Cómo tomar búlgaros de leche para activar su beneficio digestivo y adelgazar

Esta bebida fermentada se ha popularizado como un complemento natural para mejorar la salud digestiva y controlar el peso corporal

Guardar
Cómo tomar los búlgaros de
Cómo tomar los búlgaros de leche para mejorar la digestión. (Captura de pantalla)

El creciente interés por los alimentos fermentados ha puesto en el centro del debate al kéfir, conocido también como “búlgaros de leche”. Esta bebida láctea fermentada se ha promocionado por sus supuestos beneficios para la salud intestinal, el sistema inmunológico y, más recientemente, como un posible aliado en el proceso de pérdida de peso.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo popular, la evidencia científica invita a matizar las expectativas y comprender con mayor precisión su función en la dieta.

¿Por qué se le atribuyen propiedades para adelgazar?

Los búlgaros de leche tienen
Los búlgaros de leche tienen múltiples beneficios. (Freepik)

El kéfir o los búlgaros de leche son el resultado de la fermentación de leche mediante gránulos que contienen una comunidad simbótica de bacterias ácido-lácticas y levaduras. Esta combinación da lugar a una bebida de sabor ligeramente ácido, con una textura similar al yogur, rica en probioticos, vitaminas (como B12 y K2), calcio y proteínas.

Su valor potencial en la regulación del peso corporal se basa principalmente en tres mecanismos:

  • Modulación de la microbiota intestinal: estudios como los publicados en The British Journal of Nutrition (2017) han vinculado la diversidad microbiana intestinal con el metabolismo energético y la acumulación de grasa. El consumo de probióticos podría favorecer un perfil microbiano que promueva una mejor utilización de la energía.
  • Sensación de saciedad: gracias a su contenido proteico, los búlgaros pueden inducir una mayor sensación de llenura tras su consumo, lo cual contribuiría a una reducción de la ingesta calórica en el resto del día.
  • Regulación glucémica: investigaciones publicadas en Frontiers in Nutrition (2021) señalan que los fermentos lácticos pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual tiene efectos positivos en el almacenamiento de grasa y el apetito.

¿Cómo se deben consumir los búlgaros de leche con fines dietéticos?

Los búlgaros de leche deben
Los búlgaros de leche deben incluirse a la dieta con precaución. (Infobae/Anayeli Tapia)

Aunque no existen lineamientos oficiales, la incorporación del kéfir en una dieta orientada a la pérdida de peso debe realizarse de forma gradual y controlada.

  • Cantidad recomendada: entre 100 y 200 ml al día son suficientes para observar efectos digestivos sin causar molestias.
  • Momento de consumo: puede tomarse en ayunas o como colación entre comidas. Algunas personas lo integran en desayunos junto con fruta fresca o avena.
  • Tipo de leche: para quienes buscan reducir el consumo calórico, se recomienda fermentar los búlgaros con leche descremada o semidescremada.

También existe una variante conocida como kéfir de agua o búlgaros de agua, fermentado a partir de azúcar y frutas, una opción para personas con intolerancia a la lactosa o que siguen dietas veganas.

Consideraciones y precauciones

El hecho en sí de
El hecho en sí de tomar búlgaros de leche no debe verse como un remedio milagroso. (Imagen Ilustrativa Infobae).

A pesar de sus posibles beneficios, los expertos advierten que el kéfir no debe considerarse un alimento milagroso ni un sustituto de una dieta balanceada. Además, su consumo excesivo puede provocar distensión abdominal, gases o diarrea, sobre todo en personas no habituadas a los probióticos.

Según la Asociación Mexicana de Nutriólogos (AMENAC), el kéfir puede formar parte de una estrategia alimentaria para el control de peso, siempre y cuando se acompañe de una alimentación rica en vegetales, fibra, leguminosas y cereales integrales, además de actividad física regular.

Una revisión sistemática publicada en Obesity Reviews (2020) concluyó que, si bien los probióticos tienen potencial como coadyuvantes en la pérdida de peso, los efectos son modestos y dependen de factores como la cepa bacteriana, la dosis y la duración del consumo.

En el caso específico del kéfir, un estudio realizado por la Universidad de Ankara (2022) observó reducciones modestas de IMC en adultos con sobrepeso tras 12 semanas de consumo diario, pero sin diferencias significativas respecto al grupo control que solo modificó su dieta.