Miedos e inseguridades detrás del brillo de una influencer: la cara que no se ve en las redes sociales

Compartir
Compartir articulo

Periodista, feminista, estudiante de la maestría de Estudios de Género. Así se presenta en Instagram la influencer Agustina Rinaldi, quien se confiesa con Infobae: "Detrás de mi sonrisa (y filtros) escondí dolor físico, angustia y miedo". Miedos e inseguridades que tardaron más de dos años en salir a la luz, mientras las fotos la mostraban disfrutando de unas vacaciones, vacaciones que habían pasado hace tiempo, pero que servían de excusa para tapar el presente.

Más de 63.000 personas siguen cada uno de sus posteos, la mayoría chicas que en su momento pedían consejos sobre ropa, maquillaje y demás. A veces, tan personales que asustan las consultas.  ¿Qué fotos subía?  "A todos los eventos a los que iba y a la gente que entrevistaba, me gustaba mostrar mi vida y tener como una interacción con mis seguidores".  Hasta allí todo iba bien. Sin embargo hubo un quiebre en su vida, un accidente que cambiaría para siempre su visión de lo que en realidad vivía en las redes.

infobae

¿Cómo afectan las redes sociales a algunos adolescentes? Nadie mejor que ella para contar su pasado: "En un momento, cuando no estaba bien plantada ante la vida, y cuando no sabía bien para dónde disparar, sentía que todo lo que hacía era para que los demás vieran lo que estaba haciendo y dar una imagen de chica relajada y súper feliz y súper contenta y por mi cabeza pasaban un montón de inseguridades y de líos que no sabía cómo resolver. Hasta que me di cuenta de que la vida es ahora y tenía que buscar lo que realmente me gustaba y me hacía bien".

"Todo iba bien hasta que tuve un accidente de auto con unos amigos y estuve mucho tiempo sin caminar. Primero estuve internada, 10 días y después estuve en mi casa postrada en una cama mucho tiempo. Ahí yo era bastante conocida en las redes y no quería dejar de cultivar eso que tanto me había costado lograr", aseguró Rinaldi en charla con Infobae. "Yo tenía muchas imágenes de un viaje que había hecho, un viaje pasado, que nunca había compartido. Nunca nadie supo que había tenido un accidente, que no podía caminar", continuó.

infobae

Respecto de cómo siguió su vida 2.0 en contraposición de la real, aclaró que "la recuperación fue muy larga, pero tuve que seguir con la misma dinámica". Fractura de fémur, de la parte lateral de la cadera izquierda, del tabique y traumatismo en tres costillas. Ese fue el resultado del accidente. El hecho de tener que aprender de nuevo a caminar no fue un impedimento para subir imágenes donde se la veía espléndida. Muletas y andadores quedaban de lado, unos segundos de tiempo para retratar el momento sin mostrar el dolor, y volver a la realidad. Un círculo que se cerró y en el que se sintió atrapada. "Está todo bien, acá no pasó nada", pensaba, pero los dolores y la "mentira 2.0" continuaba. "Me daba vergüenza, y esa me parecía la salida más sana, claramente no lo fue", se sinceró.

Tras ello, hace poco tiempo sufrió una parálisis facial. Pasó más de un mes sin poder reír, cerrar el ojo izquierdo, hablar y comer con normalidad.  Sin embargo, apareció la angustia, y la necesidad de abrirse y contar lo que realmente estaba viviendo. Y el cambio en la comunicación con sus seguidores llegó. "Yo antes promocionaba muchas marcas y hablaba mucho sobre moda, y empezó a cambiar la forma en que yo me comunicaba con ellos. Sin que ellos supieran intentaba transmitir un mensaje más esperanzador y como de consejos, y ahí empecé a tener un vínculo más cercano con mis seguidores", continuó su relato.

infobae

Con un público adolescente que la sigue y le da consejos, Agustina afirma que lo que hoy ve en el mundo virtual es que "muchas buscan en las redes cosas que en la vida real tal vez no encuentran, pero porque no las buscan. Es más fácil a veces centrarse en el aspecto físico o en la aceptación de los demás que en lo que le pasa a uno adentro, como que movés el eje de lo importante".

"La vida es mucho más que estar siempre divina y con una sonrisa de oreja a oreja. Se puede estar mal, y es necesario para estar más fuerte y darte cuenta de lo que realmente querés, para dónde querés ir. Encuentren eso que les gusta mucho, que puede ser cualquier cosa, y vayan por eso, no se distraigan en el camino con cosas que no son importantes, en especial en el aspecto físico. Cosas que después cambian. El cuerpo te va a cambiar.  A lo mejor Instagram en unos años no existe más, y vos durante este tiempo ¿qué hiciste? Crecer para uno, no para los demás", cerró.