Negrito, la fuerza del alma en medio de la crueldad, un relato de inspiración

Negrito es un perro callejero que durante mucho tiempo deambuló por los vecindarios del municipio de Umán, en Yucatán, México. A finales de marzo, fue víctima de un cruel acto de maltrato animal, cuando un hombre, sin ningún motivo, lo atacó con un machete, mutilando su pata delantera derecha.

Alrededor de las 11:00 horas de aquel día, María Bastarrachea reportó la situación a Silvia Cortés, directora y fundadora del santuario Evolución Animal, quien se apresuró para acudir al lugar de los hechos y trasladar a Negrito a un hospital veterinario con el objetivo de proporcionarle atención médica urgente.

Gracias a la rápida intervención de personas interesadas en el bienestar animal, Negrito recibió atención médica oportuna y aunque su pata no pudo ser salvada, su agresor recibió tres meses de prisión preventiva en lo que espera a que la jueza decida si va a ser vinculado a proceso.

En entrevista para Infobae, Cortés declaró que el refugio tiene una amiga que es rescatista y que se encarga de alimentar, desparasitar, vacunar y esterilizar a animales callejeros de su fraccionamiento. Negrito es uno de esos seres sintientes que reciben el apoyo de la mujer.

“El 29 de marzo ella recibe una llamada alrededor de las 11:20 horas de una vecina con quien se apoyaba para alimentar a los ‘animalitos’ de la cuadra y le comentó muy asustada que Negrito había sufrido una agresión”, recordó la directora de Evolución Animal.

La mujer se dirigió de inmediato a auxiliar al cánido al mismo tiempo que contactó con Cortés, quien relató que dejó lo que estaba haciendo y se preparó para trasladarlo inmediatamente a un hospital.

“En el camino marco al hospital Arca de Noé que me comenta que sí están laburando, ya que era un día inhábil, y me dijeron que podían recibir el caso”, dijo Cortés.

Al llegar al lugar del ataque, la fundadora del santuario animal dio sus datos a la policía estatal, que ya se encontraba investigando el caso y se apresuró a llevar a Negrito al hospital veterinario, donde fue admitido de inmediato.

Los especialistas realizaron múltiples estudios como una biometría hemática en la que detectaron que padecía anemia, una enfermedad venérea conocida como tumor venéreo transmisible (TVT) y su conteo de plaquetas era muy bajo “no nada más producto de la pérdida de sangre, sino porque sufre una afección hepática”, lamentó la fundadora del santuario animal.

Los especialistas le indicaron a Cortés que la pata de Negrito no podría ser salvada, pues los cortes fueron tan profundos que lo que quedaba de la extremidad se sostenía al cuerpo únicamente por un colgajo de piel, por lo que la mejor opción para garantizar su bienestar era la amputación.

Con el perro en manos de especialistas veterinarios, Cortés todavía tenía que hacer una cosa más: exigir justicia para Negrito, por lo que regresó al lugar de los hechos. “Al llegar encontramos a la policía investigadora, los vecinos ya habían llamado a la fiscalía y los uniformados estaban haciendo las averiguaciones”, dijo.

Durante las pesquisas, los agentes de la fiscalía dieron con un video captado por una de las cámaras de vigilancia de los vecinos, en el que se observa al hombre atacando a la mascota.

“Afortunadamente la fiscalía se movilizó muy ágilmente y ellos mismos motivaron a la gente para que denunciara, para que rindieran sus testimonios y entregaran pruebas”, subrayó la fundadora de Evolución Animal.

Gracias al compromiso de los agentes del orden, tan sólo dos días después de la agresión (el lunes 1 de abril), se llevó a cabo la primera audiencia en contra del agresor de Negrito, durante la cual se encontraron suficientes argumentos legales para darle prisión preventiva al maltratador.

“La jueza determinó darle prisión preventiva por tres meses”, indicó Cortés, antes de aclarar que se trata únicamente de una medida cautelar, pues aún no existe una sentencia.

Cortés declaró que la jueza encontró agravantes durante las audiencias, pues ocasionó una lesión que dejó incapacitado permanentemente a Negrito y, sumado a los argumentos presentados una semana antes tanto por la defensa como por la asesoría jurídica de los denunciantes, el domingo 7 de abril durante la segunda audiencia del caso se ratificó la prisión preventiva.

“La concesión de los tres meses que por ley se dan a ambas partes tanto a la defensa como a los denunciantes para reunir más elementos de prueba y que puedan ser anexados a la carpeta de investigación”, aclaró Cortés.

La siguiente audiencia, es decir, la tercera, se llevará a cabo “alrededor” del 7 de julio, aunque la fecha y hora exacta no han sido fijadas.

El lunes de esta semana, Negrito fue dado de alta y Cortés preparó todo lo necesario para recibirlo en su santuario. “En este momento se encuentra muy bien, su ánimo es excelente. El suceso ocurrió hace más de una semana y ya se adaptó a su nueva vida con tres ‘patitas’; ya no intenta apoyarse en la extremidad que perdió”, celebró la fundadora del santuario.

Cortés señaló que el perro es muy alegre ante cualquier muestra de afecto, que siempre está de “muy buen humor” y que no necesitará de una prótesis o silla de ruedas.

La directora declaró que se dedica al activismo animal desde “hace ya un poquito menos de tres décadas” cuando inició en solitario con una labor individual, pero con el objetivo de encontrar más personas preocupadas por el bienestar de los seres sintientes y, en sus palabras, buscar el respeto por la vida hacia otras especies, creó un equipo y fundó Evolución Animal.

Gracias a su incansable labor y compromiso con los seres sintientes, Cortés, de la mano de sus colaboradores, ha logrado la implementación de leyes y el Capítulo de Maltrato a Animales Domésticos en el Código Penal.

“Son herramientas para procurar justicia y protección hacia los animales de otras especies, y es algo que nos tiene orgullosos en el sentido de que nuestra parte se está haciendo”, subrayó Cortés.

Aunque admitió que su labor está lejos de terminar, pues todos los días buscan que dicha procuración de justicia hacia los animales sea atendida con la seriedad que se amerita.

En el santuario habitan un promedio de 450 perros, 250 gatos y tres cerdos, aunque Cortés admitió que por su refugio han pasado todo tipo de animales, desde patos, zarigüeyas, ardillas y conejos hasta caballos, burros, búhos y otros animales silvestres.

Para mantener a todos los seres sintientes que viven bajo la protección del santuario, Cortés requiere del apoyo de los buenos samaritanos. Los interesados pueden contactar al refugio a través de sus redes sociales como Instagram, donde se encuentran como EvoluciónAnimalAC y Facebook, plataforma en la que publican bajo el nombre de Evolución A.C.

El santuario recibe aportaciones monetarias y donaciones en especie pues, de acuerdo con una publicación compartida por los encargados de las redes sociales de Evolución Animal, en promedio utilizan 40 bultos de 25kg cada semana, que conlleva un gasto aproximado de 22.400.00 pesos mexicanos cada siete días.

Cortés espera que la gente entienda que trabajar por los animales no significa dejar de lado las necesidades e intereses humanos, pues implica “ampliar nuestro círculo de consideraciones y empatía para que los valores alcancen a otros seres sintientes como nosotros”, dijo.

“Cuando impugnamos porque existan leyes a favor de ellos (los animales), estamos trabajando también por el ser humano [...] Hay que recordar que los animales no se domesticaron y vivieron con el ser humano por su cuenta, nosotros los trajimos. Es una responsabilidad nuestra en general, nos gusten o no”, concluyó Cortés.