La feroz respuesta de las autoridades tamaulipecas al atentado contra el secretario de seguridad

Un total de 11 personas fueron detenidas en la zona fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, lugar donde la madrugada del pasado lunes 3 de julio fue atacado a tiros el vehículo en el que viajaba el Secretario General de Gobierno de Tamaulipas, Héctor Joel Villegas González.

El día después de la agresión armada contra Villegas González, las autoridades desplegaron un grupo de fuerzas especiales para contener la violencia y como resultado de dichas acciones la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz confirmó un saldo de 32 presuntos delincuentes abatidos, tres elementos de seguridad fallecidos y cinco heridos.

Además, se han asegurado a 11 personas consideradas como “generadores de violencia”, 69 armas, 82 vehículos, entre ellos dos con blindaje artesanal, también conocidos como “Monstruos”, y diverso equipo táctico. Entre las armas decomisadas figuraron 67 armas largas, una corta, 293 cargadores, 18 mil 921 cartuchos, tres artefactos explosivos, 16 chalecos, dos equipos de radiofrecuencia, 318 ponchallantas y 20 kilogramos de marihuana.

Del lado de las fuerzas de seguridad, conformadas por efectivos del Ejército, Marina y Guardia Nacional; se han registrado 19 agresiones por parte de grupos de la delincuencia organizada.

Villegas González fue atacado por hombres armados cuando viajaba por una de las vialidades de la entidad a bordo de un vehículo, mientras regresaba de Río Bravo.

Los hechos fueron confirmados por la Vocería de Seguridad de Tamaulipas, la cual dio a conocer que el ataque se registró a las 4:50 horas en la carretera Reynosa-San Fernando.

“Los vehículos donde viajaba el Secretario General de Gobierno fueron agredidos por civiles armados”, informaron las autoridades, aunque no precisaron el número de unidades que fueron atacadas a balazos.

El secretario viajaba en una camioneta blindada que era escoltada y se dirigía a Ciudad Victoria. Imágenes que fueron compartidas en las redes sociales mostraron una camioneta Suburban de color blanco (una de las que acompañaba a Héctor Villegas), la cual recibió múltiples impactos de bala en la puerta del copiloto.

Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal para asegurar la zona y proceder a recabar los primeros datos de prueba. Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) activó el código rojo para realizar las diligencias correspondientes.

Por su ubicación geográfica, pegada a la frontera con Estados Unidos, Tamaulipas es consierado un enclave importante para el tráfico de drogas y de migrantes.

El pasado 5 de julio, el Cártel del Golfo (CDG) acusó en una narcomanta que la creciente ola de violencia que viven varios municipios de Tamaulipas es debido a traiciones de otras facciones de la estructura criminal que están favoreciendo la entrada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) al estado, lo que ha generado una serie de enfrentamientos en la región.

“Para la sociedad de Reynosa, Tamaulipas, y sus alrededores. La guerra que se ha desatado estos últimos días tiene como objetivo derrocar a la bola de ratas del Primito y Sánchez, además son secuaces, ya que se han dedicado a desviar los ingresos de nuestra empresa hacia el estado de Jalisco, beneficiando al CJNG, para que ellos se apoderen de más estados con el dinero de nuestras tierras, mientras a sus trabajadores denominados como Los Metros se conforman con una paleta como niños chiquitos”, se lee en el narcomensaje que está firmada por el Grupo Escorpión, una de las facciones de la estructura criminal.

El Cártel del Golfo acusó que lo único que están evitando es que el estado sea dominado por la estructura de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del CJNG.

“No venimos a causar más daño del que ya hay, sino a impedir que se siga convirtiendo en Jalisco la que por décadas ha sido del Golfo, como la Ribereña. En la cual a costillas de los tamaulipecos Primito tiene sus Fraccionamientos en Colima respaldándose en las faldas de su hermano el R8 que traicionaron a todo Reynosa y Miguel Aleman. Mordieron la mano que les dio de comer, dejando el legado de mi hermano y jefe, Samuel Flores Borrego, al grado que se perdieron sus enseñanzas y hasta la confianza”, acusaron.