Kenia celebra la reubicación de 21 rinocerontes negros, el mayor traslado en la historia del país

Autoridades del Loisaba Conservancy de Kenia hicieron historia al finalizar con éxito el traslado de 21 rinocerontes negros orientales (Diceros bicornis) a una meseta cubierta de hierba que permaneció inhabitada durante cinco décadas. Es considerada la reubicación de esta especie más grande en el país africano.

La reubicación representa un gran paso en la lucha por la conservación de la especie que desde hace varios años libra una batalla contra la extinción. Organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reconocen que la razón principal de la disminución en la población de rinocerontes es la caza furtiva.

De acuerdo con la UICN, los cuernos de rinoceronte son altamente apreciados dentro del mercado del Sudeste Asiático, donde son comercializados como material para fabricar costosos artículos tallados como cuencos, brazaletes, mangos ornamentados para dagas ceremoniales y como ingrediente de un remedio tradicional chino que supuestamente es capaz de reducir la fiebre.

Todos los rinocerontes provienen de tres parques diferentes y tienen la misión de repoblar la meseta del Loisaba Conservancy, donde, de acuerdo con la agencia de noticias Associated Press (AP), las manadas fueron aniquiladas por la caza furtiva hace varias décadas.

“El número de rinocerontes se vio gravemente afectado por la caza furtiva. Nuestro objetivo ahora es rejuvenecer el paisaje y permitir que los rinocerontes se reproduzcan”, declaró Daniel Ole Yiankere, director de seguridad de Loisaba, quien aseguró que la reubicación tiene el objetivo de “devolver a la población a su antiguo esplendor”.

La titánica tarea de trasladar a los 21 rinocerontes le tomó 18 días a las autoridades, quienes tuvieron que rastrearlos con un helicóptero para dispararles dardos tranquilizantes antes de subirlos a la parte trasera de un camión.

AP informa que la operación por poco se vio frustrada cuando un rinoceronte completamente sedado cayó dentro de un arroyo y corría el riesgo de morir ahogado.

Veterinarios y guardabosques a cargo de la reubicación actuaron rápidamente y mantuvieron la cabeza del gigantesco animal afuera del agua con cuerdas mientras un estimulante surgía efecto.

Los territorios grandes como la meseta son perfectos para los rinocerontes pues, al ser animales solitarios, prefieren permanecer en zonas amplias, sin este espacio sus tasas de reproducción disminuyen drásticamente.

“Al eliminar a algunos animales, esperamos que la población de rinocerontes en esas áreas aumente. Luego introducimos esa población fundadora de al menos 20 animales en nuevas áreas”, agregó Ndere, quien dijo que dedicaron alrededor de 25.000 hectáreas a los 21 animales.

Tom Silvester, director ejecutivo de Loisaba Conservancy, dijo que el plan de la reubicación es aumentar el número de rinocerontes a 2.000 individuos y que una vez alcancen esa cifra será indicativo de que existe una esperanza de haberlos salvado de la extinción.

A pesar del enorme éxito del traslado más grande que ha sucedido en el país, en el pasado un intento terminó en desastre durante 2018 cuando 11 rinocerontes murieron un par de días después de su reubicación.

De acuerdo con AP, 10 de ellos murieron por estrés, deshidratación y hambre provocada por el envenenamiento por sal al intentar adaptarse al agua de su nuevo hogar, mientras que el otro rinoceronte restante fue atacado por un león.

Gracias a este incidente, las autoridades crearon nuevos protocolos para la captura y traslado de rinocerontes en Kenia. Silvester declaró que incluso realizaron pruebas sobre la calidad del agua en Loisaba.

Los esfuerzos por conservar a la especie de la que, según el World Wildlife Fund (WWF), únicamente quedan poco más de 6.000 individuos es extremadamente importante, pues su población disminuyó drásticamente a causa de cazadores y colonos europeos.

El WWF estima que entre 1960 y 1995 el número de rinocerontes se redujo en un 98%, es decir, a menos de 2.500 individuos, sin embargo, los esfuerzos de conservación lograron salvar brevemente a la especie que alcanzó su máximo histórico desde hace 20 años.

Con información de Associated Press.