MARTES, 10 de diciembre de 2024 (HealthDay News) -- Las úlceras de decúbito pueden ser más que debilitantes y dolorosas. Ahora, un nuevo estudio muestra que también pueden tener un impacto dramático en la recuperación de una persona de una lesión de la médula espinal.
"Nuestro estudio encontró que los pacientes con úlceras por presión [úlceras de decúbito] recuperaron significativamente menos la función motora hasta un año después de la lesión", señaló el investigador , el Dr. Jan Schwab, catedrático de neurociencia de la Universidad Estatal de Ohio.
"Además, su recuperación de la 'independencia en las actividades de la vida diaria' se restringió significativamente en comparación con otros pacientes", añadió Schwab en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, los investigadores siguieron el progreso de casi 1,300 pacientes con lesiones de la médula espinal, de los cuales un 46 por ciento desarrollaron úlceras de decúbito.
Los pacientes fueron tratados en 20 hospitales diferentes de todo el país entre 1996 y 2006, y se les dio seguimiento a su salud hasta 2016.
"Las úlceras por presión con frecuencia se desarrollan en los pacientes con lesión de la médula espinal desde la hospitalización temprana, y afectan a más o menos la mitad de los pacientes", dijo Schwab.
Los investigadores sospechaban que estas úlceras podrían interferir con la recuperación, dado que las infecciones dificultan la cicatrización de heridas en otras lesiones y enfermedades.
"Nos preguntamos si la presencia de otra lesión inflamatoria en el cuerpo, como una úlcera por presión, además de la lesión de la médula espinal en sí, ya es suficiente para distraer la cicatrización de la herida", dijo Schwab.
Los hallazgos, publicados en la edición del 10 de diciembre de la revista JAMA Network Open, mostraron que los pacientes con úlceras de decúbito obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas de capacidad motora un año después de la lesión.
"Los pacientes que desarrollan úlceras por presión se enfrentan a una peor discapacidad a largo plazo y a un mayor riesgo de muerte", señaló el investigador , el Dr. Marcel Kopp, científico clínico de neurología experimental de la Charité - Universitätsmedizin Berlin, en Alemania.
Los investigadores creen que estas úlceras de decúbito causan inflamación que interfiere con la curación de la lesión de la médula espinal. Estas llagas también contienen bacterias que pueden propagarse por todo el cuerpo, lo que dificulta aún más la recuperación.
Los resultados muestran que a los pacientes de médula espinal les irá mejor si son tratados en centros de rehabilitación neurológica que cuenten con planes y métodos especializados para prevenir las úlceras de decúbito, apuntaron los investigadores.
"Creemos que prevenir el desarrollo de las úlceras por presión puede ayudar a proteger a estos pacientes y conducir a una mejor atención médica", dijo Kopp.
Más información
Los Institutos Nacionales de la Salud ofrecen más información sobre las lesiones de la médula espinal.
FUENTE: Universidad Estatal de Ohio, comunicado de prensa, 6 de diciembre de 2024