Lucrar a costa del sufrimiento, los videos de rescate animal que rebasan la barrera de maltrato

El rescate de ejemplares es uno de los temas más lucrativos en las redes sociales pues muestra lo mejor del ser humano, pero algunas de estas imágenes pueden guardar un terrible secreto

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Los videos donde dos animales
Los videos donde dos animales pelean para luego ser detenidos por un humano traspasan un nivel en el maltrato animal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los videos de animales se han convertido en uno de los contenidos más consumidos en las redes sociales. Algunos de estos videos muestran momentos tiernos, rescates heroicos en circunstancias difíciles, o la vida de depredadores despiadados en la naturaleza.

Algunos videos de rescates, se enfocan en cómo un animal depredador ataca a una presa para que luego aparezca un ser humano que los separe, salve a la víctima de ser asesinada y ahuyente al ejemplar agresor.

Estos videos suelen alimentar el morbo de muchas personas que ven como algo entretenido los rescates, además del conflicto previo entre las dos especies, sin embargo, este contenido podría encontrarse ligado de forma estrecha con el maltrato animal.

El maltrato animal como material para crear contenido

Algunos videos con animales salvaje
Algunos videos con animales salvaje intentando atacar a potenciales presas, son orquestados para que el ser humano que se encuentra grabando logre intervenir antes de que se salga de control.

El doctor alemán Mark Auliya, colaborador del Museo de Investigaciones Zoológicas Alexander Koenig, ha visto estos videos en la plataforma de YouTube. Según National Geographic, en uno de los contenidos se podía ver el ataque de una pitón de Birmania que apretaba un mono Gibón.

Auliya reaccionó con desagrado al ver dicho video para luego decir “Es tan obvio que es falso, pero la gente se lo cree” pues se podía apreciar que el rescatador llega en el momento preciso para salvar al mono.

“Los únicos elementos que parecían reales era el maltrato a los animales forzados a estar en estas situaciones y el estrés que debían de haberles causado”, afirmó Auliya para National Geographic.

Según National Geographic, estos videos habían proliferado en YouTube solo que contaban con algunas variantes “un águila ataca a una serpiente, un cocodrilo ataca a un pato, serpientes atacan a gatos, perros, lagartos”.

En la revista también señalaron que “En cada caso, los ataques eran frustrados por salvadores humanos que, de forma oportuna, se toparon con ellos o escuchaban los gritos de los animales a tiempo para impedir la matanza”.

La veterinaria de especies salvajes y especialista de One Health, Anne-Lise Chaber, señaló que “crear estos vídeos causa estrés, lesiones y probablemente incluso la muerte ‘accidental’ de los animales involucrados”.

Chaber también mencionó “Además, los rescates de animales falsos propagan ideas erróneas sobre las especies e inspiran copias, [...] YouTube normaliza el comercio de mascotas exóticas y las interacciones entre humanos y animales salvajes”.

¿Por qué se realizan videos de falsos rescates?

Las normas de algunas plataformas
Las normas de algunas plataformas para subir videos prohíben contenidos explícitos en los que se vulnere la integridad de las personas pero no la de los animales, o bueno no en todos los casos.

La nota de National Geographic asegura que este tipo de contenido se realiza por que es rentable y por la cantidad de visitas que genera, además de que la monetización se encuentra asegurada por los niveles de vistas.

Cabe señalar que este artículo fue publicado en el año 2021, por lo que hasta el momento hay nuevos cambios en los lineamientos de la comunidad, por ello, en la plataforma de YouTube no se encuentran disponibles como se esperaría.

Los lineamientos refieren que “todo contenido violento o gráfico destinado a causar impacto o desagrado en los usuarios”, para revisar los videos, estos son revisados por 10 mil personas retirando este tipo de contenido de la plataforma.

Sin embargo, otras plataformas no cuentan con normativas muy estrictas, un ejemplo de esto es la plataforma de X, propiedad de Elon Musk, en la que se puede subir un contenido explícito, en el que muestra maltrato a los animales o accidentes en los que se ven involucrados los ejemplares.

Las normas de X incluyen la restricción de discurso violento, entidades violentas y la incitación al odio, explotación sexual infantil, abuso/acoso, conducta de odio, perpetradores de ataques violentos, suicidio, contenido multimedia delicado, productos o servicios ilegales o ciertos productos o servicios regulados.

Por otro lado, la plataforma de Mark Zuckerberg, Facebook, tiene una política más estricta con los contenido que se llegan a subir, y cuando se trata de un video explícito te salta un anuncio antes de visualizarlo en el que se menciona que se trata de una grabación que tiene violencia explícita e imágenes sensibles.

Cabe resaltar que los videos no monetizan solo por las visitas, pues en YouTube debes tener cierto número de suscriptores, vistas por arriba de las mil. Además de que puedes obtener más ganancias por medio de membresías, súper chat y si el canal es lo suficientemente grande o conocido, la otra forma de monetizar es por medio de publicidad o promocionar productos.

El lucrar con animales otra forma de maltrato

Grabar a tu mascota no
Grabar a tu mascota no te hace una persona que lucra con el ejemplar, pues no se vulnera ningún derecho o se ejerce violencia sobre la mascota.

La organización Unión Vegetariana Española (UVE) afirma que el uso de animales en redes sociales con fines lucrativos es mejor conocido como explotación animal pues “prioriza la obtención de beneficios financieros o de popularidad por encima del bienestar del animal”.

Según la UVE, esto se puede manifestar cuando se les forzar a realizar comportamientos no naturales, si hay negligencia del bienestar, si hay uso de animales exóticos o se comercializa el sufrimiento de los ejemplares.

Pero también el artículo de la UVE hace énfasis en que “No todo uso de animales en redes sociales es explotador. Existen muchas cuentas que muestran a los animales de manera ética, promoviendo su bienestar y creando conciencia sobre sus necesidades”.

Además señala buenas prácticas que pueden realizarse como educación, concientización, rescates de santuarios o refugios y animales en su entorno natural en el que puedan desarrollarse de forma más desinhibida.

Antes de ver un contenido relacionado con animales de cualquier especie, es conveniente asegurarse que las prácticas erróneas no sean las protagonistas del video y sobre todo para evitar lucrar con el sufrimiento de los animales.

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