Adulto mayor rescatado en Trujillo tras colapso de vivienda por sismo de 6,0 en la costa norte

El sismo sorprendió a miles de familias durante la noche, provocando afectaciones en infraestructuras y movilización de equipos de emergencia en varias regiones del norte peruano

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El temblor de magnitud 6,0 sacudió Áncash, La Libertad y otras regiones, dejó daños materiales, heridos y escenas de pánico. Equipos de rescate salvaron a un adulto mayor que quedó atrapado bajo los escombros en Trujillo. | Latina

El movimiento telúrico, con epicentro en el mar frente a Chimbote, estremeció a los habitantes de Áncash, La Libertad y otras regiones, quienes evacuaron viviendas, restaurantes y locales comerciales ante la intensidad del sacudimiento. El fenómeno, que se sintió desde Piura hasta Lima, obligó a la movilización inmediata de equipos de emergencia y generó cortes de energía, caída de objetos y múltiples afectaciones en la infraestructura urbana y hospitalaria.

Los reportes oficiales y testimonios ciudadanos confirmaron que la reacción fue generalizada: calles llenas de personas en busca de zonas seguras, hospitales reubicando pacientes por daños estructurales y comercios con pasillos cubiertos de mercadería caída. La magnitud del evento superó las expectativas de muchos residentes, que calificaron el temblor como uno de los más fuertes de los últimos años en la zona.

Colapso de vivienda y rescate en Trujillo

En la provincia de Trujillo, región La Libertad, el sismo causó el colapso parcial de varias viviendas, una de ellas ubicada en el distrito de La Esperanza. Entre los incidentes más graves, equipos de la Policía Nacional y del Cuerpo General de Bomberos lograron rescatar a un adulto mayor que quedó atrapado bajo los restos de su casa. El hombre, tras ser liberado, fue trasladado al centro de salud más próximo para recibir atención médica.

Vecinos de La Esperanza, en
Vecinos de La Esperanza, en Trujillo, ayudan en el rescate de un hombre mayor entre los escombros de su casa.

El operativo de rescate se desarrolló bajo condiciones difíciles debido a la inestabilidad de la estructura y el temor de nuevas réplicas. Vecinos y familiares se congregaron en la zona, mientras las autoridades coordinaban la evacuación de los residentes de otras viviendas en riesgo. En las horas posteriores, se reportaron más casos de lesiones menores y daños en techos y muros en distintos puntos de Trujillo y Virú, donde la caída de paredes y objetos incrementó el número de afectados.

Daños en hospitales y evacuaciones preventivas

En Chimbote, el hospital La Caleta registró afectaciones considerables en su infraestructura. La caída de baldosas y las fisuras en techos obligaron al personal médico a trasladar a los pacientes hacia áreas seguras, priorizando los servicios de emergencia y cirugía. Los cortes de luz complicaron el trabajo en los pasillos, que quedaron parcialmente a oscuras, mientras se realizaban inspecciones para descartar riesgos mayores.

El Ministerio de Salud informó sobre la activación del monitoreo en todos los establecimientos de la costa de Áncash. El hospital Belén de Trujillo también reportó daños en sus instalaciones, como grietas y desprendimientos de materiales, lo que motivó la evaluación constante de las condiciones para garantizar la atención de los pacientes. Las autoridades regionales señalaron que, si bien no hubo víctimas fatales, la infraestructura hospitalaria resultó afectada, lo que exigió una rápida respuesta de los equipos de emergencia.

Comercios y supermercados con pérdidas materiales

La noche del 27 de
La noche del 27 de diciembre, un sismo sacudió la costa norte peruana, dejando heridos, afectaciones en hospitales y viviendas, y movilizando equipos de emergencia en varias regiones

El temblor impactó de manera directa en la actividad comercial de Chimbote, Nuevo Chimbote y Trujillo. Supermercados y tiendas de abasto sufrieron la caída de productos de estanterías, con botellas y envases esparcidos en los pasillos. Trabajadores y dueños de negocios dedicaron horas a la limpieza y reorganización, mientras evaluaban las pérdidas materiales causadas por el desorden y la rotura de artículos.

En mercados tradicionales y pequeños comercios, se reportaron vitrinas dañadas, fisuras en paredes y desprendimientos en techos. Las autoridades locales y Defensa Civil realizaron inspecciones para descartar peligros estructurales y brindar recomendaciones a los comerciantes. La atención al público se interrumpió temporalmente en algunos locales hasta restablecer las condiciones de seguridad y reponer la mercadería básica.

Sismo, réplicas y evaluación técnica

El Instituto Geofísico del Perú precisó que el sismo alcanzó una magnitud de 6,0, con epicentro localizado a 67 kilómetros al oeste de Chimbote y una profundidad de 52 kilómetros. El evento generó sacudimiento intenso, especialmente en Áncash y La Libertad, donde acelerógrafos del CISMID registraron valores de hasta 404 cm/s² en Nuevo Chimbote, cifra que explica la magnitud de los daños reportados en la zona.

Las autoridades reportaron réplicas menores durante la madrugada, mientras la Marina de Guerra descartó la posibilidad de un tsunami para la costa peruana. Equipos de emergencia y monitoreo se mantuvieron activos en las regiones afectadas, evaluando daños en viviendas, hospitales y comercios, y atendiendo las necesidades de los damnificados. El sismo dejó en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras y la importancia de la respuesta coordinada ante eventos de esta naturaleza.