Cuáles son las enfermedades por las que el Vampiro Canadiense dejará la lucha libre

Luego de haber participado en una pelea de exhibición, en la función de Triplemanía XXXI, el Vampiro Canadiense anunció su retiro definitivo de la lucha libre. De acuerdo con el comunicado que emitió en sus redes sociales, su estado de salud en la actualidad le impide continuar con el desempeño de su profesión.

Horas después de participar en la función, el luchador de nombre Ian Richard Hodkinson dio a conocer que no cumplirá con su plan original para retirarse. En principio, contempló decir adiós a los cuadriláteros en un lapso de tres años, pero su diagnóstico de las enfermedades de Alzheimer y Parkinson ponen en riesgo su vida.

“Es importante ser honesto y decir gracias. No me va bien con mi salud, mi trauma cerebral es la realidad (por la) que ahora estoy realmente en peligro. Me voy de la lucha libre, tengo que ser profesional y terminaré lo que empecé. Estamos hablando de un plan de 3 años pero, sinceramente, no creo que eso ocurra. Terminaré en el ring muy pronto”, escribió en sus redes sociales.

Y es que en el año 2019 compartió con sus seguidores en redes sociales que, entonces, se encontraba en las primeras etapas del padecimiento de las enfermedades degenerativas de Parkinson y Alzheimer, aunque aseguró que se sobrepondría a ellas.

En entrevista con Infobae México, el atleta del pancracio recordó que, luego de haber sufrido una fuerte lesión cerebral, los médicos le diagnosticaron el padecimiento de dichas enfermedades.

De acuerdo con el portal especializado en información sanitaria del gobierno de los Estados Unidos, Medline Plus, la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. Se trata de un trastorno que afecta con gravedad notoria la capacidad de una persona para realizar sus actividades cotidianas, pues afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

La aparición de la enfermedad ocurre después de los 60 años con mayor frecuencia, aunque en algunos casos puede ser diagnosticada desde los 50. Los primeros síntomas consisten en la imposibilidad de recordar cosas que ocurrieron en forma reciente, así como los nombres de las personas. Estos pueden empeorar con el paso del tiempo y ningún tratamiento es capaz de detener su evolución, aunque algunos medicamentos pueden llegar a ser útiles por lapsos determinados de tiempo.

“Te sientes perdido porque no tienes memoria. De lo que hiciste media hora antes, no te vas a acordar. Yo no me acuerdo de tres décadas de mi vida, por ejemplo”, compartió.

Por otro lado, la enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento. Debido a su presencia, las células cerebrales encargadas de producir dopamina, químico encargado de controlar el movimiento muscular, comienzan a morir de forma gradual. En ese sentido, las células son incapaces de enviar señales adecuadas a los músculos y existe dificultad para su control.

Los síntomas más frecuentes son temblor en las manos, así como rigidez en el tronco y las extremidades, lentitud en los movimientos, así como problemas de equilibrio y coordinación. Estos pueden empeorar al grado de traer consigo otros como imposibilidad de masticar, tragar y hablar.

Al igual que el Alzheimer, existe poca precisión acerca de las causas que pueden llegar a desarrollar la enfermedad de Parkinson. No obstante, algunos estudios han llegado a relacionarla con factores genéticos o hereditarios.

El Parkinson es poco frecuente en niños y puede presentarse en adultos jóvenes, aunque en dichos casos se debe a los genes del paciente. Es más frecuente en personas del sexo masculino y existen medicinas que, en ocasiones, ayudan a mejorar los síntomas.