Una ingeniera se convierte en la primera persona usuaria de silla de ruedas en viajar al espacio

La misión fue lanzada desde una base privada en Texas y es observada por agencias que evalúan cambios en criterios médicos y de acceso

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Michaela Benthaus se convierte en
Michaela Benthaus se convierte en la primera persona usuaria de silla de ruedas en viajar al espacio con Blue Origin, marcando un hito en accesibilidad espacial. (Blue Origin/Handout via REUTERS)

La ingeniera alemana Michaela Benthaus realizó un vuelo suborbital al espacio el sábado 20 de diciembre de 2025 a bordo de una nave de Blue Origin, convirtiéndose en la primera persona usuaria de silla de ruedas en viajar más allá de la atmósfera terrestre. Este hecho pionero ocurrió en el sitio de lanzamientos de la compañía en el oeste de Texas, Estados Unidos, y representa un avance hacia la inclusión y la accesibilidad en la industria aeroespacial internacional, de acuerdo con The Associated Press y Los Angeles Times.

Blue Origin, la empresa fundada por Jeff Bezos, detalló que la misión se inscribe dentro de sus esfuerzos para ampliar las posibilidades del turismo y la investigación espacial a un público múltiple, sin exclusiones por capacidades físicas. El viaje, que duró aproximadamente 10 minutos, llevó a seis personas a superar la línea de Kármán, que a 100 kilómetros de altitud marca el inicio oficial del espacio exterior, según normas internacionales aceptadas y consignadas por ABC News.

El contexto de la hazaña se comprende a partir de décadas de barreras médicas, tecnológicas y normativas que históricamente excluyeron a personas con discapacidad de la carrera espacial. Sin embargo, la reciente evolución de criterios institucionales y de diseño, tanto en organismos como la Agencia Espacial Europea (ESA), como en compañías privadas, modificó ese paradigma. Así lo indican fuentes de la propia ESA y de Los Angeles Times.

¿Quién es Michaela Benthaus y por qué es trascendente su vuelo espacial?

Michaela Benthaus tiene 33 años, es ingeniera aeroespacial y mecatrónica de origen alemán, y sufrió una lesión medular irreversible tras un accidente de ciclismo de montaña en 2018, según The Associated Press. Desde entonces, utiliza una silla de ruedas y ha combinado su labor técnica con el activismo en accesibilidad y diversidad en el campo científico. Actualmente forma parte de un programa de posgrado de la ESA en los Países Bajos, donde se dedica a actividades de investigación y formación.

Su participación en el vuelo de Blue Origin derivó de la iniciativa del ingeniero Hans Koenigsmann, exejecutivo senior de SpaceX, que colaboró en la selección y patrocinio logístico, según fuentes institucionales citadas por Los Angeles Times. La elección de Benthaus marca un precedente, según ABC News, ya que hasta ahora no existía un registro de personas usuarios de silla de ruedas en vuelos espaciales civiles o estatales.

La propia ingeniera explicó al medio estadounidense: “Espero que sea apenas el comienzo para muchos más”, y añadió que su objetivo es demostrar la viabilidad técnica y médica de este tipo de participación, siempre que el diseño nave-cápsula lo permita.

El vuelo suborbital de Blue
El vuelo suborbital de Blue Origin en Texas representa un avance clave hacia la inclusión de personas con discapacidad en la industria aeroespacial internacional. (Blue Origin via AP)

¿Cómo preparó Blue Origin el vuelo para participantes con discapacidad?

La compañía estadounidense Blue Origin utilizó para la misión la cápsula autónoma New Shepard, un vehículo suborbital diseñado específicamente para llevar pasajeros más allá de la atmósfera durante breves intervalos. Según especificó la empresa, y reproducen Los Angeles Times y The Associated Press, las siguientes adaptaciones hicieron posible la integración de Benthaus:

  • Inserción de una tabla de transferencia que permitió el desplazamiento seguro entre la escotilla y el asiento de la cápsula.
  • Instalación de un ascensor en la torre de lanzamiento, recurso imprescindible para el acceso a la nave, que se encuentra ubicada a una altura de siete pisos.
  • Despliegue de una alfombra en la zona de aterrizaje, facilitando el paso de la astronauta desde la cápsula hasta su silla de ruedas.
  • Provisión de asistencia directa de ingenieros y personal médico entrenado durante todas las fases críticas, entre ellos el propio Koenigsmann y un ingeniero de Blue OriginJake Mills.

De acuerdo con los voceros de la empresa, no se requirieron modificaciones estructurales de alto impacto porque la New Shepard fue desarrollada desde origen bajo estándares de accesibilidad. La tripulación recibió entrenamiento específico, en simuladores de emergencia y pruebas de ingravidez, con el propósito de asegurar la seguridad y autonomía de todos los participantes, según Los Angeles Times.

¿Cuáles fueron los principales logros de este vuelo espacial?

El vuelo suborbital del 20 de diciembre permitió que Benthaus experimentara la ingravidez durante aproximadamente tres minutos, al superar los 100 kilómetros de altura. Tal como describieron The Associated Press y Los Angeles Times, la nave cruzó el umbral del espacio, permaneció varios minutos en microgravedad y regresó en caída libre controlada.

  • El trayecto total duró unos 10 minutos e incluyó fases de aceleración, microgravedad y descenso con paracaídas.
  • A partir de este operativo, la cifra de personas trasladadas por Blue Origin más allá de la línea de Kármán ascendió a 86.
  • El vuelo no contó con la participación institucional de la ESA, aunque la agencia europea monitorea los resultados para futuras iniciativas de inclusión, según su propio portavoz y reportes de ABC News.

Durante la misión, la diseñadora alemana mantuvo comunicación constante con el equipo de tierra y tuvo un asistente designado para procedimientos de evacuación de emergencia. Koenigsmann y Mills colaboraron en su desembarco sin incidentes, confirmaron fuentes de la empresa a Los Angeles Times.

La misión utilizó la cápsula
La misión utilizó la cápsula New Shepard, adaptada con tecnologías de accesibilidad como ascensor y tabla de transferencia para garantizar la seguridad de Benthaus. (Blue Origin/Handout via REUTERS)

¿Quiénes formaron parte del equipo de la misión NS-37 de Blue Origin?

La tripulación estuvo compuesta por seis integrantes:

  1. Michaela Benthaus, ingeniera aeroespacial y primera persona usuaria de silla de ruedas en el espacio.
  2. Hans Koenigsmann, ingeniero alemán, exejecutivo de SpaceX y patrocinador de parte de la misión.
  3. Joey Hyde, físico y empresario dedicado a las inversiones.
  4. Neal Milch, ejecutivo estadounidense vinculado a la investigación biomédica.
  5. Adonis Pouroulis, ingeniero y empresario en el rubro de energía y recursos naturales.
  6. Jason Stansell, especialista en informática y representante local de Texas.

Todos los tripulantes recibieron capacitación médica y técnica, y sus selecciones fueron comunicadas oficialmente por Blue Origin en un boletín de prensa replicado por ABC News y The Associated Press.

¿Cómo cambian los parámetros de inclusión y regulación en la industria espacial?

El caso de Benthaus genera repercusiones en la definición de los requisitos médicos y de accesibilidad en las futuras misiones espaciales y turísticas. Según reportes de la ESA y declaraciones de expertos recogidas por ABC News, las agencias revisan los parámetros clásicos a la luz de los nuevos avances tecnológicos.

  • La ESA autorizó en 2023 la incorporación de un astronauta de reserva amputado, John McFall, para misiones futuras en la Estación Espacial Internacional.
  • El diseño arquitectónico y de operación de cápsulas como la New Shepard incorpora ya protocolos de accesibilidad universal.
  • Las agencias estudian mecanismos para ampliar el rango de aptitud física aceptado, a través de simuladores, pruebas adaptadas y dispositivos de evacuación de emergencia.

Empresas como Blue Origin pretenden estandarizar estos desarrollos y adaptar sus procesos también a pasajeros con limitaciones sensoriales, de movilidad o personas mayores, tendencia respaldada por publicaciones de Los Angeles Times sobre vuelos anteriores.

La Agencia Espacial Europea y
La Agencia Espacial Europea y empresas privadas revisan sus criterios médicos y de diseño para ampliar la participación de personas con discapacidad en vuelos espaciales. (Blue Origin/Handout via REUTERS)

¿Qué impacto puede tener esta experiencia para futuras misiones espaciales?

El viaje de Benthaus introduce variables nuevas en la elaboración de reglas, seguridades y tecnología para vuelos civiles y profesionales. Expertos del sector aeroespacial, citados por The Associated Press, estiman que la exposición pública de vuelos inclusivos puede incidir en el rediseño de estructuras, en la flexibilización de normativas médicas, y en la apertura de candidaturas para nuevos perfiles profesionales en misiones internacionales.

Según declaraciones institucionales de Blue Origin: “La integración de perfiles diversos permite avanzar hacia una industria realmente global y accesible”. Esta experiencia podría resultar relevante, tanto para futuros concursos de astronautas en organismos internacionales, como para la oferta de turismo espacial para personas con algún tipo de discapacidad, conforme indican reportes de ABC News y Los Angeles Times.

¿Cuáles son las próximas etapas en la accesibilidad espacial?

Blue Origin confirmó que continuará con el desarrollo de misiones tripuladas donde la prioridad será la amplitud del perfil médico aceptado y la creación de protocolos personalizados. Paralelamente, la ESA estudia la participación concreta de astronautas con discapacidad en proyectos de cooperación con otras agencias y empresas privadas, según información oficial de la agencia.

El caso de Benthaus, sumado a antecedentes recientes como el de John McFall, perfilan un escenario donde accesibilidad y diversidad aparecen reflejados como requisitos tanto para el diseño de hardware como para la integración de equipos. La experiencia acumulada se volcará en reglamentos, normativas y procedimientos adaptativos, de acuerdo con documentos institucionales europeos y estadounidenses.

¿Qué puede esperar el público y la industria a partir de ahora?

La inclusión de la primera persona usuaria de silla de ruedas en un vuelo suborbital crea expectativas sobre la evolución de la accesibilidad en el sector espacial en los próximos años. Se prevé que nuevas empresas y agencias sigan el ejemplo de Blue Origin e impulsen misiones con criterios de equidad y diversidad. Para el público general y la comunidad científica, esto implica la posibilidad de una mayor participación en experiencias espaciales, el desarrollo de innovaciones específicas en tecnología y medicina, y la incorporación de un espectro más amplio de perfiles en las futuras misiones.