10 hábitos diarios para cuidar los riñones y prevenir enfermedades renales

Las enfermedades renales son cada vez más comunes en el Perú. Según el Ministerio de Salud (Minsa), alrededor de 2,5 millones de peruanos mayores de 20 años padecen enfermedad renal crónica (ERC), y unas 12 mil personas se encuentran en etapa terminal, requiriendo tratamientos como diálisis o trasplante. El Seguro Social de Salud (EsSalud) estima que cerca de 3 millones de peruanos presentan algún grado de afectación renal, siendo la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso los principales factores de riesgo.

Esto demuestra la necesidad urgente de adoptar hábitos preventivos desde etapas tempranas. Aunque estas afecciones pueden ser graves, la buena noticia es que muchas de ellas pueden prevenirse. Pequeñas acciones cotidianas, como una alimentación saludable, la actividad física regular y el control de la presión arterial, tienen un impacto positivo directo en la salud renal. Además, al cuidar los riñones, se protege también el corazón, el sistema circulatorio y la calidad de vida en general. Cuidar los riñones no solo es prevenir enfermedades, sino también invertir en bienestar a largo plazo.

10 hábitos diarios para cuidar los riñones

1. Hidratarse adecuadamente: beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día ayuda a eliminar toxinas y previene cálculos renales.
2. Consumir una alimentación balanceada: priorizar frutas, verduras, granos enteros y legumbres, y reducir sal, azúcar y alimentos ultraprocesados reduce el riesgo de hipertensión y diabetes.
3. Controlar la presión arterial: la hipertensión descontrolada daña los vasos renlaes. Es clave medirla y tomar medicamentos cuando sea necesario.
4. Vigilar niveles de glucosa: la diabetes mal controlada duplica el riesgo de ERC. Llevar una dieta adecuada y revisar la glucosa regularmente previene complicaciones.
5. Mantener un peso saludable: el exceso de peso impone carga extra al riñón. Una alimentación adecuada y ejercicio ayudan a prevenir enfermedades renales.
6. Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio moderado (30 min diarios) mejora la circulación y ayuda a controlar la presión, la glucosa y el peso.
7. Evitar fumar y tomar alcohol en exceso: estas sustancias dañan los vasos renales y aumentan la presión arterial y el riesgo renal.
8. No automedicarse con analgésicos: el consumo frecuente de medicamentos como ibuprofeno o paracetamol puede causar daño renal irreversible.
9. Realizar controles médicos periódicos: especialmente en mayores de 50 años o con factores de riesgo: análisis de creatinina, orina y presión arterial ayudan a detectar las enfermedades renales a tiempo.
10. Gestionar el estrés y descansar bien: el estrés y la falta de descanso elevan la presión arterial. Dormir bien y practicar técnicas de relajación aporta un beneficio protector a los riñones.

Funciones de los riñones

Los riñones filtran aproximadamente dos litros de sangre por minuto, eliminando toxinas, exceso de agua y sustancias como creatinina, urea y ácido úrico. También regulan el equilibrio de electrolitos (sodio, potasio), producen hormonas que controlan la presión arterial (renina), estimulan la producción de glóbulos rojos y mantienen la salud ósea al activar la vitamina D.

Enfermedades renales más comunes

Las enfermedades renales más frecuentes incluyen:

• Enfermedad renal crónica (ERC): progresiva y silenciosa, suele ser desencadenada por diabetes e hipertensión.
• Insuficiencia renal aguda: pérdida rápida de función por infecciones, choque o medicamentos tóxicos .
• Nefropatías específicas: como glomerulonefritis, nefritis intersticial y nefropatía por analgésicos (uso prolongado de paracetamol o ibuprofeno).

Alimentos que mejoran la salud renal

Para mantener una buena salud renal, es fundamental consumir alimentos que favorezcan el funcionamiento de los riñones y reduzcan la carga de toxinas en el organismo. Entre los más beneficiosos destacan las frutas como arándanos, manzanas y uvas, por su alto contenido antioxidante. Las verduras de hoja verde, como espinaca y col rizada, también aportan nutrientes esenciales. Los pescados ricos en omega-3, como el salmón, ayudan a controlar la presión arterial. Además, el agua pura, los cereales integrales y las legumbres favorecen la depuración del organismo. Reducir el consumo de sal, azúcar y ultraprocesados también es clave.

El rol del agua en la salud de los riñones

El agua cumple un papel fundamental en la salud de los riñones. Estos órganos se encargan de filtrar desechos y toxinas de la sangre, proceso que requiere una hidratación adecuada para funcionar eficientemente. Beber suficiente agua ayuda a prevenir la formación de cálculos renales y reduce el riesgo de infecciones urinarias, ya que favorece la producción de orina y la eliminación de sustancias nocivas. Mantener una buena hidratación diaria es esencial para preservar la salud renal y el equilibrio general del organismo.

Por el contrario, la deshidratación afecta gravemente el funcionamiento de los riñones, ya que estos órganos dependen del agua para filtrar desechos y mantener el equilibrio de electrolitos. Cuando el cuerpo carece de suficiente líquido, el volumen de sangre disminuye, reduciendo el flujo renal y la capacidad de eliminar toxinas. Esto puede provocar la acumulación de sustancias nocivas en el organismo. Además, la orina se concentra, lo que incrementa el riesgo de desarrollar cálculos renales e infecciones urinarias. A largo plazo, la deshidratación frecuente puede contribuir al daño renal crónico, afectando progresivamente su función y poniendo en riesgo la salud general del cuerpo.

Las bebidas más dañinas para los riñones

Las bebidas más dañinas para los riñones son aquellas que contienen altos niveles de azúcar, cafeína o sustancias artificiales. Entre las principales se encuentran los refrescos azucarados, especialmente las gasesosas, debido a su contenido de fósforo y jarabe de maíz de alta fructosa. Las bebidas energéticas también afectan la función renal por su alta concentración de cafeína y estimulantes. El consumo excesivo de alcohol puede causar deshidratación y dañar los tejidos renales. Asimismo, los jugos artificiales y bebidas procesadas con colorantes y conservantes pueden sobrecargar los riñones.

Enfermedad renal crónica (ERC)

La enfermedad renal crónica (ERC) es una condición progresiva en la que los riñones pierden su capacidad de filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquidos de la sangre. Esta pérdida de función puede avanzar lentamente durante años, y en etapas avanzadas puede requerir diálisis o trasplante renal. Entre sus principales causas están la diabetes y la hipertensión arterial. Muchos pacientes no presentan síntomas hasta fases tardías, por lo que es importante realizar controles médicos regulares. Mantener una dieta equilibrada, controlar el azúcar y la presión, y evitar el uso excesivo de medicamentos nefrotóxicos ayuda a prevenirla o ralentizarla.