Sorprendieron a un senador chileno ingresando ropa deportiva falsificada al país

Fidel Espinoza (PS) recibió sendas querellas de Puma y Adidas por un cargamento traído del Perú

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“En mi actuar primó la
“En mi actuar primó la buena fe”, se defendió el parlamentario.

Una vergüenza de proporciones pasó el senador Fidel Espinoza (PS) el pasado 3 de junio, cuando personal de Aduanas le decomisó un cargamento de ropa deportiva falsificada que traía desde el Perú, asunto que le significó sendas querellas de las empresas Puma y Adidas, desde donde pidieron las “máximas multas y penas”.

En detalle, se trata de 24 polerones, 24 pantalones de buzo y 41 camisetas de los equipos Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, todos con burdos logos cosidos de las marcas en cuestión, avaluados en unos $2.088.178 de pesos (alrededor de USD 2.200), informó el diario La Tercera.

Una vez revelada la noticia, el senador socialista publicó una declaración explicando que la indumentaria era para un club rural y que su actuar fue de “buena fe”.

“Siempre he sido un parlamentario comprometido con el deporte en general, sobre todo con los equipos más humildes de zonas aisladas y rurales. Testigo de ella son miles de deportistas de mi región”, partió su alocución.

Así las cosas, “y aprovechando mi estadía en Lima, Perú, el club Unión Católica de Trapén, campeón súper seniors del fútbol rural de la región de Los Lagos, que representara a dicho territorio en el torneo nacional a realizarse en Ovalle entre el 22 y 29 de junio, me solicitó el traslado a Chile de su indumentaria deportiva, personalizada con logo y nombre institucional, donada por un particular”, agregó.

“No visualicé en ello un inconveniente, por cuanto era un número acotado de camisetas y buzos para un fin particular, no comercial. Sin embargo, la Aduana chilena consideró que la ropa deportiva debía ser incautada al tener la marca Puma”, complementó.

“Lamento que posteriormente la marca adujera que dicha indumentaria podía ser comercializada en nuestro país, aun cuando tenía el nombre y logo de un club amateur regional”, argumentó.

Finalmente, Espinoza recalcó que “en mi actuar siempre primó la buena fe y el apoyo a un club de fútbol rural que, dicho sea de paso, ya remedió el inconveniente con una nueva indumentaria propia”.

“En ningún caso el fin fue utilizar una marca registrada con objetivos comerciales. Por ello, entregaré todos los antecedentes que sean requeridos por los organismos pertinentes, con el propósito de aclarar esta lamentable situación”, remató el parlamentario.

Espinoza trajo el vestuario para
Espinoza trajo el vestuario para un equipo de fútbol rural.

Las querellas

A pesar de sus explicaciones, desde Puma y Adidas mantuvieron su decisión de querellarse, pues según se lee en el escrito ingresado a tribunales por la primera, “el dolo del querellado queda de manifiesto, por cuanto el principal atractivo y supuesta ‘garantía de calidad’ de las especies internadas por FIDEL EDGARDO ESPINOZA SANDOVAL, y que, a la vez, constituye el pilar fundamental en el éxito de sus ventas, son las imitaciones y referencias a las marcas comerciales y etiquetas inscritas a nombre de mi representada“.

Según reza el documento, ”el público al que iban dirigidos tales productos los adquiría con la convicción de estar en presencia de un producto legítimo, con el respaldo y garantía que una empresa como ‘PUMA SE’ puede otorgar, en circunstancias que el querellado les entregaba una burda falsificación", por lo que pidieron las máximas “multas y penas que contempla la ley”.

En paralelo, la querella estampada por Adidas manifiesta que “del simple examen físico de las mercancías resultó evidente que se trataba de marcas registradas falsificadas (...) Estos hechos evidentemente afectan los derechos de propiedad industrial de mi representada (...) El público estaría siendo engañado bajo esta apariencia de realidad, provocando confusión en el consumidor", cerraron.