Ecuador: la policía rescató a ocho niños que eran explotados laboralmente por su madre en Guayaquil

Aunque a la mujer se le ofreció distintas formas de asistencia, siempre se negó. Ahora está embarazada y enfrenta un proceso judicial por trata de personas

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Los ocho menores vivían en condiciones insalubres. Su madre los obligaba a trabajar desde las 22h00. (Foto: Policía Nacional).
Los ocho menores vivían en condiciones insalubres. Su madre los obligaba a trabajar desde las 22h00. (Foto: Policía Nacional).

Los agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños y Adolescentes de la Policía de Ecuador (Dinapen) rescataron a ocho niños que eran explotados laboralmente por su madre. La mujer, que actualmente está embarazada, obligaba a sus hijos a trabajar hasta altas horas de la madrugada vendiendo caramelos y mendigando en Guayaquil.

El rescate se produjo en la vivienda de la mujer, en el noroeste de la ciudad. Allí se encontraban dos bebés, cuatro niños y dos adolescentes. La casa, con piso de tierra, tenía el techo incompleto, usaban pozo séptico y los menores dormían en colchones. Las condiciones de la cocina eran insalubres. Sin embargo, la mujer tenía un televisor de 70 pulgadas, un parlante y conexión a Internet “para su diversión y la de sus parejas ocasionales”, según dijo a El Comercio el capitán Andrés Rivadeneira, jefe de la Dinapen Zona 8,

En la vivienda, los policías también encontraron USD 300 y varias cajas de chicles que eran destinadas para el trabajo infantil.

María Eugenia S.A. obligaba a los pequeños a vender dulces y a pedir caridad desde las 22h00 hasta las 02h30, en el malecón del Puerto Santa Ana, uno de los nuevos y principales atractivos turísticos de Guayaquil, ubicado en el norte del malecón Simón Bolívar. En el Puerto Santa Ana se puede encontrar una oferta gastronómica variada con restaurantes de alto nivel, por lo que es frecuentado por personas con poder adquisitivo.

Los menores no asistían a la escuela, además, luego de la valoración médica se descubrió que los niños padecen desnutrición.

La Policía puntualizó que sus agentes llevaban dos años siguiendo el caso. El jefe de la Dinapen señaló, en un comunicado oficial, que “los niños han sido intervenidos e ingresados al programa del Ministerio de Inclusión Social y Económica (MIES) y pese a los beneficios que le ofrecían para mejorar la calidad de vida de la familia, siempre se ha negado”.

Además, en tres ocasiones el caso fue conocido por la Junta Protectora de Derechos que otorgaron medidas de protección a favor de los niños en estado de vulnerabilidad, pero la madre siempre se negó a acceder a los beneficios para sus pequeños.

Al agotarse las vías e instancias de asistencia social, la Policía tuvo que tomar una medida radical, rescatar a los menores e ingresarlos a una casa de acogida. Los agentes policiales activaron la operación “Cóndor 45″, en cumplimiento a una orden judicial y así pudieron allanar la vivienda.

La mujer ahora es procesada por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, trabajo infantil y mendicidad, por los que podría tener entre 13 y 16 años de prisión, según la ley. Sin embargo, por agravantes relacionados con enfermedades, daños psicológicos o físicos graves u otros producto de la trata, la pena aumenta y la mujer podría permanecer presa hasta 22 años.

En Ecuador, el delito de trata de personas está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal y contempla ocho modalidades de explotación. Según la ley ecuatoriana, “toda persona que capte, transporte, traslade, retenga o reciba; en el país, desde o hacia otros países con fines de explotación; para lo cual un tercero recurre a la amenaza, uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, a la concesión o aceptación de pagos o beneficios, constituye delito de trata de personas”.

El capitán Rivadeneira explicó que el caso se ha judicializado y que está abierta una indagación previa, liderada por la Fiscalía 14 de la Unidad de delincuencia organizada transnacional e internacional.

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en Ecuador (HSI) conoció el caso y se comprometió en dotar a los ocho menores los elementos necesarios para que superen la desnutrición que padecen.

El capitán Rivadeneira confirmó que los niños serán ubicados en casas de acogida.

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