‘Dune: La profecía’: en qué momento se ambienta la serie de Max y cómo conecta con la saga de Timothée Chalamet

Esta semana ha llegado a HBO Max una nueva serie, Dune: La profecía. Aunque por el nombre no debería necesitar carta de presentación, lo cierto es que ha supuesto un gran salto para muchos espectadores, incluso para los que están familiarizados con el universo de Frank Herbert más allá de las recientes películas dirigidas por Denis Villeneuve. Por eso mismo la serie tiene mucho camino por recorrer y muchas cosas nuevas con las que sorprender a todo el mundo.

Estrenada el pasado lunes con un episodio piloto, Dune: La profecía cuenta la historia de dos hermanas, Valya y Tula Harkonnen (interpretadas por Emily Watson y Olivia Williams, respectivamente). Sí, es probable que el apellido te sea familiar, ya que son ancestros de la Casa Harkkonen, la cual es la principal antagonista de Dune a través del Barón Vladimir Harkkonen (interpretado por Stellan Skarsgaard) pero también con Feyd-Rautha (Austin Butler) o Rabban (Dave Bautista). No obstante, en el caso de la serie los Harkkonen no son los villanos, ni mucho menos.

Al contrario, estas dos hermanas tienen la llave para la creación de la hermandad conocida como Bene Gesserit. Las Bene Gesserit son una sociedad de lo más poderosa en el mundo de Dune, representadas en la madre de Paul Atreides, Lady Jessica (Rebecca Ferguson), pero también otros personajes como Gaius Helen Mohiam (Charlotte Rampling) o Lady Margot (Léa Seydoux), introducida en Dune: Parte Dos. Siendo una mezcla entre organización política, religiosa y social, lo cierto es que las Bene Gesserit tienen una responsabilidad crucial en lo que al destino de la galaxia se refiere. Y es por eso que la serie se ha querido ambientar en los orígenes de esta comunidad, situando la acción nada menos que 10.000 años antes de los eventos de Dune. Pero, ¿qué tienen tan importante como para irse tan atrás en el tiempo?

La búsqueda del ‘Kwisatz Haderach’

Lo cierto es que la producción de Dune: La profecía no ha sido en absoluto sencilla. La serie ha sufrido muchos cambios desde que se anunciase el proyecto hasta que finalmente ha llegado a plataformas. Por ejemplo, inicialmente Denis Villeneuve iba a estar más involucrado en el proyecto como director, pero al final ha quedado en manos de Diane Ademu-John, que dará una nueva cara al universo. Lo mismo con el título -que originalmente era Dune: The Sisterhood- o incluso una de las protagonistas, que en un principio iba a ser Shirley Henderson, antes de ser sustituida por Olivia Williams.

Pero el título anterior ya daba una gran pista del porqué de esta ambiciosa producción, y no es otro que el de establecer un puente entre Dune: La profecía y las películas de Villeneuve, tanto las estrenadas como las que están por venir. Dune: Messiah, tercera parte de la saga y presumiblemente la última con Denis Villeneuve y varios actores al frente, contará las peripecias de Paul Atreides como emperador supremo de la galaxia. Pero para llegar ahí primero hay que entender antes cómo funciona el universo, y es por eso que las Bene Gesserit son las encargadas de vaticinar el llamado Kwisatz Haderach, el prometido, el destinado según la hermandad para liderarlo todo. Con un capítulo semanal cada lunes, Dune: La profecía enseñará un mundo hasta ahora desconocido al tiempo que dará una explicación de por qué Paul debía convertirse en el salvador que vimos en las películas.