, fue precisamente donde fue visto por última vez. Allí, de acuerdo con las autoridades alemanas, tanto el posadero como otro excursionista identificaron plenamente a Caycedo. El colombiano de 39 años llevaba una camiseta amarilla manga larga, zapatillas para correr, un sombrero y una mochila de senderismo grande color gris con verde.

Dietersbach Alpe, esta cabaña de paso de alpinistas fue el último lugar donde se vio con vida al científico colombiano. Allí almorzó y fue identificado por el dueño de la posada y otro alpinista.
Dietersbach Alpe, esta cabaña de paso de alpinistas fue el último lugar donde se vio con vida al científico colombiano. Allí almorzó y fue identificado por el dueño de la posada y otro alpinista.

A partir de ese momento el rastro de Felipe se pierde completamente.

Los primeros sobrevuelos se hicieron con helicóptero, buscando entre la zona de los Alpes que comparten Alemania y Austria, también se emplearon tropas terrestres, pero no se logró localizar ni siquiera el celular que llevaba consigo el científico.

“Felipe es un senderista experimentado, ya ha cruzado los Alpes cinco veces”, le dijo a Bild su esposa Julia, quien reconoció que la ruta que estaba haciendo esa ocasión nunca la había tomado antes.

Un destacado científico

Felipe Caycedo Soler era uno de los físicos más destacados de Colombia y había dedicado su vida a buscar los puentes que conectan a la física con la biología, estudiando esta interrelación en un nivel cuántico.

Sus investigaciones, desarrolladas principalmente en los nueve años que se desempeñó como profesor en la Universidad de Ulm en Alemania, fueron publicadas en prestigiosas revistas científicas como Nature.

El trabajo de Caycedo Soler trataba de explicar cómo la mecánica cuántica, teoría de la física que rige las escalas más pequeñas del universo, podía emplearse de forma apropiada para entender la aptitud biológica de las especies.

Caycedo Soler era bogotano y tenía un doctorado en Física de la Universidad de los Andes. Sus investigaciones pretendían unir la física cuántica con la biología. (Foto: Gofundme.com)
Caycedo Soler era bogotano y tenía un doctorado en Física de la Universidad de los Andes. Sus investigaciones pretendían unir la física cuántica con la biología. (Foto: Gofundme.com)

“En pocas palabras, muchos procesos biológicamente relevantes son impulsados por eventos que ocurren dentro de escalas de longitud muy pequeñas y, por lo tanto, en principio son procesos que requieren una descripción de mecánica cuántica para su comprensión completa”, se lee en un perfil que sobre él hay publicado en la página de la Universidad de Ulm.

Quienes lo conocieron lo definían como “una de las mentes más brillantes de la física colombiana”. Así lo describió su amigo de infancia Juan Diego Soler, también científico colombiano, en un perfil que escribió sobre él y que publicó el Espectador.

“Foca, como lo conocíamos sus compañeros de colegio y universidad, era un atleta nato. Podía subir al alto de patios en bicicleta o subir trotando a Monserrate sin tener que preocuparse por llegar a clase de mecánica clásica o electrodinámica.”, dice su compañero en ese escrito.

Explica además que la importancia de las investigaciones que ocupaban a Felipe consistía en abrir un espectro nuevo para el entendimiento de los procesos que definen a los seres vivos, muchos de ellos son eventos que ocurren a dentro de escalas de longitud muy pequeñas “y por lo tanto son procesos que requieren una descripción cuántica para su comprensión completa”.

Un ejemplo de esto es la fotosíntesis, proceso vital para la vida de las plantas en donde gracias a la recolección de la luz -que sigue las reglas cuánticas sobre la excitación de los electrones- determina el desarrollo de los árboles, los bosques y el suplemento de oxígeno del planeta.

Foca, como le decían sus amigos más cercanos, siempre tuvo interés por los deportes, por las montañas y la naturaleza, al partir a Alemania además abrió el camino que otros estudiantes y profesionales colombianos pudieran llegar al país europeo para hacer sus prácticas o continuar sus investigaciones.

“Si algo aprendimos de Foca es que la física y la vida son cosas demasiado serias para tomarlas sin humor”, concluye Juan Diego Soler el escrito sobre su amigo.

Una búsqueda incansable con trágico resultado

Pasaban los días y las noticias que dieran alguna señal de Felipe no llegaban. Julia, su esposa, decidió entonces tomar cartas en el asunto y empezó una campaña para financiar una búsqueda privada que incluyera sobrevuelos con drones, equipos de alpinistas, y helicópteros.

La campaña se montó en Gofundme el 3 de julio y rápidamente empezó a recibir donaciones.

“La policía sobrevoló la zona correspondiente con helicópteros en un total de 6 días, el servicio de rescate de montaña registró una cantidad increíble de personas y excursionistas que se dirigieron en privado a buscar intensamente a Felipe en el camino” cuenta Juliana en dicho sitio.

Ella misma quiso integrarse a la búsqueda, pero la necesidad de atender a su hijo de 4 años y su estado de embarazo de 5 meses le impidió acompañar las expediciones.

Con este cartel, la familia de Felipe Caycedo Soler convocó una campaña para realizar búsquedas privadas del científico. (Foto: Facebook Julia Langelittig)
Con este cartel, la familia de Felipe Caycedo Soler convocó una campaña para realizar búsquedas privadas del científico. (Foto: Facebook Julia Langelittig)

Durante casi un mes, un grupo de 15 montañistas entre amigos de Felipe y personas solidarias se organizaron para realizar las búsquedas, además se usaron drones y helicópteros para cubrir toda la zona.

Las búsquedas finalmente dieron un triste resultado el 29 de julio, cuando el cuerpo de Felipe fue hallado en un sobrevuelo de dron y captado en video.

Así lo cuenta la propia Julia en un comentario con fecha 4 de agosto en la página de la campaña:

“Hay triste certeza: el cuerpo de Felipe fue recuperado el 29 de julio de 2020. Después de que otro grupo de drones volara meticulosamente el valle de Hinterhornbach (Austria) por segunda vez el martes, pudieron identificar una estructura altamente sospechosa en una piscina en el Ilfental, y la policía fue informada de inmediato”.

Debido a las condiciones climáticas la policía tuvo que esperar el día siguiente para llegar al lugar en helicóptero y rescatar el cuerpo usando un equipo de rappel que bajó hasta donde estaba tendido.

Julia identificó ese mismo día a su marido, gracias a un brazalete familiar que llevaba en una de sus muñecas.

“Por terrible que haya sido verlo y por grande que sea el dolor, me alegro de que ahora tengamos certeza sobre el destino de Felipe y eso se lo debo a los muchos ayudantes incansables y también a ustedes, sin una búsqueda privada no habría sido posible hallarlo”, afirma Julia.

La familia del científico colombiano está planeando un memorial para despedirlo. Las circunstancias concretas de su muerte aún son un misterio, la policía ha ordenado una autopsia al cuerpo para determinar la causa del fallecimiento.

El científico estuvo más de un mes desaparecido antes de que encontraran su cuerpo a 76 kilómetros de su ruta original. (Foto: Facebook Julia Langelittig)
El científico estuvo más de un mes desaparecido antes de que encontraran su cuerpo a 76 kilómetros de su ruta original. (Foto: Facebook Julia Langelittig)

Felipe Caycedo Soler fue hallado a unos 76 kilómetros de distancia de la ruta que originalmente había trazado.

Aunque dejó su vida en las montañas que tanto amó y ya no acompañe más a sus seres queridos, ellos saben que Felipe seguirá siendo parte de los átomos que conforman el universo, aquellos que estudiaba con dedicación y que nos unen a todos.

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