La sorprendente transformación de Luigi Mangione dentro de una de las cárceles más estrictas de Estados Unidos

Un caso judicial de alto perfil, una conducta ejemplar y el inesperado respaldo de miles de personas. La historia de un interno que desafía los límites de la prisión

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Entre los internos, Luigi Mangione
Entre los internos, Luigi Mangione es conocido como “el embajador”, un apodo que refleja su capacidad para orientar, acoger y servir de referencia a quienes llegan al MDC de Brooklyn (Santiago/Pool via REUTERS)

Luigi Mangione, acusado del asesinato del director ejecutivo de United Healthcare, Brian Thompson, se convirtió en un modelo de conducta para internos y autoridades en el Metropolitan Detention Center (MDC) de Brooklyn, según testimonios recogidos por Paris Match.

A pesar de soportar un proceso judicial de alto perfil en una de las cárceles más estrictas de Estados Unidos, Mangione recibió permisos excepcionales, como vestir traje durante las audiencias y trabajar dentro del penal, gracias a una conducta intachable.

El entorno institucional del MDC depositó en él una confianza poco común. El abogado Arthur Aidala, conocedor del sistema por representar a internos notorios del centro, afirma que Mangione es “muy apreciado por todos”.

Destaca que su comportamiento es “impecable”, que respeta las reglas y que nunca fue sancionado, lo que le permitió recibir encargos internos como la limpieza de las duchas. Un privilegio que, el medio sostiene, solo obtienen quienes demuestran buena conducta y fiabilidad.

Aidala resaltó para Paris Match que, en una prisión donde son frecuentes los incidentes disciplinarios y la entrada de objetos prohibidos, Mangione sobresale por su adhesión estricta a las normas. Este buen comportamiento es reconocido tanto por el personal penitenciario como por la administración del centro.

La conducta impecable de Mangione
La conducta impecable de Mangione le permitió acceder a excepcionales permisos dentro del penal, incluido el uso de traje durante las comparecencias judiciales, un derecho inusual entre los reclusos (Santiago/Pool via REUTERS)

La red de apoyo y el apodo “el embajador”

Entre los internos, Mangione se ha ganado el apodo de “el embajador”, símbolo de su papel como guía y apoyo para los recién llegados.

Aidala señala que Mangione ayuda a quienes entran desorientados, explicándoles las normas básicas de convivencia.

Michael Daddea, compañero desde marzo, narró cómo fue recibido cordialmente y cómo ambos, de origen italiano, entablaron una amistad que incluyó la participación conjunta en celebraciones religiosas como el Miércoles de Ceniza. Además, Mangione revisa la prensa todos los días para conocer cualquier novedad sobre su caso.

Mangione transformó la rutina penitenciaria
Mangione transformó la rutina penitenciaria en una oportunidad para integrarse y brindar apoyo a sus compañeros, manteniendo relaciones de respeto recíproco con el personal y los internos del MDC Brooklyn (REUTERS/Jeenah Moon)

La rutina diaria de Mangione implica gestionar hasta 200 cartas de apoyo. Lleva un registro detallado en un catálogo manuscrito que luego digitaliza y publica online para que los remitentes puedan confirmar la recepción de sus mensajes.

Mangione expresa su agradecimiento por cada muestra de apoyo y afirma que lee todas las cartas, aunque no siempre puede responder individualmente. Mantiene también una activa comunicación pública con sus seguidores.

Tras cumplir 27 años, elaboró una lista titulada “27 cosas por las que estoy agradecido”, agradeciendo a su familia, amigos, personal de la prisión, a quienes envían libros —que comparte con otros internos— y a los “Chicken Thursdays”, los días en que se sirve pollo en el comedor, así como a su abogada y a quienes colaboran con su fondo legal.

La causa de Mangione movilizó
La causa de Mangione movilizó a una comunidad internacional de seguidores, quienes no solo expresaron su respaldo moral, sino que también aportaron fondos y mensajes de aliento desde distintos países (REUTERS/Mike Segar)

Respaldo internacional y desafío judicial

El apoyo externo a Mangione ha sido extraordinario. Según Paris Match, más de 30.000 personas realizaron donaciones, llegando a recaudar USD 1,37 millones en la plataforma GiveSendGo, muy cerca del objetivo de USD 1,5 millones para su defensa.

Destaca un aporte anónimo de USD 50.000 motivado por experiencias personales con el sistema de salud. Mangione ha enfatizado su agradecimiento tanto a conservadores como a progresistas, remarcando el carácter transversal de este respaldo.

El apoyo social y financiero recibido ha tenido un impacto favorable en Mangione, quien, señala Paris Match, parece haber encontrado un propósito en prisión.

Tras la desestimación de los cargos de terrorismo por parte del juez Gregory Carro al considerarlos “legalmente insuficientes”, Mangione y su equipo legal enfrentan ahora un nuevo proceso federal programado para enero. En este juicio, podría ser condenado a la pena de muerte.

El reconocimiento y la solidaridad de miles de personas han dado un nuevo sentido a la experiencia de Mangione en el MDC de Brooklyn, según concluye Paris Match.