La puerta 12 de las empresas

Compartir
Compartir articulo
Aumentó la cantidad de pymes y negocios que se cerraron como consecuencia de la pandemia (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)
Aumentó la cantidad de pymes y negocios que se cerraron como consecuencia de la pandemia (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

El próximo lunes se producirá un evento que será auspicioso para algunos y desastroso para otros: reabrirán los juzgados. Y ese mismo día, en todos los juzgados comerciales entrarán miles de cheques rechazados, pedidos de convocatorias y quiebras y otros eventos como resultado de la pandemia que ha destrozado buena parte del sistema económico argentino.

La cifra mas conservadora habla del cierre del 20% de las empresas argentinas; y de un porcentaje mayor aún que quedará herido de muerte, con deudas y desaparición de su capital de trabajo. Y el resultado será no solo desempleo actual, sino también la debilidad del sistema productivo para retomar la marcha. Ni los programas mas generosos de crédito podrán reavivar lo que no tiene capacidad para seguir adelante.

Ante esta situación, un grupo de legisladores, economistas y abogados trabajamos para proponer una serie de reformas a las leyes y procesos de convocatorias y quiebras de modo de reducir este impacto inevitable; inspirados en nuestra experiencia del 2002.

Tomamos los antecedentes de las leyes 25.563 y 25.589 del 2002, que cumplieron ese objetivo, así como lo que esta sucediendo en muchos países- España, Colombia, Perú, etc- donde se trabajó contra reloj para salvar a sus sistemas productivos.

El 12 de mayo pasado, los senadores Bullrich y Verazay y los diputados Ritondo y Tonelli presentaron un paquete de leyes de avanzada que cubren todos los aspectos críticos de la situación actual, dando velocidad a los procesos concursales y facilitando el acceso al crédito a las empresas con problemas.

Desde aquel momento no hemos logrado que el tema sea puesto en agenda por el oficialismo, a pesar de numerosos pedidos institucionales y aún personales en los que tratamos de demostrar que el tiempo corría en contra de las empresas.

Lo notable es que durante este tiempo se ensayaron diversas respuestas parciales sin tener en cuenta que todas ellas son solo paliativos si no logramos que las empresas tengan capacidad patrimonial para retomar el camino productivo cuando se abra la economía.

Ahora, nuestros legisladores están pidiendo que el tema se incluya en las sesiones en las que se va a discutir la moratoria, para generar así un paquete mas integral. Si no se aprueban las reformas que proponemos- u otras similares- la moratoria será también la antesala de la quiebra generalizada.

¡¡Esperemos que este mensaje llegue cuanto antes. Hay demasiado trabajo en juego!!

* Ex diputado de la Nación