Contundente desmentida del gobierno uruguayo sobre una alianza con Irán para construir una refinería

Según dijo una fuente del Gobierno a Infobae, “no hay ningún tipo de acuerdo” con el régimen y eso sería “inviable incluso desde el punto de vista legal”

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En una nota publicada por la agencia de prensa Yasmin News Agency se habla de contratos firmados entre Irán, Venezuela y Uruguay. REUTERS/Essam Al-Sudani/
En una nota publicada por la agencia de prensa Yasmin News Agency se habla de contratos firmados entre Irán, Venezuela y Uruguay. REUTERS/Essam Al-Sudani/

Una fuente del Gobierno uruguayo de Luis Lacalle Pou desmintió este miércoles en diálogo con Infobae que hubiera en carpeta una alianza con Irán para la construcción de una refinería: “Eso no es así. A nivel de gobierno no hay ningún tipo de acuerdo”.

Este martes la agencia de prensa iraní Tasnim News Agency publicó una nota titulada “Venezuela y Uruguay acogerán refinerías iraníes” en la que se menciona la existencia de contratos para construir plantas de petróleo iraníes en Uruguay y la dictadura de Venezuela. El dato habría sido comunicado al medio por el diputado Mohammad Reza Mirtajeddini, que aseguró la participación de Irán en las plantas para “proporcionar servicios técnicos y de ingeniería”.

Desde el Gobierno uruguayo se afirmó que están “sorprendidos” por la nota y que el acuerdo “no es algo que esté sobre la mesa ni planteado”.

Acá en Uruguay Ancap (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland) tiene el monopolio de la refinería, así que eso es inviable incluso desde el punto de vista legal”, señaló una fuente de primera línea del gobierno uruguayo que prefirió mantener el anonimato.

Ancap es una empresa pública que tiene desde el año 1931 el monopolio en la importación, refinación y venta de derivados del petróleo, entre otros productos.

De acuerdo a Tasnim, el diputado del régimen Mirtajeddini había dicho que el Ministerio de Petróleo iraní “ha firmado contratos con Venezuela y Uruguay para construir refinerías en los dos estados latinoamericanos”. De acuerdo a la agencia oficial “Irán suministrará insumos a esas refinerías, tendrá una participación en las plantas y proporcionará servicios técnicos y de ingeniería para su funcionamiento”.

La publicación también señala que “Parviz Mohammadnejad afirmó que la construcción de refinerías fuera de Irán mejorará las relaciones internacionales del país en el sector energético, ayudará a Teherán a generar unos ingresos de divisas elevados y sostenibles, y permitirá un acceso más fácil a los clientes sin ninguna barrera”.

“Venezuela tiene muchas refinerías que requieren los conocimientos y la tecnología actualizados de nuestro país. Podemos aprovechar esa capacidad para lograr nuestros propósitos dentro y fuera de la región. Podemos tener acceso a los clientes sin pagar costes adicionales por esta vía, ya que los gastos extra y adicionales para la exportación de petróleo son muy elevados en la actualidad”, añadió Mohammadnejad sin nombrar en este caso a Uruguay.

La agencia de noticias Tasnim publicó un artículo en el cual informaba sobre refinerías iraníes en Venezuela y Uruguay (Tasnim)
La agencia de noticias Tasnim publicó un artículo en el cual informaba sobre refinerías iraníes en Venezuela y Uruguay (Tasnim)

El régimen teocrático de Irán pretende desembarcar en América Latina desde hace décadas. A partir de la presidencia de Hugo Chávez los lazos entre ambos gobiernos se estrecharon al punto que Caracas resultó un aliado clave de Teherán en la región, facilitando pasaportes a decenas de miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica, una organización que responde directamente al Ayatollah Khamenei y es considerada terrorista por los Estados Unidos. Con Nicolás Maduro, las relaciones se estrecharon al punto que ambos regímenes han traficado petróleo desde el inicio de las sanciones norteamericanas contra los chavistas.

En Uruguay llamaron la atención las declaraciones iraníes que vinculaban a Teherán, esta vez, con Montevideo, un gobierno democrático en las antípodas ideológicas de Maduro y el Socialismo del Siglo XXI.

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