Quién estaría detrás de las jornadas de 8 horas de trabajo en México

Actualmente la Ley General del Trabajo establece que una persona puede trabajar hasta 48 horas a la semana, con un máximo de ocho horas al día por seis días a la semana.

Sin embargo, recientemente fue presentada una iniciativa en la Cámara de Diputados que podría cambiar dicha realidad para las y los trabajadores de México.

Fueron legisladores quienes propusieron modificaciones al artículo 123 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que la jornada laboral no exceda las 40 horas semanales y que se disfruten, cuando menos, de dos días de descanso.

Si bien el camino para la entrada en vigor de esta ley aún es incierto (la propuesta fue frenada en comisiones), ya ha despertado diversas expectativas.

La jornada de 8 horas que actualmente se establece en la LFT no siempre fue indeseable, de hecho, este límite de horas fue, en gran parte, fruto de la lucha y defensa de los derechos de las y los trabajadores, no sólo de México sino también del mundo.

Basta con recordar que con el inicio de la Revolución Industrial el mundo dio una vuelta de tuerca, la vida cotidiana se transformó con las fábricas e implicó que las jornadas laborales se extendieran alcanzando hasta las 18 horas seguidas.

Este ritmo de vida resultó insostenible para las y los trabajadores, la inconformidad por su situación desencadenó decenas de protestas y revueltas, mismas que tuvieron como escenario distintos puntos del mundo, por ejemplo, en Gran Bretaña y Estados Unidos donde se registraron manifestaciones en las que se exigieron condiciones laborales justas.

Los hechos que en parte marcaron diversos logros en materia de derechos laborales (especialmente el rubro de horas de trabajo) fueron las huelgas realizadas por trabajadores estadounidenses en 1886.

Estos antecedentes significaron un antes y un después para la vida laboral en algunos países e impulsaron el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas, misma que tiene como base las ideas de Robert Owen, hombre de origen británico que, a partir de 1810, planteó dividir el día en 8 horas de trabajo, 8 de recreación y 8 más de descanso.

Si bien el límite de 8 horas se fijó en la Constitución de 1917 —y sobre esa base se fijaron modificaciones posteriores realizadas en años posteriores (1931 y 1970)— la idea de establecer dicho periodo fue sembrada por figuras cruciales del contexto prerrevolucionario.

Se trata de los hermanos Flores Magón, quienes impulsaron el anarquismo en el país. De hecho, Ricardo Flores Magón fundó el Partido Liberal Mexicano a través del cual se llevaron las bases de muchos de los derechos laborales que se mantienen en la Carta Magana, entre ellos el de la jornada de 8 horas.

Además de esta medida desde el Partido Liberal Mexicano también se promovió el descanso dominical obligatorio, el salario mínimo, así como el pago de indemnizaciones.

En tanto, a más de 100 años del establecimiento de la Ley del Trabajo en México, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) presentados en 2022 revelaron que 8 millones de personas en el país trabajan más de 56 horas por semana, lo cual significa que excede en ocho horas, el máximo establecido en la legislación vigente.

Cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud ha advertido los riesgos que implican las jornadas extensas, ya que en un estudio se detectó que trabajar más de 55 horas semanales aumenta el riesgo de muerte por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.