Muertos o en la cárcel, el destino de la vieja generación de líderes criminales mexicanos

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca que Estados Unidos comparta información sobre la detención de Ismael El Mayo Zambada, sin embargo, el mandatario aseguró que el arresto del hombre que escapó de las autoridades durante varios años.

“Lo mismo, se detiene al señor Zambada, pero, si no se atiende ese consumo y si no nosotros damos opciones a los jóvenes para que no sean enganchados y no sean utilizados en las bandas de narcotraficantes, pues no vamos a enfrentar el problema. Hay que atender las causas”, destacó López Obrador durante su conferencia de prensa el pasado 6 de agosto.

Las palabras de López Obrador son parecidas a lo que han señalado expertos en seguridad como Edgardo Buscaglia, quien también señala que los arrestos de líderes criminales no acaban con el problema. “Yo siempre dije que por más que lo detengan al Chapo va a haber chapitos. Lo van a detener a mayo a ver mayitos a la delincuencia organizada”, destaca el experto de origen argentino.

Sin embargo, Buscaglia destaca que las acciones para frenar el problema de narcotráfico deberían centrarse en acciones como el desmantelamiento de redes de producción y distribución de bienes y servicios, a través de actividades como decomisos masivos que no han comenzado en México.

Para ilustrar lo expuesto por López Obrador y Buscaglia es posible rastrear lo que ha sucedido con sujetos identificados en su momento como lideres delictivos en el país.

Por ejemplo, en en un documento elaborado por el Ejército y compartido por El Universal titulado Evolución de las organizaciones del narcotráfico en México destaca en el periodo de 1985 a 1989 la existencia de tres grupos criminales: el Cártel de Juárez, el Cártel de Tijuana y el Cártel de Sinaloa.

Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, fue el líder del Cártel de Juárez. Dicho sujeto incluso llegó a utilizar una identidad falsa para poder moverse a países sudamericanos pues fue un hombre buscado por la Interpol. Sin embargo, los reportes indican que el capo murió en un hospital de la capital del país.

Por su parte, varios integrantes de la familia Arellano Félix fueron identificados como los líderes del Cártel de Tijuana, uno de ellos era Benjamín, quien fue detenido en Puebla en 2002, pero e trató de una recaptura debido a que 20 años antes fue arrestado por trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

Otro de los hombres del grupo criminal fue Francisco Javier, un hombre que estaba en un barco pesquero, unidad que fue rastreada por la Agencia Para el Control de Drogas (DEA) con lo cual fue capturado en agosto de 2006.

En diversas ocasiones Joaquín El Chapo Guzmán fue capturado, lo anterior derivado de su capacidad para escapar de las cárceles en México. La entrega de dicho hombre a EEUU dio paso a lo que fue denominado el juicio del siglo, tras el cual el líder del Cártel de Sinaloa fue condenado a cadena perpetua y actualmente se encuentra en una cárcel de máxima seguridad.

El caso del Cártel del Pacífico es relevante debido a que la DEA lo identificado como un grupo con diversas facciones. Hasta hace unas semanas cuatro pilares conformaban el grupo criminal: la facción de Los Chapitos (hijos del Chapo), la de Aureliano Guzmán, la de Rafael Caro Quintero y la de Ismael El Mayo Zambada.

Precisamente El Mayo fue identificado por Edgardo Buscaglia y por el exagente de la DEA, Mike Vigil, como una persona sumamente relevante para el grupo criminal, pero desde el pasado 25 de julio está bajo supervisión de las autoridades en EEUU.

Entre los líderes del Cártel de Sinaloa identificados por la DEA está Rafael Caro Quintero, El Narco de Narcos quien es buscado en territorio norteamericano por su presunta responsabilidad en el asesinato del agente antidrogas Enrique Camarena. Sin embargo, Caro Quintero ha realizado buscado diversas estrategias para no ser entregado en extradición, tras su recaptura en 2022.

Un caso similar es el de Héctor Luis Palma Salazar, El Güero, quien se encuentra recluido en el penal del Altiplano, al igual que Caro Quintero. En 2023 dicho hombre consiguió su libertad, pero fue inmediatamente capturado.

En la historia del narcotráfico hay otros nombres como el de Arturo Beltrán Leyva, quien fue asesinado a mediados de diciembre de 2009, pero a pesar de las diversa detenciones y asesinatos de lideres criminales, el crimen organizado sigue operando en México.