Extorsión en Javier Prado: así operaba la mafia que cobraba cupos a colectiveros informales

Según la PNP, la captura de los hermanos González Salas sería el primer paso para lograr la desarticulación de una banda criminal más organizada dedicada a este delito

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Mafias de cupos en Lima: detienen a dos extorsionadores tras seguimiento en Javier Prado

La reciente captura de los hermanos Hernán y Jesús González Salas en San Isidro ha permitido revelar el método de extorsión que las bandas organizadas aplican a colectiveros informales en la avenida Javier Prado, una de las vías más transitadas de la capital. La estructura operativa, según la Policía Nacional, funciona bajo un esquema sostenido de vigilancia, control territorial y amenazas permanentes que busca asegurar el cobro diario y semanal de dinero a los conductores que transitan por la zona.

El coronel Daniel Jares, jefe de la División Policial Lima Sur 1, explicó que la extorsión comenzaba con pagos aparentemente “pequeños” que se volvían obligatorios con el tiempo.

“Estos sujetos cobraban la suma de cinco soles por colectivo de manera diaria y posteriormente, los fines de semana, le cobraban la suma de cien soles”, indicó. Este cobro se justificaba mediante intimidación directa, amenazas con armas de fuego y la exhibición de una granada de guerra tipo piña, hallada durante el operativo y retirada por especialistas de UDEX.
Extorsionadores en Javier Prado tenían granada, arma y chats con colectiveros: PNP revela cómo operaban

Control, vigilancia y uso de WhatsApp para amenazar a colectiveros

Los extorsionadores utilizaban como fachada ser “jaladores” o “llenadores” de colectivos, lo que les permitía acercarse de forma rutinaria a los conductores sin levantar sospechas inmediatas. Esa proximidad constante les permitía identificar a los choferes que trabajaban a diario en la ruta San Isidro–Magdalena, sus horarios y los momentos del día en que transportaban más pasajeros.

La PNP determinó que los hermanos González mantenían un grupo de WhatsApp con los colectiveros, una herramienta que utilizaban tanto para controlar a sus víctimas como para reforzar sus amenazas.

La operación policial y la
La operación policial y la expansión de mafias en corredores informales

“Estas personas habían formado hasta un grupo WhatsApp, a quienes los tenían bien chequeados, bien mapeados”, relató el coronel. En dicho grupo verificaban quién cumplía con los pagos diarios.

Armas, movilidad y cuotas

Los mensajes incluían amenazas directas, advertencias y alertas sobre operativos policiales. Uno de los elementos centrales del modus operandi era el uso de armamento real para intimidar: un revólver Smith & Wesson y una granada de guerra tipo piña. La sola presencia de estas armas convertía las amenazas en un mensaje inequívoco.

La motocicleta lineal incautada era utilizada para movilizarse entre los puntos más transitados de Javier Prado. Los extorsionadores realizaban rondas en horarios estratégicos, sobre todo en la mañana y al final de la tarde, cuando el flujo de pasajeros es mayor. El pago diario y la tarifa de 100 soles los fines de semana constituían la base de la recaudación ilegal.

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Extorsionadores en Javier Prado tenían granada, arma y chats con colectiveros: PNP revela cómo operaban

La expansión de mafias en corredores informales

Hernán González había salido hace pocos meses de Lurigancho tras cumplir seis años por robo agravado. Su historial y el de su hermano reforzaban la intimidación sobre los conductores. La Policía advierte que este caso forma parte de un fenómeno mayor de mafias que controlan corredores informales a través de violencia, amenazas y cobros ilegales.

La captura de los hermanos se logró mediante un largo trabajo de inteligencia: seguimiento continuo, observación encubierta y verificación del uso de armas. La PNP continúa investigando para identificar a otros integrantes y determinar si existe una organización más grande que opera en distintos puntos de Lima.