Margarita, la novia de Lamberto Quintero que presenció los últimos momentos del narcotraficante

El narcotraficante conoció a su pareja en un restaurante, lugar en el que ella ha vivido desde su juventud

Compartir
Compartir articulo
Lamberto Quintero y Margarita Tapia eran novios al momento en que él murió, el 28 de enero de 1976 (Captura de pantalla YouTube/Twitter @Antonio_Fierro)
Lamberto Quintero y Margarita Tapia eran novios al momento en que él murió, el 28 de enero de 1976 (Captura de pantalla YouTube/Twitter @Antonio_Fierro)

Una de las últimas personas que vio con vida a Lamberto Quintero, el afamado narcotraficante, fue Margarita Tapia, quien aseguró haber sostenido un romance con él y haber visto cómo lo mataron a las afueras de un restaurante que era propiedad de su familia.

Lamberto Quintero es uno de los narcotraficantes más recordados gracias a las películas y narcocorridos que hablan sobre su vida y muerte, pero hay quienes lo recuerdan por haber convivido con él, tal es el caso de Garden Margarita Tapia Zazueta, de quien estaba enamorado el capo antes de ser asesinado.

En entrevista con el canal de YouTube Margarito Music en 2019, la novia de Lamberto recordó que el 28 de enero ella estaba en su casa, que también es restaurante, lugar al que él llegó y la saludó después de haber matado a uno de sus enemigos.

Margarita actualmente vive en la misma casa en la que murió Lamberto, la cual fue propiedad de su familia desde que ella era joven (Captura de pantalla/YouTube)
Margarita actualmente vive en la misma casa en la que murió Lamberto, la cual fue propiedad de su familia desde que ella era joven (Captura de pantalla/YouTube)

Quintero y Margarita se conocieron debido a que él frecuentaba el restaurante de Mamá Chulita, la madre de ella. En aquel lugar, Lamberto compraba comida para llevarla a la gente que trabajaba en su rancho, El Varal.

El tío de Rafael Caro Quintero se enamoró y decidió que Margarita sería solo para él, lo que no le permitió a ella decidir si quería o no ser su novia, simplemente tuvo que aceptarlo por miedo a lo que le podría pasar si lo rechazaba.

“Él me decía: ‘Me gustas, te quiero, pero no vas a ser de otro hombre, mas que para mí'. Yo le tenía miedo, yo no sabía su trabajo”

Tapia recalcó que ella no estaba enamorada de Lamberto, lo apreciaba por las cosas que hacía por ayudar a algunas personas, pero esto nunca pudo superar el miedo que le tenía.

“No, no estaba enamorada. Me gustaba, me caía bien, pero le tenía más miedo que amor”, dijo Margarita.

Según recordó la novia del narco, aquel 28 de enero, después de que Quintero la saludó, regresó a su camioneta, donde lo encontraron unas personas que le pidieron que se fuera porque no querían que ahí matara a alguien más; sin embargo, Lamberto se negó porque le había jurado a la mamá de Margarita que él moriría ahí, en el restaurante.

Fue entonces que llegaron otras personas y lo balearon. Margarita aseguró que cuando corrió para saber qué estaba pasando, se desmayó al ver la escena porque pensó que también habían dado un balazo.

Antes de eso, fue testigo de cómo un grupo de personas llegó al restaurante a espaldas de su novio, pues así como él ya había planeado que los esperaría de frente, sus enemigos sabían lo que él esperaba de ellos y llegaron por detrás.

Supuestamente, tal como lo dijo el capo, cuando le dispararon y cayó al suelo, no se le cayó el sombrero, pues él no estaba dispuesto a que vieran su cabeza ya que se estaba quedando sin cabello.

Antonio Aguilar lanzó a la fama la historia de Lamberto, por la cual hoy aún se recuerda al narco (Foto: Spotify)
Antonio Aguilar lanzó a la fama la historia de Lamberto, por la cual hoy aún se recuerda al narco (Foto: Spotify)

A pesar de que el famoso corrido de Antonio Aguilar se ha tomado como la verdadera versión sobre el asesinato de Lamberto Quintero, Glader aseguró que no es cierto que él haya estado hablando con ella cuando comenzaron a dispararle, pues ella en ese momento estaba trabajando adentro del restaurante de su mamá.

No obstante, confesó que le gusta escuchar el tema que Antonio Aguilar cantó para Lamberto porque la hace recordar buenos momentos con el narco.

Hasta ese momento en que fue realizada la entrevista a Margarita, ella vivía en la casa-restaurante en el que Quintero alguna vez juró morir. Ahí conserva el trinchador y los platos que también fueron baleados ese día.

Entre los buenos recuerdos que aún mantiene de su novio, recordó que en su cumpleaños, el 25 de noviembre, le regaló un vestido naranja con rosa.