Felipe Perrone es una de las personalidades más enigmáticas del mundo del waterpolo. A sus 39 años ha decidido poner punto y final a su trayectoria deportiva después de ganar el mundial con la selección española.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Sin duda se trata de uno de los mejores jugadores de la historia, dejando un legado único en este deporte. De hecho, ya es considerado como una leyenda debido a diversos motivos. El primero de ellos es el nivel tan alto que ha demostrado durante tantos años en la élite. Ha sido un jugador excepcional durante dos décadas en un deporte tan exigente a nivel físico.
Su palmarés es otro de los motivos principales. Ha logrado alzarse con la mayoría de títulos, entre los que entran Champions League, numerosas ligas nacionales y dos oros mundiales. Tan solo se le ha resistido un título: los Juegos Olímpicos. Pese a ello, ha sido una pieza clave en la era dorada de la selección española.
También ha recibido numerosos premios a nivel individual, alcanzando el punto más alto en el año 2022. Ese año fue premiado con el galardón a jugador más valioso (MVP) después de hacer un papel heroico para España y ganar el torneo.
La ‘traición’ de Felipe Perrone
Aunque Felipe haya sido uno de los mejores jugadores de la historia de la selección española, también ha jugado para otro combinado nacional. El emblema de la generación más brillante de la historia de España decidió jugar para Brasil.
Pese a que el waterpolo no esté muy extendido allí, Felipe Perrone tomó la decisión de disputar los Juegos Olímpicos del año 2016 con la canarinha. Esta fue una elección profundamente personal y emocional, volviendo a reconectar de esta manera con sus raíces.
Felipe Perrone nació en Río de Janeiro, Brasil, el 27 de febrero de 1986. Desde muy joven empezó a jugar al waterpolo debido a la influencia de su padre, Ricardo Perrone, que fue un jugador de waterpolo profesional de los años 70.
Su talento natural le llevó a abandonar Brasil con 15 años, buscando mejores oportunidades en España, que es una de las potencias mundiales de este deporte. Fue convocado con la selección española para el mundial de 2005.
Para él, jugar los Juegos Olímpicos en su ciudad y con el país que le vio crecer era algo especial y una oportunidad única. Pese a estar muy ligado al país europeo, la posibilidad de vivir con su familia y amigos una competición así fue irrechazable.
Por otra parte, quiso contribuir al desarrollo del waterpolo brasileño. Su presencia en la selección local generaba un impacto mediático y servía de inspiración para las nuevas generaciones en un país en el que este deporte no tiene la misma visibilidad que otros.
Esto le supuso una experiencia deportiva y personal única. Aunque Brasil no aspiraba a medallas, el desafío de liderar al país en el que había vivido tanto tiempo y dar a conocer este deporte fue uno de los más gratificantes de su trayectoria deportiva.
Últimas Noticias
Lando Norris se proclama campeón del mundo de Fórmula 1 en el GP de Abu Dhabi
El piloto británica terminó la carrera del GP de Abu Dhabi en el tercer puesto, suficiente para proclamarse campeón
El mentor de las hermanas Williams se rinde ante Carlos Alcaraz: “Es el mejor jugador que a su edad haya jugado al tenis”
El tenista español acaba de récord un año lleno de títulos y éxito y son muchos los que se han rendido ante él
Juan Roig promete un millón de euros a quien bata el récord en la Maratón de Valencia: ni Korir ni Jepkosgei (ganadores de la carrera) han podido hacerlo
El dueño de Mercadona prometió un millón de euros para el atleta que consiguiera batir el récord mundial en la Maratón de Valencia

Un amigo de Topuria habla sobre la decisión del campeón de alejarse un tiempo de la competición: “Seguro que arreglará estos problemas y volverá aún más fuerte”
El luchador hispanogeorgiano anunció hace días que se mantendrá alejado de la competición durante el primer trimestre del año 2026

La Guardia Civil detiene a un hombre que robó una bicicleta de un piloto de MotoGP durante el Gran Premio de Cheste
La bicicleta que fue robada está valorada en un precio de entre 15.000 y 20.000 euros



