Variante Delta de COVID: nuevos estudios revelan por qué es más peligrosa para la población

Según una investigación publicada en Nature, es hasta un 60% más transmisible que otras variantes y duplica el riesgo de hospitalización y reinfección que el COVID común. También destaca que es necesario recibir las dos dosis para tener protección

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La variante delta del SARS-CoV-2 vuelve a poner en alerta a los sistemas sanitarios del mundo - National Institute of Allergy and Infectious Diseases
La variante delta del SARS-CoV-2 vuelve a poner en alerta a los sistemas sanitarios del mundo - National Institute of Allergy and Infectious Diseases

La variante Delta del coronavirus sigue preocupando a la comunidad científica internacional por su rápida expansión y más contagiosidad. Detectada en India en octubre de 2020, la misma se ha expandido hasta ahora al menos a 96 países y ya es de circulación predominante en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Portugal y Singapur, por ejemplo, desplazando incluso a otras variantes más contagiosas que el virus original.

Según los datos científicos, se sabe que es un 50% más transmisible que otras variantes y hasta en un 60% de los conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección, y genera un cuadro de síntomas ligeramente diferentes al COVID común, con más dolor de cabeza y menos tos.

Inclusive, esta variante está generando brotes entre poblaciones no vacunadas en países como Malasia, Portugal, Indonesia y Australia. Un nuevo estudio descubrió que la variante delta apenas respondía a una dosis de la vacuna, lo que confirma investigaciones anteriores que sugerían que la variante puede eludir hasta cierto punto el sistema inmunitario, aunque menos que la beta, la variante del coronavirus identificada por primera vez en Sudáfrica.

La variante Delta ya está en casi 100 países y es hasta un 50% más contagiosa que otras variantes del coronavirus -  EFE/Jean Marc Hervé Abelard/Archivo
La variante Delta ya está en casi 100 países y es hasta un 50% más contagiosa que otras variantes del coronavirus - EFE/Jean Marc Hervé Abelard/Archivo

El linaje de Delta incluye tres subtipos principales (B1.617.1, B.1.617.2 y B.1.617.3), que albergan diversas mutaciones de la proteína Spike en el dominio N-terminal (NTD) y el dominio de unión al receptor (RBD) que pueden aumentar su inmunidad potencial de evasión. Se cree que B.1.617.2, también denominada variante Delta, se propaga más rápido que otras variantes”, explicaron los investigadores.

Y completaron: “Aquí, aislamos una cepa Delta infecciosa de un viajero que regresaba de la India. Examinamos su sensibilidad a los anticuerpos monoclonales (mAb) y a los anticuerpos presentes en sueros de individuos convalecientes con COVID-19 o receptores de vacunas, en comparación con otras cepas virales. La variante Delta fue resistente a la neutralización por algunos mAbs anti-NTD y anti-RBD, incluido Bamlanivimab, que se vieron alterados en la unión al Spike. Los sueros de pacientes convalecientes recolectados hasta 12 meses después de los síntomas fueron 4 veces menos potentes contra la variante Delta, en relación con la variante Alpha (B.1.1.7). Los sueros de personas que habían recibido una dosis de las vacunas Pfizer o AstraZeneca apenas inhibieron la variante Delta”.

Las personas que se han recuperado de la COVID-19 todavía necesitan vacunarse para protegerse de algunas variantes
Las personas que se han recuperado de la COVID-19 todavía necesitan vacunarse para protegerse de algunas variantes

Investigadores franceses analizaron la eficacia de los anticuerpos producidos por la infección natural y por las vacunas contra el coronavirus para neutralizar las variantes alfa, beta y delta, así como una variante similar a la versión original del virus. Para ello, analizaron muestras de sangre de 103 personas que se contagiaron de coronavirus. El estudio descubrió que la variante delta era mucho menos sensible que la alfa en las muestras de personas no vacunadas de este grupo. Una dosis de la vacuna aumentó de manera considerable la sensibilidad, lo que sugiere que las personas que se han recuperado de la COVID-19 todavía necesitan vacunarse para protegerse de algunas variantes.

El equipo también analizó muestras de 59 personas después de haber recibido la primera y la segunda dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech. Solo en el 10 por ciento de las muestras de sangre de las personas inmunizadas con una dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech se observó la capacidad de neutralizar las variantes delta y beta en experimentos de laboratorio. Sin embargo, una segunda dosis elevó esa cifra al 95 por ciento. No hubo grandes diferencias en los niveles de anticuerpos que generan las dos vacunas.

Los investigadores concluyeron que: “Una sola dosis de Pfizer o AstraZeneca fue poco o nada eficaz contra las variantes beta y delta”. En términos generales, los datos de Israel y el Reino Unido sustentan este hallazgo, aunque esos estudios sugieren que una dosis de la vacuna sigue siendo suficiente para prevenir la hospitalización o la muerte por el virus. Si bien los investigadores están estudiando la posibilidad que tiene Delta de evadir la protección de las vacunas, hasta el momento las vacunas siguen siendo eficaces y se recomienda completar el esquema para disminuir las infecciones e internaciones graves.

Solo en el 10 por ciento de las muestras de sangre de las personas inmunizadas con una dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech se observó la capacidad de neutralizar las variantes delta y beta en experimentos de laboratorio - EFE/ Raphael Alves/Archivo
Solo en el 10 por ciento de las muestras de sangre de las personas inmunizadas con una dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech se observó la capacidad de neutralizar las variantes delta y beta en experimentos de laboratorio - EFE/ Raphael Alves/Archivo

Aproximadamente un tercio de los estadounidenses no están completamente vacunados y son vulnerables a la variante delta. Nuestra lucha contra este virus no ha terminado”, aseguró el presidente Joe Biden durante una conferencia de prensa la semana pasada.

Por otra parte, el experto epidemiólogo y asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, indicó que en los condados donde las tasas de COVID son actualmente las más altas, existe una correlación directa con el hecho de que la gran mayoría de los residentes no están vacunados. “Más del 99 por ciento de las personas que murieron por causas relacionadas con COVID en junio no estaban vacunadas”, precisó Fauci, y el aumento de delta significa que “estamos viendo un incremento de las hospitalizaciones y muertes entre las personas no vacunadas”, dijo la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky.

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