Alarma en Chile por el aumento de la violencia narco: muertes, peleas y disparos en funerales

Decenas de muertes en un fin de semana y cuatro tiroteos en 48 horas. Según los expertos está relacionada con el aumento del tráfico de drogas

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Carabineros de Chile ha incautado miles de kilos de droga en los últimos meses
Carabineros de Chile ha incautado miles de kilos de droga en los últimos meses

Disparos desde vehículos en movimiento, riñas con resultado de muerte, narco funerales y peleas públicas, de todo se ha visto en las últimas semanas en Chile. Todo como parte de disputas territoriales de bandas de narcotraficantes ante las nuevas fórmulas que han tenido que adoptar tras la llegada de la pandemia.

Informes, investigaciones, estudios y testimonios han sido recogidos para llegar a una descripción que es alarmante y, según las autoridades, desafiante. Lo cierto es que el poder del narcotráfico en Chile cobra fuerza a partir de nuevos antecedentes en la forma de actuar y ejecutar sus propósitos.

La información fue recopilada por la Fiscalía Nacional de Chile en su Informe anual del Observatorio del Narcotráfico. De él surgen una serie de datos sobre el comportamiento del narcotráfico en Chile.

Modernización narco de la mano de la pandemia

La lista de drogas con mayor tasa de consumo en Chile son marihuana, cocaína, pasta base y éxtasis. La referencia está entregada a partir de datos de consumo individual. Cada año aumentan las toneladas incautadas por la policía, y sobre todo el dinero, además de armas y bienes.

Con la llegada de la pandemia, el negocio de la droga experimentó cambios. Al revés de otros rubros comerciales, se empezó a mover con más rapidez y, por ejemplo, la vieja costumbre de comprar en las esquinas quedó atrás y ahora existen redes de distribución que se comunican por aplicaciones digitales y se reparten al más puro estilo “delivery”.

Según informes policiales, las bandas que operan en Chile se han organizado con redes de distribución modernas y mucho más especializadas, lo que hace más rápido el proceso de producción, entrega y ganancias. Esencialmente, se han replicado las formas de actuar de bandas europeas.

Otro cambio registrado es el que han alcanzado la “invisibilidad” de los líderes. Antes el jefe narco vivía en el barrio, se ganaba la confianza de los vecinos y ejecutaba planes desde sus ostentosas casas en la población. Hoy, eso es diferente, cambian de sectores con más frecuencia y crean empresas que vigilan la acción de sus redes. Mantienen contacto con países fronterizos, especialmente Perú y Bolivia, y abren rutas desde Colombia. Conmemoran a sus muertos realizando narco funerales para advertir a viva voz, quién manda aquí y allá.

Se han especializado en la creación de empresas blanqueadoras, sociedades que contratan abogados para lavar el dinero y se diversifican con otras especies para “despistar”. Lo más grave, sin embargo, es la información emanada desde la Fiscalía Nacional chilena que ha declarado que el narco está muy cerca de penetrar ciertas estructuras del Estado de Chile.

Cifras conocidas y cifras negras

Es una empresa y como tal se debe distribuir por todo el territorio. Así como se reparte en Santiago, también se expande y diversifica por otras regiones. Arica, Iquique, Concepción, Temuco, Puerto Montt, Osorno, Talca, Valparaíso, La Serena, Rancagua, Talca y el resto del país de manera cotidiana gracias a una cadena logística que funciona como reloj.

Pandillas en Chile demuestran su poder de armamento en un narcofuneral

Las estadísticas del Observatorio del Narcotráfico preparadas por la Fiscalía Nacional son reveladoras. Entre 2010 y 2019, los imputados por tráfico superaron las 220 mil personas. En tanto, para quienes lo están por delitos asociados a la Ley de Armas, la cifra se eleva por sobre las 163 mil.

La números de la Policía Civil chilena PDI son igual de alarmantes. Hasta junio de 2020 se han incautado 11 mil 500 kilos de drogas divididos entre marihuana, cocaína y pasta base. Convertido a dinero, alcanza una cifra superior a los USD 162 millones.

Sobre las estadísticas se consigna en el informe que entre enero y junio de 2019 la incautación de droga sumó 9.174 kilos, que se transforman en más de USD 130 mil dólares. En 2020, se registró un alza de 19% especialmente desde abril, cuando más álgidas se presentaron las medidas contra el COVID-19, con cuarentena incluida. Allí el decomiso aumentó 81,5%.

Otras voces, expertas en el análisis del comportamiento de las bandas en Chile, como el coronel en retiro de Carabineros, Pedro Valdivia, pide no olvidar también una cifra que podría agregarse a la expuesta, que es aquella que no se conoce. “En esto, también hay cifras negras”, declara.

A las puertas de la política

Una de las declaraciones más alarmantes es la del jefe de la Unidad de Drogas de la Fiscalía Nacional, Luis Toledo, quien asegura que el crimen organizado está a las puertas del Estado. Eso sin contar que el sistema judicial está fallando en la aplicación de la ley y otorga rebajas de penas que permiten a los traficantes salir en poco tiempo de la cárcel, y reinventarse rápidamente. “Si no reaccionamos se nos puede ir el Estado de las manos. La penetración del narcotráfico y sus redes de corrupción en el servicio público, en el financiamiento de la política, es un tema que no está tan lejos, perder el Estado en esto no es tan difícil. En México no se demoró tanto. Unos quince años”, advierte Toledo.

En 2017, una investigación del programa periodístico Informe Especial, denunció que había personas con antecedentes por tráfico trabajando en la municipalidad de San Ramón, municipio ubicado al sur de la región Metropolitana en la capital de Chile. Luego surgieron más datos. Investigaciones de Centro de Investigación Periodística (CIPER), dieron cuenta que narcotraficantes habían colaborado en las campañas del alcalde Aguilera y que el chofer del jefe comunal recibía órdenes de un narco que estaba en prisión. Le dicen “el Patrón de la zona sur” y, según la investigación que después confirmó la Contraloría General de la República, Aguilera mantenía acuerdos y contratos con unas 50 personas, muchas de ellas familiares del edil, con antecedentes por tráfico de drogas. El acusado, fue alejado del Partido Socialista (PS), sin embargo ya anunció que se re postulará al cargo municipal y no tendrá competencia, según los analistas.

Contar con el apoyo de un alcalde “es el sueño de un narcotraficante”, dice el sociólogo Axel Callis, investigador del área electoral de la Fundación Chile 21. “La política y el narcotráfico disputan el mismo territorio y disputan el control sobre las mismas personas o electores. Entonces, en algunas comunas donde hay narcotráfico y pobreza, pueden colaborar lo político con lo narco y generar un círculo que les permita a ambos obtener sus objetivos. En los dos casos esos objetivos tienen que ver con lo clientelar: contraprestación de servicios a cambio de favores políticos, de dinero o de control del territorio. El clientelismo es la puerta de entrada para que el narcotraficante tenga las cosas más fáciles. Así ocurrió inicialmente en países como México y Colombia. Y Chile no se excluye de eso”, advierte.

Aumento de la violencia

En conversación con Infobae, el experto en seguridad y coronel en retiro de la policía militar de Chile, Pedro Valdivia, aseguró que “las deudas de la droga se pagan con muerte”. A su juicio, el contexto actual del narcotráfico en Chile contribuye al aumento de la violencia y sus consecuencias. La muerte. “En Chile no estábamos acostumbrados a tener 17 muertes en un solo fin de semana. Así lo dicen las cifras de la subsecretaría de Prevención del Delito. Antes, y no se hace mucho, a lo más, eran 3 víctimas fatales por cada fin de semana”, declara. Una muestra, a su juicio, de que la seguridad está en tela de juicio por la arremetida violenta de las bandas narco y la disputa territorial.

La última semana, Chile lamentó 4 muertes, todas con el mismo modo de acción. En medio de una cancha de fútbol, plaza o feria Navideña, muy tradicional por estos días, un vehículo se acerca y dispara contra un grupo de personas. Lo particular de estos casos es que se han dado en un radio urbano muy cercano. Balacera en cancha de fútbol con dos víctimas fatales; tiroteo en la Plaza central de la localidad donde se desarrollaba una feria de Navidad y cuyo saldo fue una mujer fallecida de 58 años y siete heridos y, un día después, otro tiroteo esta vez en una feria de la misma comuna donde tras un disparo, falleció un hombre de 60 años.

Personal especializado de la policía militar chilena desarrolla pericias al vehículo desde donde se dispararon 10 tiros el pasado martes 22 de diciembre de 2020 en una Feria de Navidad
Personal especializado de la policía militar chilena desarrolla pericias al vehículo desde donde se dispararon 10 tiros el pasado martes 22 de diciembre de 2020 en una Feria de Navidad

En las últimas horas se dio con el paradero de uno de los delincuentes que participó del tiroteo en la Plaza de Maipú. La información preliminar establece que se trató de un ajuste de cuentas que no tuvo el destino que se proponía, y alcanzó a inocentes.

Las autoridades están alarmadas. Buscan llevar tranquilidad a la población, sin embargo, los hechos de violencia se han hecho más evidentes en los últimos meses, precisamente cuando se endurecen las medidas sanitarias por el COVID-19.

Hace pocos días, varios informes de prensa locales, se refirieron a las nuevas tendencias de operación narco en Chile y destacaron un punto. A la luz de los últimos operativos policiales un denominador común llamó la atención. El fuerte aumento de decomisos millonarios, de hecho, la última incautación hecha por Carabineros avisó el hallazgo de casi media tonelada de droga, avaluada en USD 28 mil dólares. Y no es la primera, se han repetido reiteradas veces durante el 2020. Por lo anterior, se está investigando la presencia de operaciones bajo los protocolos de narcotraficantes foráneos. “Es importante reconocer que ya somos parte del tráfico mundial de drogas y, probablemente, de otro tipo de organizaciones criminales. Necesitamos capacidad investigativa y colaboración entre los países”, explica Lucía Dammert, analista y académica de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Santiago de Chile.

Las autoridades chilenas dicen estar trabajando “alertas” a los nuevos fenómenos que se instalan con violencia y lamentables cifras fatales. Un escenario complejo, que sorprende al Gobierno concentrado en distintos frentes, pandemia, vacuna, crisis de aceptación ciudadana, crisis económica, entre otros, que ahora suma una nueva arista, quizás como consecuencia de todas las anteriores. Más violencia, más tráfico de droga y muertes que, los críticos expertos, dicen que el país andino no ha sabido precaver.

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