
Las hembras de bonobo tienen una manera única de organizar su sociedad, en la que el poder no recae sobre los machos, como suele ocurrir en muchas especies animales.
Un estudio reciente, publicado en la revista Communications Biology, demostró que las hembras de bonobo se agrupan en coaliciones para desafiar la dominancia de los machos, un fenómeno raro en el reino animal.
Esta investigación proporciona una nueva perspectiva sobre la dinámica de poder en las sociedades de bonobos y, por extensión, plantea preguntas sobre las relaciones de género en los primates.

Los bonobos, junto con los chimpancés, son nuestros parientes más cercanos en el reino animal. Sin embargo, a diferencia de otras especies de primates donde los machos dominan, los bonobos presentan una estructura social en la que las hembras juegan un rol central.
Este fenómeno había desconcertado a los científicos, pues, biológicamente, los machos son más grandes y fuertes, lo que debería permitirles tener el control.
El estudio dirigido por Martin Surbeck, de la Universidad de Harvard, y Barbara Fruth, investigadora con 30 años de experiencia en la estación de investigación de bonobos de LuiKotale, aportó evidencia empírica de cómo las hembras de bonobo mantienen su poder a través de la solidaridad entre ellas.
Tras observar más de 1.786 conflictos entre machos y hembras en las selvas del Congo, los investigadores concluyeron que las hembras de bonobo a menudo ganan las disputas, en gran parte gracias a sus alianzas, de acuerdo con la información del medio científico Phys Org.
Las formaciones de coaliciones
Para entender cómo las hembras logran dominar en su sociedad, los científicos recopilaron los datos durante tres décadas en el Congo, único hábitat natural de los bonobos. De los 1.786 conflictos entre machos y hembras, de los cuales las hembras salieron victoriosas en un 61% de los casos.
Los investigadores, además de observar los resultados de estos conflictos, también analizaron factores sociales y demográficos que podrían haber influido en las dinámicas de poder, según indicaron en un comunicado oficial reportado por EurekAlert!.
El análisis reveló que las hembras que formaban coaliciones con otras hembras tenían una mayor probabilidad de ganar, lo que refuerza la idea de que la solidaridad entre ellas es clave para su estatus social.
A diferencia de lo que ocurriría en otras especies, donde los machos monopolizan los recursos y las oportunidades reproductivas, las hembras de bonobo lograron crear una estructura social que les da poder sobre los machos.
En el 85% de los casos observados, las hembras unidas atacaron colectivamente a los machos, forzándolos a someterse y alterando la jerarquía social dentro del grupo.
Este comportamiento es extremadamente raro en el reino animal, donde las coaliciones femeninas no suelen ser tan frecuentes ni tan decisivas.

La rapidez con la que se formaban las coaliciones, a menudo en cuestión de segundos después de un desencadenante, como un macho agresivo hacia una cría, sorprendió a los investigadores.
El control de recursos
Además de su habilidad para formar coaliciones, las hembras de bonobo controlan otros aspectos cruciales de la vida social, como el acceso a la comida y la reproducción.
Las hembras deciden cuándo y con quién aparearse, lo que les da un control significativo sobre la reproducción. Rechazan fácilmente los intentos de los machos por forzar un apareamiento, lo que impide que ellos monopolizen la oportunidad de procrear.
En cuanto a los recursos, las hembras tienen la ventaja de controlar los alimentos valiosos, como las presas frescas, y pueden alimentarse tranquilamente en el suelo mientras los machos esperan su turno en los árboles.
Este control sobre los recursos refuerza aún más su estatus dentro de la comunidad de bonobos, pues los machos, al ser físicamente más fuertes, no pueden despojar a las hembras de estos recursos sin enfrentarse a las consecuencias de la solidaridad femenina.
Implicaciones y comparaciones con otras especies
El fenómeno observado en los bonobos recuerda a otros casos raros en la naturaleza donde las hembras dominan la jerarquía social, como ocurre con las hienas moteadas.
Sin embargo, lo que hace único a los bonobos es la combinación de su comportamiento social y la cooperación entre hembras que les permite mantener el control sobre su comunidad.
El estudio plantea preguntas importantes sobre cómo las hembras de otras especies podrían usar estrategias similares para alcanzar una mayor autonomía y poder dentro de sus grupos.
Los hallazgos de este estudio abren la puerta a nuevas investigaciones sobre las estructuras sociales de los primates y otros mamíferos, y podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo las hembras en otras especies podrían desafiar el dominio masculino en sus comunidades.
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