Detrás del éxito de “Argentina, 1985″: cómo dejar de subestimar los delitos sexuales de la dictadura

La película que narra el Juicio a las Juntas recrea los testimonios de los sobrevivientes de los centros clandestintos de detención, que fueron víctimas o testigos de violaciones, abusos y violencia obstétrica.

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Ricardo Darín interpreta al fiscal Julio Strassera. Aunque las grandes cadenas no proyectan la película, logró convertirse en la más vista del año en la Argentina.
Ricardo Darín interpreta al fiscal Julio Strassera. Aunque las grandes cadenas no proyectan la película, logró convertirse en la más vista del año en la Argentina.

La película Argentina, 1985 sigue generando no sólo larguísimas filas en los cines que la proyectan sino sobre todo debates, artículos, contrapuntos y por qué no recuerdos. En cualquier caso, no recuerdo semejante efecto desencadenado por un film.

Lo cierto es que, entre todos los temas de conversación y discusión que despliega, es también un gran oportunidad para hablar de una cuestión que costó muchísimo encarar en los juicios: la violencia sexual durante la represión como delito autónomo. Se habló antes de la apropiación de bienes que de las violaciones sexuales contra mujeres y personas LGBT en los centros clandestinos de detención.

Una de las formas de introducir el tema y que fuera tomado en los juicios fue precisamente la literatura: ensayos, biografías, tratados y hasta novelas intentaron que se comprendiera la importancia de contar esta dimensión de la represión. Por las víctimas, por los victimarios, y también para entender que estos delitos deben ser castigados.

Recuperar esta literatura también va a ayudar a que las víctimas de trata, violaciones grupales y de sectas puedan denunciar y se haga justicia. Los mismos argumentos que usaron muchos jueces para excluir los delitos sexuales de las condenas a los represores de la dictadura militar son los que se usan para dejar impunes a líderes de sectas y criminales que organizan las violaciones grupales o esclavizan sexualmente a sus víctimas.

Así que un buen modo de mirar Argentina, 1985 con un plus de perspectiva histórica de género es leer algunos de estos libros.

La actriz Laura Paredes interpreta a Adriana Calvo de Laborde, sobreviviente que narró su parto en cautiverio y las violaciones de las que fue testigo.
La actriz Laura Paredes interpreta a Adriana Calvo de Laborde, sobreviviente que narró su parto en cautiverio y las violaciones de las que fue testigo.

“Nunca más”

Se trata del informe que elaboró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) integrada por Ernesto Sábato, René Favaloro, Magdalena Ruíz Guiñazú, los juristas Ricardo Colombres y Eduardo Rabossi, el filósofo Gregorio Klimovsky, el ingeniero Hilario Fernández Long, el obispo Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer y el obispo metodista Carlos Gattinoni. El documento, solicitado por el presidente Raúl Alfonsín y editado en forma de libro bajo el título Nunca más, fue el primer informe público que dio cuenta de las torturas, violaciones sexuales, situaciones de abusos y violencia obstétrica que se llevaron a cabo de forma sistemática durante la última dictadura.

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“Grietas en el silencio”

Un equipo liderado por la abogada y docente Susana Chiarotti relevó hechos de violencia sexual en los centros clandestinos de detención a través de víctimas o testigos directos de esos delitos. Es del año 2011 y fue editado por Cladem. El propósito central del libro es visibilizar que la violencia sexual en el contexto de la dictadura ha sido invisibilizada por la sociedad y también por el Poder Judicial, al no investigarlo como un delito autónomo de lesa humanidad. A través del relato de sobrevivientes, se impulsa que esos hechos sean analizados por su peso específico.

“Putas y guerrilleras”

Las periodistas Miriam Lewin y Olga Wornat recopilan testimonios de mujeres que fueron violadas o abusadas durante la represión. Algunas lo declararon ante la Conadep. Otras recién en los juicios. Otras solo en el libro. Todos los testimonios coinciden en que prácticamente todas las mujeres detenidas fueron abusadas o violadas.

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“Género y poder. Violencias de género en contextos de represión política y conflictos armados”

Con textos de Carmen Argibay, Víctor Abramovich, Inés Weimberg de Roca, Virginia Duffy y compilado por María Sondereguer, el libro es una guía histórica de la incorporación de los delitos sexuales en los grandes juicios de la humanidad: desde Nüremberg a los tribunales internacionales de Ruanda y la ex Yugoslavia. Los últimos capítulos se centran en el análisis del Juicio a las Juntas, los juicios por la verdad, y el tratamiento de estos delitos en la reapertura de los juicios. Fue publicado por la editorial de la Universidad de Quilmes en 2012.

“La desaparecida en San Juan”

El periodista francés Phillipe Broussard cuenta la historia de Marie Anne Erize, argentina hija de franceses que fue una conocida modelo en los 70: Miss 7 días y tapa de la revista Gente, entre otros reconocimientos a su belleza. También era maestra jardinera del Liceo Francés y militante barrial. Compartió giras y amistad con Paco de Lucía y Joan Manuel Serrat. La secuestraron en San Juan en 1976. Los represores Olivera y Cardozo jugaban al truco para decidir en qué orden la violaban. No sobrevivió y sus restos nunca aparecieron. El libro fue editado por Planeta.

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“Como si un ángel”

Del escritor alemán Erich Hackl, el libro reconstruye la vida y los últimos días de Gisela Tenembaum, campeona de natación y activista mendocina, descendiente de judíos austríacos emigrados a Sudamérica a causa del nazismo. “Gisi” desapareció el 8 de abril de 1977 a los 22 años en la zona de Godoy Cruz, en Mendoza. Fue amiga de Marie Anne Erize, cuya historia se recoge en La desaparecida en San Juan. Como si un ángel fue publicado por editorial Periférica en 2020.

“Sueños sobrevivientes de una montonera”

Susana Ramus integró la organización armada Montoneros en sus comienzos. En la quinta familiar de la localidad de Timote fue encontrado el cadáver de Aramburu, ex dictador asesinado por la organización en sus primeros años. En Sueños sobrevivientes de una montonera Ramus recorre las raíces de su militancia en el catolicismo, la participación de su hermano en el origen del movimiento, su temprana relación con Mario Firmenich y su secuestro en la ESMA. El libro es un diario personal editado por Colihue en el año 2000.

“¿No te habrás caído?”

¿No te habrás caído? Terrorismo de Estado, violencia sexual, testimonios y justicia en Argentina se trata de la tesis doctoral de Victoria Alvarez Tornay, que por su trabajo obtuvo el Premio Internacional Victoria Kent en el año 2019. Es un trabajo publicado por el sello de la Universidad de Málaga. En su libro, la autora recorre la evolución de las instancias a las que pudieron (o no) acceder las sobrevivientes del terrorismo de Estado para ser escuchadas respecto de los delitos sexuales de los que fueron víctimas.

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Sobre esta misma temática, también están disponibles otras dos tesis termiandas recientemente. Una es Justicia y género: violencias sexuales como crímenes de lesa humanidad, escrita por Daiana Fusca, y otra es (Des)encuentros en el proceso de construcción de la voz de las mujeres en los juicios por crímenes sexuales de lesa humanidad, a cargo de Quimey Martínez Magarzo.

“Señor Juez, ¿qué será de nosotras?”

Señor Juez, ¿qué será de nosotras? La justicia Federal mendocina en el genocidio argentino (1974-2018) Lecturas en clave sexo-genérica. Publicado este año por Viviana Beigel, que es abogada especializada en derechos humanos y en la investigación de delitos de lesa humanidad, el libro investiga cómo las mujeres fueron usadas en distintas instancias históricas como “botín de guerra” en conflictos armados, así como la construcción de la autonomía jurídica de los delitos sexuales.

“Ser mujeres en la ESMA II”

Una frase reiterativa estaba en boca de algunas sobrevivientes del centro clandestino de detención tal vez más tristemente célebre de la última dictadura: “Cuando salimos la sociedad no nos podía escuchar y eso fue una revictimización. Yo pensé que era un problema mío, después me di cuenta de que no”. El Museo ESMA organizó muestras que pusieron en el centro las historias y experiencias de las mujeres que fueron víctimas del terrorismo de Estado en ese lugar.

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De esa muestra y de los testimonios de las sobrevivientes se nutrió el libro Ser mujeres en la ESMA II, que no pensó tanto el encierro sino la vida después de pasar por un centro clandestino de detención y tortura. El libro cuenta con textos de Pilar Calveiro, Pipi Oberlin, Anita Álavares, Fabiana Rousseaux y Bárbara Sutton, entre otras. Fue publicado hace dos meses por el CELS y se descarga gratuitamente en https://www.cels.org.ar/web/publicaciones/ser-mujeres-en-la-esma-ii-tiempo-de-encuentros/.

“La violencia de género en los delitos de lesa humanidad”

Se trata de otro libro escrito por la abogada especializada Viviana Beigel. En su investigación, la letrada no sólo aborda delitos sexuales sino que aborda los episodios reiterados de violencia obstétrica que padecieron las mujeres en los centros clandestinos de detención de la última dictadura. Fue editado por la Universidad Nacional de Quilmes.

“Mujeres imputadas en contextos de violencia o vulnerabilidad”

Mujeres imputadas en contextos de violencia o vulnerabilidad. Hacia una teoría del delito con perspectiva de género contiene herramientas teóricas y legales para entender las consecuencias de que se juzgue a las mujeres sin perspectiva de género. Fue escrito por la coordinadora general de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación, Raquel Asensio, junto a la antropóloga y teórica feminista Rita Segato, y la especialista en doctrina penal feminista Julieta Di Corleto, entre otros autores. Puede descargarse gratuitamente en https://www.mpd.gov.ar/index.php/biblioteca-mpd-n/monografias/5302-mujeres-imputadas-en-contextos-de-violencia-o-vulnerabilidad.

“La guerra contra las mujeres”

La teórica Rita Segato describe en este libro el vínculo entre género y violencia, y analiza cómo la llamada “violencia sexual” tiene que ver sobre todo con el mandato de poder más que con lo estrictamente vinculado a la pulsión sexual. Según segato, a través de este tipo de manifestaciones violentas “el poder se expresa, se exhibe y se consolida de forma truculenta ante la mirada pública”. Editado por el sello Prometeo.

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